El festín de MORENA por el caso García Luna se les puede voltear. Carroña se ufanó: “la justicia es coja pero llega” y debiera aplicarlo para su cofradía. Muchos funcionarios actuales de gobierno están estigmatizados de sus lazos con el narcotráfico, empezando por el de Veracruz y Morelos. Su tlatoani saluda a la madre de un importante traficante , se disculpa por decirle Chapo y le nombra don Joaquín, suelta a su hijo Ovidio y visita Badiraguato tanto como Nayarit. Se celebra la justicia en el caso del delincuente procesado en el extranjero, pero como él hay varios de todos los gobiernos. Lo importante es establecer que los de hoy serán los del mañana. Debieran dar cauce a la demanda contra el abogado de García Luna, por decir que el mandatario mexicano recibió dinero del narco. Más vale que lo aclaren a través de la ley. La justicia es coja pero llega.
Enmoladas
SiLa vileza de los hombres en el poder confunde. No hay explicación para tanta avaricia y corrupción. Roban descaradamente el erario producto del trabajo de millones de mexicanos que luchan por sobrevivir. Que dejan incluso la comodidad para darle a sus hijos mejoras que ellos no tuvieron. Mientras las arpías del gobierno se destrozan entre si para quedarse o ganar un hueso político. Son despreciables. En el hoy se fundamentan las tropelías de gobernadores, secretarios de estado, alcaldes, ejército y el mismo tlatoani de MORENA y lo niegan con un cinismo que estremece. La nación debe exigir la figura legal para crear juicios políticos y no dejarse engañar otra vez por estos mercenarios. Debe ser antes que se vayan. No hay que temer. Lo que viene si no los frenamos es de miedo.
“Hablando en plata” a usted Peje lo pusimos los mexicanos y debe responder a nuestras exigencias. El epíteto machista que le endilga a la Ministra Norma Piña Hernández , se lo aplicamos. No hay mayor desprecio a la mujer mexicana que la forma en que la ha tratado. Exhibido su machismo y misoginia. Juzgado severamente por la opinión pública harta de sus groserías, vulgaridad, ignorancia. Lo delicado en un país en los primeros lugares de crímenes por género es que desde su tribuna insta a los machos agredir y menospreciar a las mujeres. Cómo si fuera huérfano o producto de probeta.
Será el sereno pero lo que asquea es la danza de los miles de millones de pesos que maneja la clase politica en el poder. Los de ayer y hoy con mayor avaricia y corrupción. Sea García Luna, Layda Sansores, Pio o los hijos de Obrador. La lengua del tlatoani juzga pero si son sus cercanos como Bartlett es omiso. Los contribuyentes pagamos a estos bandoleros su enriquecimiento. Les damos los puestos y se enriquecen. La miseria crece y la clase productiva tiende a desaparecer.
En MORENA son tan torpes que queriendo ser vivos se exhiben como ignaros. Lo único que una gran mayoría piensa de Norma Piña – primera mujer presidenta de la SCJN- es que es una mujer valiente y comprometida en el ejercicio de sus deberes. El Ejecutivo, Judicial y Legislativo son independientes. La soberbia insta a señalar supuestos desafíos. La llegada de la jurista al poder Judicial marcará un antes y un despues.Quién tenga ojos que vea y oídos que escuche. Es un gran respiro tener una personalidad de la entereza de la Ministra Presidenta que sabe los límites y eso ayuda ante la falta de justicia de éste gobierno.
Pregunté a Jorge Prieto Laurens de qué estaba hecha la historia política de México y contestó lacónico que de traiciones. El Oliver de la Sombra del Caudillo de Martín Luis Guzmán,
había cabalgado con Zapata y visto mucho durante sus 90 años. Obregón intentó asesinarlo. Obrador es un traidor pues “ha incumplido con la confianza depositada en él”. Nos ha llevado a un Estado fallido. Traicionado a mujeres y hombres que le acompañaron al inicio de su fatídico gobierno. Cómo Judas Iscariote a Jesús, Obrador traiciona a su hacedor Cuauhtémoc Cárdenas. Que podemos esperar los mexicanos?
El gobierno de MORENA disfruta con ofender, agredir, insultar a diferentes integrantes de los sectores productivos. Los que pagan impuestos. Endilga epítetos incluso soeces. El último es el de farsantes. Señala el tlatoani severo cuando su grupo político está lleno de ellos. En esta historia el más farsante es él mismo. Aquí la definición: “miente, engaña. Especialmente finge lo que no siente o se hace pasar por lo que no es para obtener algún provecho de ello”. Les queda como anillo al dedo. Lo más exacto:”los farsantes en turno se regocijan con la desinformación de quienes siguen su juego”. Por ello no hay que seguirlos.