En el verano del año pasado, José Luis Arriaga publicó en AD Noticias (adnoticias.mx, del Estado de México) un artículo sobre el aspiracionismo. Para los efectos de esta columna, transcribo, íntegros, sus cuatro primeros párrafos:
“Las palabras no solo nombran las cosas, también reflejan cómo ordenamos y entendemos el mundo. La palabra ‘aspiración’ refiere algo que es intangible: un deseo. Pretender algo es una acción que solo ocurre en el pensamiento; ahí mismo, en la mente, pueden maquinarse los argumentos, las justificaciones y motivos para esa pretensión o deseo: ‘me lo merezco’, ‘soy capaz de alcanzarlo’, ‘será muy fácil’, ‘puede ser difícil, pero lo quiero’, etc.
Cuando a dicha palabra le agregamos la terminación ‘ismo’ se forma un sustantivo que nombra una actitud. El aspiracionismo es un término empleado, casi siempre de forma despectiva, para aludir la actitud de alguien que rige su conducta en función de tener cosas. En efecto, cuando alguien emplea esa palabra, casi siempre se refiere a una tendencia o propensión a identificarse con logros, adquisiciones, posesiones o posición de privilegio.
Decirle a alguien que es un aspiracionista significa que vemos en él o ella una actitud en la que su ser se reduce a la posición de privilegio. Vaya, es una especie de crítica o de descalificación de su actitud en la vida. Para eso sirve el término, para señalar a aquellas personas o grupos que privilegian lo que se tiene (o se puede llegar a tener), por encima de todo lo demás.
Vivir así se traduce en re-negar de lo que se es y hacer todo lo necesario (hasta lo indecible y lo irracional) para cambiar de posición en la sociedad. Y es que el aspiracionismo es un término que solo cobra sentido dentro de la vida en sociedad”.
El viernes 11 de junio de 2021, molesto por el descalabro que sufrió su partido en la elección del 6 de junio de ese año en la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador se fue con todo contra la clase media: “Un integrante de clase media-media, media alta, incluso con licenciatura, con maestría, con doctorado es muy difícil de convencer, es el lector de Reforma; ese es para decirle: ‘Siga usted su camino, va usted muy bien’, porque es una actitud aspiracionista… es triunfar a toda costa, salir adelante, muy egoísta”.
Las clases medias reaccionaron molestas. Miles expusieron en las redes sociales sus historias de superación. El 14 de junio de ese 2021 Andrés Manuel volvió a la carga: “Sí, sí, sí, hay un sector de la clase media que siempre ha sido así, muy individualista, que le da la espalda al prójimo, aspiracionista, que lo que quiere es ser como los de arriba y encaramarse lo más que se pueda, sin escrúpulos morales de ninguna índole; son partidarios de que ‘el que no transa, no avanza’. Es increíble cómo apoyan a gobiernos corruptos, increíble”.
Tres años después de aquello, su candidata a la gubernatura de Veracruz, Rocío Nahle, la misma que él impuso a los morenistas y que quiere imponerle como gobernadora a los veracruzanos, es el más vivo ejemplo de ese aspiracionista que descalificó, quien ha aplicado al pie de la letra la consigna: el que no transa no avanza; que copió y llevó a la práctica el eslogan de un clásico del priismo, Carlos Hank González: político pobre, pobre político, pero es tanto su aspiracionismo, su ambición, que lo ha dejado chiquito y todavía quiere llegar al gobierno de Veracruz porque no se llena.
La zacatecana, vaya que es ejemplo sobrado de aspiracionismo. A principios de mes, el periodista Roberto Sosa, un viejo periodista de Coatzacoalcos, publicó fotografías (en poder también de este columnista) de la vivienda original que ocupó Rocío en el entonces ejido Rabón Grande, hoy fraccionamiento, cercano a Villa Allende, municipio de Coatzacoalcos. Es como la de cualquier trabajador de clase media-baja, que por miles llegaron a trabajar a los complejos Petroquímicos de Pajaritos, Cangrejera y Morelos, de Pemex, entre ellos Nahle.
