Inicio ColumnasRuta Cúltural RECORDANDO A LOS QUE NOS DEJARON EN EL 2024. (IV)

RECORDANDO A LOS QUE NOS DEJARON EN EL 2024. (IV)

by Jose Miguel Naranjo Ramirez

“José Agustín (1944-2024): “La tumba”, el escritor que deslumbró a una generación.”

Mtro. José Miguel Naranjo Ramírez.

Las décadas de los años sesenta y setenta fueron muy revolucionarias. El mundo estaba cambiando. Los jóvenes de entonces creían que el statu qou debía ser destruido. Estos cambios se reflejaban en diversos sectores, en el mundo de la música el Jazz era un fenómeno universal que nació contra el orden establecido y ahora gozaba de un reconocimiento indiscutible. La banda de los Beatles cautivaba en todo el orbe. El surgimiento de los hippies representaba por excelencia un movimiento contracultural y soñaba con ideales libertarios. Algunos años atrás, en Estados Unidos apareció un movimiento literario denominado: “Beat”, que influyó enormemente en las futuras generaciones. Todos los jóvenes rebeldes de los años sesenta leyeron sí o sí a William Burroughs y Jack Kerouac.

En este ambiente empezó a publicar sus primeras obras el gran escritor mexicano José Agustín. Su primera novela: “La tumba”, salió publicada en 1964, el autor tenía sólo veinte años de edad. Algo extra, al momento que se termina la lectura de la obra, en la parte final aparece la fecha enero/abril 1961, esto indica que en ese tiempo la escribió, es decir, cuando el escritor contaba con 17 años de edad. Influido por todo el ambiente antes descrito, José Agustín creó una novela diferente. Juan Rulfo en la contraportada de la edición en que la leí[i] afirma: “La tumba es una de las obras que liquidarán el pasado. Una novela extraordinaria.” Vicente Leñero opina: “Un testimonio sincero, espontáneo, que ayuda a comprender el fenómeno de una adolescencia en búsqueda. Un libro que abre signos de admiración para un nuevo novelista.” Gustavo Sainz apunta: “Un escupitajo a las buenas conciencias que inventaron rebeldes sin causa…el libro lúcido y emocionante de una generación.” De hecho, no debemos olvidar que José Agustín, Gustavo Sainz, Parménides García Saldaña y René Avilés Fabila, son los integrantes de un movimiento que Margo Glantz despectivamente bautizó con el nombre de “literatura de la onda”. Al pasar los años, conforme fueron saliendo libros y más libros de estos grandes autores, la generación onda ha pasado a ser uno de los movimientos más prestigiosos e importantes de las letras hispanoamericanas.

Una de las características que tienen las novelas de José Agustín es la liberación del lenguaje. Los personajes hablan tal como en la vida real hablaban los jóvenes que leían esas historias. Esa liberación implicó contar historias sinceras, sin tapujos, aquí la mujer copula porque lo desea, no es una prostituta, pero tampoco es una amargada y reprimida conservadora. Para comprender mejor lo planteado, les platicaré parte de la historia de la novela utilizando a cinco mujeres que fueron muy cercanas e importantes en la vida del protagonista central llamado Gabriel Guía. De entrada, Gabriel es un joven de diecisiete años de edad. Vive con sus padres y lleva una vida de clase media-alta. Va en la secundaria, habla dos idiomas, es un joven culto, amante de la música, tiene automóvil propio y conocemos de él hasta la etapa del bachillerato.

La primera mujer que es muy importante en el adolescente Gabriel se llama Dora Castillo. Esta joven, quien también pertenece a una familia burguesa, es presentaba como rubia, bella, atractiva, escribe poemas y al inicio tiene ciertas diferencias con Gabriel. Un día Dora lo acusó ante el profesor de plagiario, sí, el profesor de literatura solicitó a los estudiantes escribieran un cuento, Dora le dijo al profesor que Gabriel había copiado a Chejov, cosa que el profesor creyó. Aquí lo importante es que Gabriel estaba muy molesto –“¡Pensando en esa perra!

Al poco tiempo Gabriel y Dora se encontraron en una reunión de amigos, en la alberca se saludaron e hicieron las paces, todos los jóvenes bebían whisky, de pronto, Dora le dice a Gabriel: – “¿No propones nada? ¿Qué demonios esperas para besarme?”. Hay toda una historia, lo importante es percibir cómo aquí José Agustín en una época todavía muy conservadora, le daba voz a la mujer, les decía a los lectores que, así como el hombre desea sentir, gozar, la mujer es igual. A los pocos días Dora y Gabriel hicieron el amor, queda claro que fue la primera vez para el imberbe Gabriel. No les platico en qué termina la historia amorosa-sexual con Dora, no obstante, en este mismo ambiente Gabriel conoció a Germaine Giraudoux, bella mujer e hija de un amigo del papá de Gabriel.

