Al igual que el nefasto de Vicente Fox Quezada, quien prometió sacar a las víboras tepocatas de los Pinos, AMLO nos la deja ir doblada dijera su amigo Paco Ignacio Taibo II. El engaño es visible. Los vaticinios de que se puede engañar a muchos, mucho tiempo pero no todo el tiempo se cumplen a cabalidad. Sus promesas de enviar dinero a los sectores más necesitados, se diluyen pues a muchos no han llegado. Como sus congéneres políticos de antaño- es hijo del PRI- sus motivos son políticos. La modalidad es otra. Las instituciones de auxilio social como Sedesol y demás cortes- saqueadas al máximo- eran clientelares. Es lo mismo con la transformación de cuarta- hasta de quinta porque hay cada legislador morenista, que bueno son de cantina- depositándolos a cuentas bancarias. Es tan inseguro, que no para de andar en campaña. No quiere perder su coto de poder, que les resulta la pobreza. Es a los que mueve en masa y los hace cómplices, otorgándoles poderes inconstitucionales pues el pueblo no puede decidir situaciones como la creación de un aeropuerto o las relaciones internacionales. El pueblo sabio aconseja, que el horno no está para bollos. *** Las conciencias empiezan a despertar asombrosamente y ya se escucha, hasta en los simpatizantes, el descontento e ira manifiesta. El peje lagarto, resultó más lo segundo que lo que parecía. Bajo el disfraz de honestidad, ofende la inteligencia pues sus verdaderos afanes están al descubierto. La irresponsabilidad de los partidos políticos y sus sanguijuelas, del PRI y el PAN son los culpables por su desmedida ambición. Le deben a México, esta incertidumbre que da el régimen populista. Hasta ahorita más bananero, que de forma. La investidura presidencial, caricaturizada por un hombre que habla campechano y ofende a los mexicanos, que no están con él y que son millones. Una figura dolorosamente quijotesca, que entra a la locura de manejar por decreto la moralización. Que antepone la honestidad al conocimiento y la justicia a la ley. Y distingue, a quien carece de ambas como el gobernador de Veracruz. Pobre país. *** Aberrante y absurdo. Si no se aplica la ley, ¿Cómo hacer justicia? *** He señalado durante 40 años, periodísticamente, la corrupción, omisión, ineptitud de los presidentes de México desde José López Portillo a la fecha. Nunca me había sido tan difícil, adjetivar éste fenómeno que definitivamente no es el Jefe de Estado que necesita el país…aunque digan lo contrario. *** La periodista veracruzana Lety Vázquez, sería un referente importante para quienes estamos preocupados, por dignificar el gremio periodístico sobre todo en lo que refiere a los miserables sueldos. Lety trabajaba hasta en 5 medios, para completar un salario que le permitiera sostener su hogar conformado por sus dos hijos. Como una hormiguita, trabajaba diariamente yendo y viniendo, por todas partes. Siempre acotada de tiempo y realizando un trabajo intenso, que las autoridades gubernamentales ignoran. La mayoría sin las prestaciones de ley y corriendo mucho riesgo. Hoy se nos adelanta, la apreciada reportera corresponsal de medios nacionales. Que en paz descanse. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.
EL ENGAÑO
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