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DIRIGENTES CON DELIRIOS, TRAUMAS Y PARANOIAS QUE CONTAGIAN.

by Luis Alberto Zavala Ramos

Todos recordamos aquel candidato que con su voz “mocha” por la falta de ortoepía con la que aun habla, indicaba que todo lo malo y negativo que le sucedía, era a causa de un “compló”. Siempre que perdía una elección, había sido un fraude y, todo mundo conspiraba en su contra.

Así se ha manejado siempre, pero lo significante, es que sus seguidores le siguen creyendo del “Compló”, de las conspiraciones en su contra y hasta creen que le robaron la elección del 2006.

Considero que ha sido tiempo suficiente para darnos cuenta de que, esta persona presenta alteraciones del contenido del pensamiento, debido a interpretaciones falsas o distorsionadas de situaciones que han sucedido, que considera que es perseguido, que le desean casuar daño, que siempre es víctima por ser una persona muy importante y desean controlarlo.

Consultando por internet, se hace indicación que las características de una persona con delirio de persecución son: Exageran la realidad; Muestran inquietudes, suspicacias y alteraciones constantes; Emiten conclusiones anticipadas, sin una información verás; Son selectivos con las personas y amenazantes; Presentan altos niveles de ansiedad; Atribuyen situaciones negativas por causas externas personales; Considera que los atacan porque conocen los objetivos que persigue.

En la actualidad sigue hablando de conspiraciones en su contra, que desean desestabilizar su gobierno, que existe muchas personas que apetecen que todo le salga mal, para que todo se pierda, aunque nunca haya probado absolutamente nada de sus persecuciones, sino que todo es imaginario, lo que ya debe considerarse como algo grave para una persona que está al frente de la administración pública en el país, pues francamente padece de un delirio de persecución y quizás de muchas otras cosas más.

Las fallas por falta de atención, mantenimiento y cuidado del metro de la Ciudad de México, según AMLO son por causa de una conspiración de los conservadores y la ultraderecha. El atentado en contra de Ciro Gómez Leyva, para AMLO, pudo haber sido un auto – atentado, o sea que el mismo Ciro se disparó, o como dice AMLO, alguien lo hizo para desestabilizar su gobierno; en su administración que no ha hecho absolutamente nada y solo ha servido para destruir, y las obras en las que está tirando el dinero carecen de una estrategia para que puedan servir de provecho para la ciudadanía o para el mismo país, como la realización del AIFA, que ni él mismo utiliza y tiene que rogar o extorsionar para que le den alguna utilidad a ese aeropuerto inútil y costoso.

Todo apunta que, las canonjías que al principio tuvo Emilio Lozoya, se debieron a la condición de que inculpara a diestra y siniestra, para gozar la venganza de la cual tanto dice que no es su fuerte. Qué decir de lo que se espera con declaraciones amañadas de testigos protegidos, que recibirán también oportunidades y ahora declaran en contra de García Luna, siempre y cuando inculpen a personas claves para el prestigio de ya sabes quién, así como para disfrutar el Schadenfreude o regodeo.

A más de 4 años de su nefasta administración se constata que todo lo que ha querido realizar y en lo que ha tirado el dinero a manos llenas, ha sido en caprichos y nunca en algo planeado con habilidad y táctica para que sea provechoso para la ciudadanía y el país, ninguna de las acciones que ha realizado está orientada a alcanzar un objetivo que no dañe el entorno y que pueda ser de resultados trascendentales y de provecho para el país.

Pero con sus traumas y delirios, sigue culpando a los neoliberales y conservadores. Solo que ya contagió a sus mascotas quienes así también lo creen.

 

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