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En la SOBREMESA del lunes pasado, en forma textual cité: “En post cueresma, ahora en la semana de Pascua, los aspirantes y suspirantes a estar en la boleta electoral del 2024 vuelven a calentar motores. Pasado el remanso de los guerreros por un corto periodo vacacional, la agenda política preelectoral se reactiva por todo Veracruz”.
Y en la tradición religiosa posterior a la crucifixión sigue el renacer. Así pues, posterior al domingo de resurrección y la culminación de la semana santa inicio la Pascua y con ello, se dejaron venir a su labor proselitista por Veracruz a Ricardo Monreal, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López.
Veracruz es tradicionalmente un bastión de sufragios para los partidos políticos y más en quienes disputan la carrera electoral en cada proceso como el que se avecina en 2024 -se juntan boletas de la elección en lo federal y estatal- y la partitura en 2021 en Cdmx y Estado de México, en donde Morena disminuyó en votos frente a los obtenidos en 2018 les lleva a buscar recargarse en electores de la geografía veracruzana, de ahí que los aspirantes seguirán visitando tierras jarochas de aquí a la sucesión.
Las alianzas y coaliciones electorales que suelen construir los dirigentes de partidos políticos, generalmente, es con el ánimo de maximizar las posibilidades de éxito en las elecciones y mientras eso sucede o no de manera formal, en Morena llevan delantera, y hasta parece que sus adversarios están como planta de epazote asoleada en abril y mayo; o sea, reseca, marchita y hasta sin color.
La abierta movilidad de Morena a través de sus aspirantes presidenciales -como se observa- en el ala de la oposición, a ésta se le ve poco unida, no robustecida y bastante disminuida. Y pareciera que no le corre prisa alcanzar a nadie.
Tengo la impresión de que la oposición poca resistencia mostrará para el 2024 en torno a la elección presidencial y la gubernatura, y creo también que habrán de enfocar baterías en candidaturas al Senado – quizá – aunque en una mayor escala a los Congresos federal y estatal, es decir, diputados al Congreso de la Unión y Congreso en Veracruz.
El aval del Presidente de México a sus alfiles,Claudia, Adán, Marcelo y Ricardo -por ahora- es evidente, sin importar la posición del INE y TRIFE o de quién se atreva a cruzarse por la autopista de la carretera número 2024 transexenal.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Ya el propio Líder máximo de Morena -Andrés Manuel López Obrador- ha pedido que se “dejen de politiquerias”, y esto incluye a sus colaboradores. Este fin de semana pudo apreciarse en los sitios donde se movieron tres de sus “relevistas,” que algunos empujaron a favor y otros en contra de la causa, y sin cuidar protocolo y cortesía política alguna. Este domingo el Presidente llamo al “cierre de filas.”
DE SOBREMESA
Podrían presentarse confrontaciones al interior del mismo partido Morena, en la medida que avancen las precampañas de “aspirantes” y “suspirantes”.
UN CAFÉ PARA LLEVAR
Don Andrés Manuel López Obrador en breve podría dar un golpe de autoridad sobre la mesa de Morena, y evitar que los abiertamente aspirantes, como los silenciosos y hasta quienes se vistan con piel de oveja, dejen de pelear y se dediquen a trabajar en favor de la continuidad de la 4T que detenga el creciente mal humor social por temas como la inseguridad y el desempleo.
¡ ES CUANTO !
