Lupita Rocha ingresó al Club de Leones “Xalapa Leona Vicario” en el año 2014. Como ya era jubilada -del IMSS-, tenía la oportunidad de participar con más tiempo y esmero. Al poco tiempo, incluso, participó como auxiliar en una directiva del Distrito B-7, al que pertenecemos los clubes de Veracruz, Puebla y una parte de Oaxaca. Esto le permitió mayor conocimiento de la organización y de los fervientes ideales de este Club Internacional, con más de 100 años de Servicio a la comunidad mundial.
Para el Año Leonístico 2019-2020, Lupita presidió nuestro Club y como todos, al termino de éste debía encabezar el evento de Cambio de Mesa Directiva. Estaba programado para la noche del día primero de julio, sin embargo, el mismo día del evento, Lupita avisó a Paty Vargas (querida Secretaria y pilar fundamental del Leona Vicario) que no podría acudir al evento porque no se sentía bien de salud. Dijo que había acudido al médico y que éste dictaminó que, a pesar de ciertos síntomas, no estaba contagiada de un temido virus. Por lo tanto, el matrimonio de Paty y Sergio (tesorero) organizó el evento con la ayuda de todos y, al iniciarlo, pedimos a Paty que fuera portadora ante Lupita, de nuestros mejores deseos por su pronta recuperación.
Por la noche, al evento acudió el padrino de nuestro Club, el abogado y profesor Marco Antonio Figueroa Quinto con su querida esposa Olguita y su primogénito, ambos socios entrantes a nuestro rebaño. Dimos a conocer que iniciábamos los festejos por el X aniversario de la fundación de nuestro Club Xalapa Leona Vicario y solicitamos al C.L. Marco Antonio que fuera el padrino de los festejos, invitación que aceptó con gusto.
Pero otro trascendental evento estaba ocurriendo al mismo tiempo: A las mismas 8 de la noche, mientras se realizaba el acto de entrega- recepción en nuestra sesión leonística, Lupita estaba dando el paso a la eternidad. ¿Coincidencia, diosidencia?
No obstante la sincronía, nos enteramos hasta el día 03 de julio en que lo compartimos con la comunidad leonística del Distrito B-7, de quién mucho apoyo moral hemos recibido. ¡Muchas gracias!
Sergio Arnoldo se despide de Lupita opinando que fue una mujer fuerte, valiente y buena amiga, siempre ocupada en el bienestar de su familia, primordialmente, y de sus amigos. Paty Vargas, muy cercana a ella, también, la describe como gran mujer y amiga, noble, de buen corazón, siempre preocupada pos sus semejantes y principalmente por su familia, olvidándose muchas veces de ella misma. De carácter fuerte y aguerrida, que nunca dejó de luchar por sus ideales. Mujer amiga y consejera.
Marlen opina de Lupita, como la compañera y amiga de muchos años que siempre fue amable, solidaria y conciliadora y quien siempre tuvo una sonrisa y palabras afectuosas para cada uno. Rosalba siempre la consideró una buena mujer, trabajadora, amorosa, dedicada a sus compromisos, solidaria con su familia, servicial, ‘luchona’ y siempre brindando una sonrisa.
Yo opino que Lupita fue una auténtica leona y que se ganó un lugar especial, cerca del Padre… ¡Flores blancas para Lupita! [email protected]
