Inicio ColumnasViernes Contemporáneo No, la CEAPP no representa a los periodistas, la CEAPP representa la postura gubernamental sobre los periodistas

No, la CEAPP no representa a los periodistas, la CEAPP representa la postura gubernamental sobre los periodistas

by Armando Ortiz

No, la CEAPP no representa a los periodistas, la CEAPP representa la postura gubernamental sobre los periodistas

Desde que nos enteramos quienes formarían la Comisión Estatal de Atención y Protección a los Periodistas advertimos sobre la presencia de cobardes agresores a periodistas, algunos de ellos lacayos de Morena que pusieron al servicio del partido oficial su pluma para conseguir el lugar que les dieron. Si bien, los verdaderos periodistas sabemos que la CEAPP no sirve para gran cosa, ni hemos requerido de ella para hacer valer nuestra libertad de expresión, tampoco queremos que la gobernadora Rocío Nahle se confunda y crea que la CEAPP nos representa. Esto lo decimos por la respuesta que la gobernadora de Veracruz dio a un grupo de periodistas que busca reivindicar la memoria de los compañeros que han perdido la vida ejerciendo su oficio de periodistas en Veracruz. La gobernadora cree que reuniéndose con la CEAPP basta para dar gusto a las inquietudes de los periodistas. Pero no, la Comisión Estatal de Atención y Protección a los Periodistas. No nos representa la CEAPP porque el representante de un periodista no puede ser un cobarde canalla que desde su escondite en las cloacas se dedicó a agredir a los periodistas; nos referimos a Pablo Jair Ortega. La CEAPP no representa a los periodistas, los periodistas nos representamos a nosotros mismos, por lo que, si un grupo de compañeros periodistas busca reunirse con la gobernadora para plantearle sus inquietudes, bien haría la gobernadora en reunirse con ellos y no relegar esa responsabilidad a una comisión que no nos representa.

Ser alcalde de un municipio del Estado de México y no morir en el intento. “Te dijimos que dejaras tu cargo y no nos creíste… soy el dueño de Amanalco”

Lo que revela el periodista Héctor de Mauleón en su columna de este jueves en El Universal es inquietante. En el Estado de México los líderes de La Familia Michoacana tienen el control de varios municipios. Quien quiera meterse a la política y buscar un cargo público sabe que tiene que obedecer a los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, quienes durante todo el sexenio de López Obrador fueron intocables. María Elena Martínez Robles, fue detenida durante el Operativo Enjambre. Esta mujer, alcaldesa de Amanalco, había pedido al cártel: “Denle cuello en Zacazonapan, ahí se los mando”. “Se refería al síndico Guillermo Jerónimo Roque, quien fue ejecutado el 25 de enero de 2023 precisamente en ese lugar”, señala de Mauleón. La alcaldesa interina, quien de inmediato pidió que las fuerzas federales tomaran el control de la policía en la zona fue secuestrada después de varias advertencias y amenazas. Señala el periodista: “La mañana del 5 de diciembre se la llevaron. Esa noche fue liberada. Logró llegar a una gasolinera de Donato Guerra y declaró al ministerio público que el jefe de plaza le había dicho: ‘Te dijimos varias veces que dejaras tu cargo y no nos creíste… soy el dueño de Amanalco y el encargado de que obedezcas… Estás aquí por órdenes de Rey y Eulalia, ya los conoces… Ellos jalan con nosotros… vas a bajar a Amanalco y vas a renunciar’. Eulalia N era una regidora que, según la versión de las autoridades estatales, había sido elegida por la Familia Michoacana para sustituir a María Elena Martínez Robles, la alcaldesa detenida”. Tanto Eulalia como Rey ya se encuentran detenidos. Sin embargo, esto no significa que se acabó con el control de La Familia Michoacana en el Estado de México. Antes bien este grupo delictivo está buscando alinearse con el gobierno de la morenista Delfina Gómez para llevar las cosas en “paz”.

¿A quién defiende Claudia Sheinbaum desmintiendo el reportaje del NYT? ¿A los narcos de Sinaloa donde se produce el fentanilo? Si no son sus amigos; ¿o sí?

Lo hemos dicho hasta el cansancio. Uno puede pelear contra lo que sea y puede salir victorioso. Pero contra la realidad no puede uno pelear, porque la realidad siempre saldrá victoriosa. Que desde Palacio Nacional la presidenta Sheinbaum intente cambiar la narrativa de un reportaje aparecido en The New York Times sobre los laboratorios clandestinos de fentanilo en México nos habla de la urgencia que tiene la presidencia por hacer pasar a México como un país de tránsito del fentanilo, no como uno productor. La Presidencia pone a una química del Ejército a desmentir un reportaje periodístico que es el retrato inmediato de un hecho, la fotografía escrita de un proceso, no el proceso en sí. En otros reportajes, de otros medios, se ha visto la precariedad que existe en los laboratorios clandestino de drogas. Utilizan tambos poco higiénicos, usan utensilios que no parecen profesionales, pero que han sido adaptados y probados para la utilidad que se requiere. Las medidas de seguridad no son las óptimas, pero son suficientes para que en el lugar se procesen decenas de kilos de droga. ¿Qué defiende la presidenta Sheinbaum? ¿Defiende a los productores de fentanilo de Sinaloa? Los defiende como si el reportaje los desprestigiara, como si estuvieran ofendiendo el negocio de un familiar o amigo. Por supuesto, esto no va a cambiar nada. Donald Trump ya tomó la decisión de catalogar a los cárteles de la droga como grupos terroristas y con esa excusa va a buscar la manera de acabar con esos cárteles, algo que los mexicanos, en varios estados y municipios, están deseando. Pero la presidenta Sheinbaum siente que la agraviada es ella.

Armando Ortiz                                    Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra

también te podría interesar