¡Algo trae nervioso a Andrés Manuel!
En las dos últimas semanas el comportamiento del presidente electo de México es distinto.
No se sabe si los efectos embriagantes del poder lo están comenzando a seducir o algo ronda por su mente que lo mantiene inquieto.
Sus recientes declaraciones, su nueva hostilidad para con algunos sectores de la prensa ponen de manifiesto una evidente preocupación.
Algo más allá de sus posibilidades lo han vuelto alterar por más que intente toda su gente de contenerlo, ocultarlo.
Aun cuando la razón de este posible malestar no habrá de cambiar el rumbo del fallo electoral, la acción como tal, si es constitutiva de una conducta ilegal y ventajosa, que pone al descubierto el uso ilegal de artimañas para valerse de la atención y votos del electorado.
Y es que el reciente fallo de la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el cual estableció que la cantante Belinda violó la prohibición que impone la Constitución a los extranjeros que residen en México, para participar en actos políticos, al apoyar a candidatos de la coalición Juntos Haremos Historia en Morelos.
Belinda Pellegrini, de origen español, reside en el país en calidad de extranjera, por lo que en términos del artículo 33 de Constitución y la ley electoral “se ordena dar vista a la Secretaría de Gobernación para que en ámbito de sus atribuciones determine que a su derecho convenga”, resolvieron los magistrados. http://www.eluniversal.com.mx/nacion/politica/belinda-es-espanola-y-violo-la-ley-electoral-tepjf
Y es que justamente en este nuestro México se sigue aplicando la Doctrina “Calderonista” del “haiga sido como haiga sido” para ganar a como dé lugar elecciones.
Bueno es recordar que en el pasado el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se hizo valer del uso de programas de Televisión, así como de actores para promover ante el vacío legal a sus candidatos.
Generando con ello una ventaja indebida, casos como el de Mayte Perroni y Raúl Araiza, son tan solo la muestra de este vacío legal empleado por los actores políticos para ganar adeptos y a la postre votos.
Del mismo modo, como en el caso de Demetrio Sodi y su casual entrevista durante un partido de la Selección Nacional de Futbol, en donde volvió aprovechar esta laguna oceánica que la normatividad electoral otorga para ser aprovechada a favor.
En este país en donde nada pasa, es momento de poner un hasta aquí, los ciudadanos debemos involucrarnos directamente en todos y cada uno de los procesos que impliquen violaciones directas a nuestro marco normativo, pues pareciera mentira, resulta ser que nuestros mismos representantes populares son los primeros interesados en transgredirlos y violentarlos, con el único fin de perpetuarse en el poder, con el objetivo de enriquecerse y nada más.
Poco importa que la sociedad este en la pobreza, la precariedad y el riesgo inminente de afrontar la inseguridad, lo que interesa en realidad no es más que mantenerse en el poder para seguir siendo esta casta de privilegiados con acceso a todo para beneficio propio.
Lo verdaderamente cierto es el dolo implementado en estas acciones, el riesgo calculado al que llegan los Partidos Políticos y sus dirigentes para conseguir garantizar triunfos sin menoscabo de que se atente contra el principio máximo de legalidad.
Y aun cuando nuestras nuevas autoridades electas pregonen a los cuatro vientos su calidad impoluta, la realidad es que es más de lo mismo, simple y lisamente.
Al tiempo.
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