Inicio ColumnasVisión y Evolución SISTEMA ESTATAL ANTICORRUPCIÓN: EL MONSTRUO DE FRANKESTEIN SIN DIENTES.

SISTEMA ESTATAL ANTICORRUPCIÓN: EL MONSTRUO DE FRANKESTEIN SIN DIENTES.

by Julio Alonso

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la palabra aborto como: Interrupción del embarazo por causas naturales o provocadas. Engendro, monstruo.

 

Como el monstruo de Frankenstein de la novela de Mary Shelley. Los sistemas estatales anticorrupción, estaban condenados al fracaso desde el diseño de los mismos, no por accidente, fue adrede el mal diseño a efecto de seguir robando impunemente, y librar sentencias administrativas y penales, y como siempre costando dinero al erario público, vía mayor burocracia.

Las reformas constitucionales y generales para la creación del Sistema Nacional Anticorrupción sobrevaloraron en su inicio un sistema que carece de dientes y dejaron de lado la responsabilidad de cada uno de los órdenes de gobierno en México.

Diversos organismos internacionales que han revisado el marco jurídico de México, han destacado que el país no requiere de más leyes, sino de aplicar de manera correcta las que ya existen. Además, de que en el sistema jurídico existe una sobre regulación y al mismo tiempo tan diversa que impide el combate efectivo a la corrupción e impunidad. Situación que difícilmente se corregirá con un el bajo perfil de nuestros diputados y senadores, y que además son presionados por grupos de presión que cabildean llenando con dinero los bolsillos de los legisladores, a esto agregue el dinero que se recibe de los gobernantes en turno, hay que recordar las cajas de galletas que se repartían en la cámara de diputados del Estado de Veracruz, y que contenían pacas de dinero para obtener votaciones rápidas a favor de ciertas leyes que convenían a los intereses de Javier Duarte. Hoy en día, México está hasta las cachas de organismos y dependencias que “combaten la corrupción”, pero lamentablemente no sirven para nada, solo para ajustar cuentas con “el enemigo”. Y seguir otros saqueando las arcas públicas.

En el caso de Veracruz, el marco legal en el que opera, limita sus acciones para combatir la corrupción estatal, y además con un limitado presupuesto para operar de manera digna. Por si fuera poco, el órgano de Gobierno del SEA, está integrado por funcionarios que son titulares en dependencias como el IVAI y el ORFIS, el presidente del TEJAV, el fiscal anticorrupción, entre otros, de dudosa calidad humana. Recientemente los que ocupaban y algunos que todavía ocupan. Se dedicaron en los últimos meses en trabajar para el intento de relección de Lorenzo Antonio Portilla, titular del ORFIS, golpeando al entonces presidente del Comité de Participación Ciudadana (CPC) Sergio Vázquez Jiménez, y negando su apoyo sistemáticamente para efecto de que fracasara su aspiración a dirigir el órgano de Fiscalización Estatal Veracruzano, ya que amenazaba sus intereses políticos y económicos personales y de otros delincuentes de la política. Su acción se observó limitada a discursos y múltiples acuerdos en papel, pero la realidad es que sin apoyos y con saboteadores dentro del SEA, fue obvio que los resultados han sido mínimos a la fecha. Sin duda alguna se requiere que él SEA cuente con un órganos de gobierno profesional y no de políticos oportunistas, y un presupuesto digno, además de una legislación acorde a las necesidades del pueblo veracruzano.

La reflexión es suya, hasta la próxima.

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