Con profundo respeto y avidez, cedo el uso de la palabra a mi entrevistado, el ya conocido por usted, Dr. Mario Vázquez Torres, biólogo de profesión con maestría en Botánica y doctorado en Ecología Forestal. Docente-investigador por 47 años, jubilado de la Universidad Veracruzana y creador del Vivero Liquidámbar, donde cultiva y estudia a las Cycadas y Ginkgo biloba:
“Como grupo, las Cycadas tienen entre 200 y 220 millones de años de antigüedad poblando el planeta. Alcanzaron su máxima diversificación hace como 80 millones de años, en todos los tamaños y entre otros grupos anteriores. Eran ‘las reinas’ en la vegetación, pues las plantas con flores todavía no aparecían, pero estaban por aparecer…Y justo en el mesozoico alcanzaron su máximo esplendor (hace 50 a 70 millones de años), cuando los dinosaurios eran los amos del planeta. Sólo que, cuando ellos llegaron, las Cycadas ya estaban allí.
“Conocer esto, nos hace reflexionar acerca del valor de las 320 Cycadas que hoy se conservan. Son verdaderas joyas, relictos, supervivientes de fenómenos naturales que tienen toda una historia. Parecen palmas, parecen helechos, pero si las comienzas a inspeccionar observarás que no tienen flores ni el polvito que producen los helechos. Producen una especie de mazorquitas, equivalentes a los conos de los pinos, abetos o cipreses. Son coníferas sumamente antiguas. Es importante que quienes tienen y cuidan Cycadas, conozcan y le den el valor naturalísimo que tienen: Equivaldría a tener de mascota en tu casa, a un dinosaurio.
“Desde la visión de la historia natural, esas plantas son miles de veces más viejas que la historia de la humanidad. Como estado y como país debemos estar muy orgullosos de tenerlas; aunque el orgullo no basta ¡tenemos que cambiar de mentalidad, de actitud y adquirir un compromiso para con nosotros y con las generaciones venideras! Si en verdad nos interesamos en nosotros mismos y en los que vienen -pues el 90% de la superficie ya la desbaratamos- deberemos adquirir un compromiso con las Cycadas y con todas las plantas. Más aún, con nosotros y con los que vienen detrás nuestro”, rubrica el doctor Vázquez Torres.
Él mismo cuenta con 40 especies representadas de las 55 que aún se encuentran en el país y nos dice: “Ahora estoy trabajando con 4 ó 5 especies para su reproducción. En México hay una a la que llaman Tío Tamal o Kío Tamal que viven en los pequeños lomeríos calizos de la Cuenca media del Papaloapan, en las cercanías de Tuxtepex, Oaxaca. Su nombre técnico es Dión Spinulosum, que se puede confundir con una palmera. Alcanzan a medir hasta 13 metros y más. En el caso de los machos, el cono es muy largo y en el caso de las hembras crece como una bola. A alguna Cycada como la Zamia, les crece el tallo hacia abajo…¡Gracias, por su labor, maestro! [email protected]
