Lamentablemente la semana que hoy llega a su fin, inició con un evento muy negativo al ser asesinados en los límites de los estados de Chihuahua y Sonora varios integrantes de una familia de pujantes trabajadores de la zona.
Independientemente de que cualquier asesinato es una acción totalmente condenable y delictiva, la presente acción lo es mucho más pues se trató de bebes, niños, adolescentes y mujeres, quienes estaban totalmente indefensos a merced de sus asesinos.
Todos integrantes de la familia LeBarón, practicantes de la religión mormona, asentados en la zona desde hace más de un siglo. Acción que supuestamente fue llevada a cabo por miembros de la delincuencia organizada como lo es el grupo de los jaguares que según las autoridades chihuahuenses son una célula perteneciente a uno de los carteles más poderosos del país que están tratando de controlar la zona.
Situación que es del conocimiento de las autoridades estatales y federales pero que hasta el momento no han podido combatir con le efectividad deseada y llevar paz y tranquilidad a todos los habitantes de esas dos grandes e importantes entidades federativas.
A lo narrado, tenemos que sumar también lo sucedido el pasado 17 de octubre en la ciudad de Culiacán, capital del Estado de Sinaloa. Hecho que quedará como acción muy nefasta para la historia de la seguridad no solamente de esa entidad, sino de todo el país, por cómo se presentaron las acciones, como se desarrollaron y lo más grave, como llegaron a su fin.
Pues hasta el momento las autoridades federales responsables de informar sobre el motivo de la temeraria acción, el desarrollo de esta y lo más importante, el porqué del desenlace, a la fecha no lo han podido hacer.
Ya han pasado casi tres semanas de los lamentables hechos y lo único de que tenemos conocimiento los integrantes de la población mexicana es de las seis o más explicaciones contradictorias que ha dado a través de las desprestigiadas conferencias de prensa, bautizadas como “mañaneras”, así como en otras intervenciones el incompetente titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el ex priista y ex panista, Alfonso Durazo.
“Explicaciones” que más que aclarar los hechos, los han enredado más. Situación que también está sucediendo por desgracias con lo narración de lo acontecido a la familia LeBarón. Pues las versiones oficiales, son totalmente diferentes a las que aporta la familia de las personas asesinadas, quienes por cierto fueron los primeros en llegar al lugar de los hechos, ya que las autoridades estatales y federales, se tiene conocimiento que lograron identificar y llegar al lugar, diez horas después.
Es por todo lo anterior lo importancia que tiene el ofrecimiento de ayuda del gobierno norteamericano. Pues en uno de los negativos hechos las autoridades mexicanas se han visto rebasadas por los delincuentes y además las explicaciones que han dado, dejan mucho que desear, Y en el segundo, contradicen las versiones de quienes estuvieron primero que ellos en la escena de los crímenes. Por lo que surgen las preguntas: ¿incapacidad? ¿complicidad? ¿Qué hay atrás del rechazo a la ayuda del ofrecimiento del presidente Donald Trump? Se trata de apoyo para combatir a la delincuencia organizada. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el lunes. [email protected] (Fech. Púb. Vier. 8-noviembre-19)