Luego luego Gabriel invitó a salir a Germaine. Posiblemente de las mujeres que aparecen en la historia, Germaine sea la que menos caló en el interior de Gabriel, aun así, un día de copas y de noche loca, él la poseyó, claro, ella cedió, más, Germaine al despedirse de Gabriel le confesó que no había querido estar con él y no volvería a verlo. Pareciera que el fin de la joven iba por otro lado. Pero, cuando se tiene esa edad, se anda en una eterna búsqueda; nada llena, nada satisface. Gabriel quiere comerse al mundo y esto mismo le casusa vacíos, desasosiegos, incertidumbres, extraña a Dora, pero con nada se compromete, quizás, la lectura, la música y la escritura de su novela es lo único que le provoca tranquilidad, cierto orden y sentido, mas, la vorágine de la edad lo lleva a veces involuntariamente a encuentros intensos que él no buscó, la vida se los regaló. Aquí aparece una mujer de treinta años llamada Berta Guía de Ruthermore.

Berta es hermana del papá de Gabriel, desde muy niña se fue a Estados Unidos y Gabriel junto a sus padres la esperan en el aeropuerto para recibirla con mucha emoción y darle una bienvenida especial. Al lado de Gabriel está su prima Laura. Laura es de la misma edad que Gabriel y dice el propio primo que tiene fama de ligera, eso sí, se acuesta con quien ella quiere. Cuando los primos ven a Berta, los dos reconocen que es una mujer guapísima, hermosa. Gabriel se encarga de llevar a la tía a pasear, van al bar, a los museos, la tía además de bella es culta, ha viajado por todo el mundo, habla varias lenguas y mientras tía y sobrino conviven, los papás de Gabriel preparan una fiesta de bienvenida e invitan a la “alta suciedad”. La hora de la fiesta llega, todos comen, beben, fuman, empieza la bailadera y ya muy avanzada la noche la tía baila y baila con el sobrino. Disfrutan la música mejilla con mejilla, Berta besa a Gabriel y terminan en la habitación disfrutando de una noche intensa. A los pocos días la tía se fue, Gabriel se sentía avergonzado, turbado. La vida continuaba. Bueno, no para todos, porque en ese contexto Gabriel salió a tomarse unas copas con su prima Laura, éste le confesó que se había acostado con su tía Berta. Laura le dijo que mejor se iba, porque no fuera a suceder que ellos terminaran en lo mismo. Al otro día Gabriel despertó con la terrible noticia de que Laura había volcado y muerto.

Así llegamos a la presencia de Elsa Galván. Gabriel la conoció en el circulo literario moderno, grupo conformado por camaradas quienes compartían sus poemas y novelas que estaban escribiendo, leían poemas de autores estelares y discutían sobre filosofía. Con Elsa el noviazgo se dio al segundo día de conocerse. Gabriel se enamoró, según él, profundamente de ella, no dejaba de pensarla. Al paso de las páginas el lector se encuentra con un joven deprimido, llorando, irritado, y descubrimos que está así porque la propia Elsa le confesó que ella había tenido relaciones con su profesor de filosofía. Entonces Gabriel se sentía estúpido porque él había idealizado a Elsa como una chica pura, casi inmaculada. Al meditar sobre lo que sentía, comprendió que lo único que debía hacer era citar a Elsa y poseerla, hacer el amor con ella. Acto que realizó y disfrutaron. La relación con Elsa continúa, pasarán algunos sucesos graves, hasta aquí llega la historia con las cinco mujeres que tan penetrante fueron en ese contexto de su vida.

Lo interesante de la historia bajo la mirada del escribidor se encuentra en detectar cómo el autor describe todas estas pasiones, relaciones, de una manera natural, naturalidad que es reflejada a plenitud a través del lenguaje. Repito, los personajes hablan, sienten, piensan, se conducen, de la misma manera como lo hacían los jóvenes de su época. Algo fundamental, estamos ante un personaje muy joven que permanentemente se siente insatisfecho; es rebelde con sus padres, una vez que posee a una mujer en lugar de sentir dicha, al terminar siente vacíos, y en su cabeza suceden muchos pensamientos, ruidos, nubes: “clic,clic,clic,clic,clic.” Esta impresión y sensación pueden conducir a la locura o al suicidio: “Si el aburrimiento matase, en el mundo sólo habría tumbas.”

 

 

Correo electrónico: miguel_naranjo@hotmail.com

Twitter@MiguelNaranjo80

Facebook: José Miguel Naranjo Ramírez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

[i] Primera edición del año 2007 en la colección: Debolsillo de la Casa Editorial Random House Mondadori.

también te podría interesar