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Las movilizaciones y marchas libres o de acarreados como marcha y expresión social, también es una de las formas de dinamizar a la economía, y cubren de igual manera al sector comercio formal e informal en términos monetarios o sea, hacen sonar la caja registradora con débito, crédito o en efectivo, lo que esto último es casi siempre, lo sabe el fisco aunque no le aporte ingresos.
Las experiencias en marchas es hasta una característica en el régimen actual y el Presidente de México Don Andrés Manuel López Obrador, es un experto y eso lo mantiene muy sereno ante los anuncios de marchas como la que se anuncia para el venidero domingo 26 de Febrero, dos días después del Día de la Bandera Nacional.
Las marchas con el paso del tiempo se han venido organizando en los mejores términos y resulta toda una cultura de las movilizaciones para el reclamo social con razón o sin ella, pero han bajado de intensidad en términos de agresión.
Se observa que existe una especie de mejor madurez en “la cultura de las movilizaciones sociales y también en el reclamo ciudadano,” y todos deseamos se reconozcan por ser en forma pacífica sobre todo si se trata de reclamar algo justo – aunque es difícil se convenza a todos, como ahora – que se entiende es para mostrar músculo, pero que no sea con un ánimo agresivo, ya es ganancia.
El venidero domingo tengo la impresión que el aparato logístico y de seguridad que sean responsables de la movilidad habrá de ser perfecto, con una sincronía precisa para que no corran riesgos los habitantes de la zona metropolitana y la Cdmx y en especial, dónde la densidad poblacional es elevada en la república.
Las marchas de ahora ya no son las marchas aquellas del 2006 y 2012 de Don Andrés Manuel, con antecedentes que algunos dicen que sus adversarios lo usaron en su contra desprestigiandolo por los daños y las pérdidas económicas que causaron al comercio, afectaciones a negocios y viviendas.
Hoy es diferente, debe reconocerse más allá de que se acepten, critiquen o se crean justas o injustas, se espera que en esta ocasión la alegría que promueven los organizadores no exceda ni pase a un piso distante de la concordia y que contribuya a no elevar la polarización que existe en el País.
En esta marcha venidera es importante sea sin insultos, toda movilización será mejor para todos y mucho más, al ser muy cercana a la festividad de nuestro lábaro patrio, dado que nuestra bandera es mucho más que cualquier diferencia o expresión social.
Por lo pronto, después de esta marcha (# mi voto NO se toca) se observa en el horizonte que se puede volver a ver algo poco común en el mundo; marchar a un Presidente en las calles, pero ahora los patrones sociales, la conducta y la situación cambiaron, pues no podría ser con motivo de algún desfile cívico, militar o deportivo.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
El pago y apoyo económico a Médicos Cubanos continuará, lo que obtienen se los quitan al volver a la Isla e ingresa al gobierno lo que significa una forma muy genuina de apoyo al régimen en Cuba y donde el poder devora todo.
¡ ES CUANTO !
