Xalapa, la bella ciudad de las Flores, la Atenas Veracruzana de otros tiempos se ha convertido en rehén de los sueños de opio un grupo de mesiánicos gobernantes que pretenden hacerla florecer en la mediocridad de echar culpas a pasadas administraciones.
Así pues, es como a tres meses de asumir el gobierno municipal, su alcalde Hipólito Rodríguez Herrero se debate entre los dimes y diretes de un grupo de ediles radicales e intolerantes que están llevando a la capital del estado al colapso.
El bien intencionado investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas) Golfo, sufre las consecuencias de la inexperiencia de ser gobierno, pero también, de las insanas intensiones de algunos ediles que pretenden maniatarle so pretexto de mantener comunicación directa con el mesías redentor de México, el propio Andrés Manuel López Obrador.
La colocación de mantas en diversos puntos de la capital este miércoles, es signo inequívoco de que las cosas no andan nada, pero nada bien en el Ayuntamiento.
El reclamo de la sociedad a un viaje de trabajo a invitación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la ciudad de Mendoza en la República Federal Argentina, fue suficiente para reprocharle la falta de acciones en materia de obra pública y atención de servicios.
La serie de descalabros que acumula en tan solo 80 días de gobierno pone en evidencia el uso desmesurado de un discurso del cambio ofrecido en campaña, que simple y llanamente no ha podido cumplir.
Sus desencuentros durante el proceso de entrega recepción con ex funcionarios municipales; los reclamos de los sindicatos municipales por la falta de cumplimiento de condiciones generales de trabajo y la prepotencia de algunos funcionarios, son tan solo ejemplos de la serie de actos gravosos que enfrenta su administración.
Aunado a ello, reclamos airados de regidores por el reparto de comisiones edilicias que hoy simplemente no pueden atender, se anotan entre los hierros.
De igual modo, el pasaje tras la designación de expertos en materia de administración pública que habrían de venir de tierras lejanas, pues en Xalapa no habría personal capacitado para ello, cosa que llevó al mismo alcalde a realizar semanas después los primeros ajustes a su administración.
La confrontación más reciente con la ciudadanía se habría dado, tras anunciar su intención de capacitar a los nuevos integrantes de los cuerpos policiales en el vecino estado de Puebla.
Y es que el costo por dicha medida erogaría 14 millones de pesos más con cargo al municipio, mismos que pudieran bien ser empleados en el mejoramiento de las vialidades de la capital, mismas que se encuentran totalmente deshechas por el uso y la falta de mantenimiento.
Bien señala la periodista Yamiri Rodríguez Madrid en su columna “La Vuelta a Veracruz en un teclazo” bajo el título de ¿Hacia dónde va la capital veracruzana? Al mencionar: “Han pasado ya casi los primeros tres meses desde que Hipólito Rodríguez está a cargo de Xalapa y, nuestras vialidades están otra vez llenas de hoyos.”
“Basta darse una vuelta por el Circuito Presidentes, en donde por librar los baches, los automovilistas invaden imprudencialmente el otro carril, lo que terminará por originar accidentes. Lo mismo pasa sobre Murillo Vidal, a la altura de El Tejar, o en el Arco Sur sin que se vea la mínima intención de por lo menos echarle una carretilla con grava, y eso que aún ni siquiera comienza la temporada de lluvias.”
“Por eso a través de las redes sociales circulan mofas de que Xalapa va a florecer, sembrando árboles y rosales en cada bache que tenemos en la Atenas Veracruzana.”
Ahora la voz de la síndica Ivonne Cisneros Luján apunta a que tras las mantas pudieran estar taqueros de la zona de Los Sauces quienes han protestado por el reordenamiento en la zona, o actos de orden político de cara al proceso electoral del 1 de julio.
En los hechos, la realidad es un verdadero descontento social con el actuar de su administración municipal, quien por pretender encontrar mugre dentro de un muladar ha descuidado lo bueno por lo malo, dejando al garete a la ciudadanía.
El cobro de facturas a pasadas administraciones está llevando la operatividad de la administración municipal al tortuguismo y a un burocratismo atroz, sello inequívoco de que la visión de estado de Morena dista mucho de las necesidades de una Xalapa del siglo XXI.
Seguramente en el próximo proceso electoral, se habrán de ajustar cuentas con quienes prometieron, lo que evidentemente no saben cumplir.
