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El Presidente de México Andrés Manuel López Obrador salió al paso de la polémica en la conferencia matutina de este lunes: “¿Cuándo se había visto que se quedara sentado el presidente de la Corte en un acto así? Eso me llena de orgullo, porque significa que estamos llevando a cabo cambios, es una transformación.” Y añadió, “Ya no es el Presidente quien da órdenes a ministros y también es un desmentido cuando de manera exagerada se habla de una dictadura, de una tiranía”.
El mismo domingo horas antes a la mañanera de este lunes el gesto fue subrayando en las redes sociales por el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, quien puso énfasis en el protocolo del suceso. “En el acto del 106 aniversario de la Constitución Mexicana fuimos testigos de la vitalidad de nuestras instituciones con un debate de ideas entre los representantes de los tres poderes de la Unión. Resulta desafortunado que no todos respetaron el protocolo de la ceremonia”. Así se lee en las redes del titular de la Vocería.
Aquí me sorprende mucho más que Jesús Ramírez – y quien me parece no tiene el nivel para juzgar a la Presidenta del Poder Judicial – y me temo que quien le maneja sus redes decidió “golpearla”, y me resisto a creer que el lo hizo en directo o que se lo pudieran.
Todos debemos celebrar como sociedad que los cambios y las transformaciones que vive el País deben ser para cambiar y también para mejorar y ser mejores, pero eso no significa ser irrespetuoso.
En los últimos tiempos hemos visto que el respeto y el protocolo a veces parece estar en una delgada frontera que lleva a la irrespetuosidad en el respeto, lo que me parece que todos debemos cuidar que no se relaje y que puda llegar algún nivel que alcance desajustes o un punto fuera de todo control.
En lo federal en el piso del Presidente de la República, el (EMP) Estado Mayor Presidencial a través de sus secciones que designa y encarga los eventos del gobierno que encabeza nuestro Señor Comandante Supremo – así lo mandata la Carta Magna – el Jefe del Ejecutivo es flanqueado por los otros dos poderes de la federación, seguidos de los mandos de la República al mismo nivel, sin omitir estando en una entidad federativa,- en este caso Querétaro,- a los Poderes del Estado correspondiente, incluso de haber espacio el Alcalde del lugar quien en la territorialidad respectiva,- de acuerdo al municipio libre,- es la máxima autoridad.
Incluso, desde que la máxima autoridad llega o arriba a un punto tratándose de un evento o acto de gobierno, hay un comité de recepción que acuerpa a la máxima figura sea; el Presidente de México o el Gobernador de un Estado.
“Tengo la impresión que algo sucedió en Querétaro que pudo haber ocasionado esa circunstancia que ha provocado más desinformación que información, pero de que algo sucedió no tengo duda en un enfoque a la distancia”.
Alguien rompió el protocolo esta vez, así lo creo y pienso, ya que ese solemne evento es una actividad del Estado Mexicano y como tal, debe ser presidido por los representantes de los tres Poderes de la Unión. Y ojalá no se tome como afrenta al Legislativo y al Judicial que el Ejecutivo se haga flanquear por los mandos militares – quienes quedan representados por el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas – e incluso el resto del Gabinete igual está bien representado por el titular del Poder Ejecutivo.
Diría Don Miguel Cervantes Saavedra:
“Cosas veredes, Sancho”, para referirse a algo que causa sorpresa.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Los administrativos y los contralores Internos en dependencias del estado, deben tener máximo cuidado pues, se
empiezan a enturbiar las aguas en la recta final del régimen. El Gobernador Cuitláhuac García Jiménez ha señalado que revisan a una servidora pública, y sin decir más, se entiende que administrativos y contralores no deben sentirse en la hamaca en época de fríos.
¡ ES CUANTO !
