Ante todo, agradezco los comentarios de algunas personas que conocen las tigridias pavonia y que ¡hasta las sembraron! El exhorto es para que continuemos en el esfuerzo. Vale la pena, mire usted, estas pueden vivir en diferentes ambientes, en forma silvestre, en los bosques de pino-encino, en los traspatios y jardines y en altitudes de hasta 3,000 metros, aunque la que mejor le sienta es la de 1800 m.
Según el ejemplar TIGRIDIAS ORNAMENTALES, USO Y CONSERVACIÓN, editado por el Sistema Nacional de Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura y la Universidad Autónoma del Estado de México, en nuestro país existen 37 especies de Tigridias distribuidas en el territorio nacional, exceptuando sólo cuatro estados. Esto significa la capacidad de adaptabilidad de esta planta, considerando las diversidades de clima, altura y tipos de suelo. Por todo ello, México está considerado como el centro de diversidad de las Tigridias.
Cinco especies de Tigridias tienen mayor distribución en México. La T. pavonia tiene presencia en 26 estados, entre los que se destacan Oaxaca, Michoacán, Estado de México, Jalisco, Morelos y Puebla. En Veracruz la Tigridia de mayor presencia es la galanthoides que es endémica, es decir, la que sólo crece de forma natural en una región particular, no distribuyéndose en otros lugares. México, por cierto, posee 27 tigridias endémicas. ¡Esa es la variedad y riqueza de nuestra tierra nacional!
La T. pavonia se propaga por semilla o bulbo; dependiendo de la variedad: la roja (Sandra) es más fértil un 76%; la Ángeles (blanca) 38%; la Dulce (amarilla) 28%, en cuya reproducción intervienen el ambiente y la genética de la planta.
Las Tigridias en general son silvestres, la única especie que se ha cultivado en invernadero es la pavonia, con una duración de 200 días, pasando por el establecimiento, el crecimiento vegetativo y aéreo, el período de floración, hasta la fructificación y la obtención de semillas.
Para su cultivo es necesario que los suelos tengan un adecuado drenaje con un mayor porcentaje de arena, limo, arcilla y materia orgánica. Los bulbos deberán sembrarse en los meses de abril y mayo y a una profundidad de 10 a 15 centímetros para evitar que los roedores se den un banquete, por lo que es recomendable proteger las semillas con una malla hasta el suelo. El riego deberá hacerse, dependiendo de la humedad, una a dos veces por semana, hasta que comiencen las lluvias y sólo en caso de que los suelos sean pobres se recomienda fertilizar.
La Tigridia pavonia es fácil de cultivar en invernadero, en el jardín y en el campo. Ellas siempre producen las semillas y bulbos suficientes para multiplicarse, ya sea en forma natural o en cultivo, lo que no ocurre con las otras 36 especies de tigridias.
La T. pavonia es la única especie que ha entrado a la horticultura ornamental y que se comercializa en algunos países como en Japón. Aunque es una planta colonizadora, cuenta con una gran gama de colores, puede dar más de diez flores por tallo floral, es de fácil reproducción y se encuentra en jardines, pero no existen aún grandes plantaciones de esta especie.
La Tigridia pavonia es importante porque la mano del hombre no la ha alterado y el ambiente natural no la ha modificado y sí favorece su desarrollo. Esta especie es la única que ha entrado a la horticultura ornamental. No hay datos de su mercado, pero es claro que puede favorecer la economía mexicana e incrementar su demanda. Por su interés histórico y social, es preciso que se promueva su cultivo y comercialización, así como su presencia en los parques. [email protected]