Atraído por la publicación, el senador Alejandro Rojas Díaz Durán, acompañado por los candidatos a diputados de Fuerza y Corazón por México, Martha Fernández y Pepe Bahena, y de los pobladores Iván Mendoza y Claudio Cahuich, quiso corrobar la información, viajó a Coatzacoalcos y llegó hasta la vivienda, que todavía existe, con el natural deterioro por el paso del tiempo, en la Zona 4, primer entrada, calle Tiffany, número 1, esquina Rosas.
Para nada se critica que haya vivido ahí, pero lo cierto es que sirve como punto de apoyo para establecer un parámetro que da idea del estirón que luego dio, a partir de la mansión que se construyó en Coatzacoalcos, en zona de alta plusvalía, cercana al mar, pero sobre todo del gran salto que la ha hecho propietaria de bienes inmuebles multimillonarios, más a partir de que estuvo a cargo de la construcción de la refinería de Dos Bocas, cuyas escrituras ha venido exhibiendo el empresario Arturo Castagné Couturier, que no aclara y que la tienen envuelta en un escándalo de corrupción de grandes proporciones, que parece tenerla enfilada hacia la derrota en la elección del 2 de junio.
Hoy López Obrador y Claudia Sheinbaum hacen intentos desesperados por evitar la derrota, tienen programado regresar una vez más al estado para tratar de apoyarla, pero el aspiracionismo de Rocío fue y es más grande que todos los intentos oficiales por retener la gubernatura, que rebasa todas las trampas que tiene preparado el gobierno para tratar de sorprender a los veracruzanos, que estoy seguro que no se van a dejar.
Manuel Huerta, ha predicado con el ejemplo
Qué contraste con Manuel Huerta, quien ganó la encuesta pero le quitaron la candidatura al gobierno, pues el 23 de octubre del año pasado, siendo aspirante, invitó a los reporteros que cubrían sus actividades como delegado de Bienestar a desayunar a su casa, en una colonia popular de Xalapa, para que vieran dónde vive y cómo vive quien aspiraba a ser gobernador.
¿Rocío Nahle se atreverá a algo similar, por lo menos con su prensa aliada, con los pocos que le dan crédito? ¿Antes de que termine la campaña los llevará a conocer su mansión de El Dorado?
En esa ocasión, Manuel criticó que los otros aspirantes llamaran la atención con lo que calificó como “un impresionante derroche de recursos de dudosa procedencia y realizando prácticas contrarias al espíritu de la 4T”. Se entendió entonces como una indirecta en especial a Eric Cisneros, ¿o sabía ya algo de Rocío Nahle?
Dijo que estaban desesperados y que por eso incurrían en acciones contrarias a lo que había pedido López Obrador, cometiendo actos que iban “contra los lineamientos del Movimiento”.
Remarcó en aquella ocasión que no podía haber unidad con quienes iban contra “lo que se ha luchado desde los inicios del Movimiento: el abuso de poder, el desvío de recursos, la corrupción y, sobre todo, abandonar al pueblo por anteponer sus intereses personales”.
“Mis compañeros aspirantes están en unas prácticas que, yo los oigo hablar de la unidad, pero la unidad es con el pueblo y a partir de prácticas correctas, yo no me puedo unir con quien paga para que vayan a sus eventos, con quien acarrea, con quien utiliza los aparatos de gobierno, con quien usa los recursos públicos, como queda constancia en los propios videos y de manera muy cínica”.
Dijo que no era posible que se actuara “de manera tan descarada utilizando un exceso de recursos en caravanas con vehículos de más de 2 millones de pesos y con personal de Gobierno, argumentando que la propia ley se los permite, eso no es la 4T, esas son prácticas del pasado, contra lo que tanto luchamos, que tanto criticamos. Lo peor de esto es que la gente lo ve y nos critica a todos por igual”. Cuánta razón tenía y tiene.
Nadie le hizo caso. Nadie lo escuchó. Nadie lo podrá culpar de lo que pase el 2 de junio.
Crece interés por la marcha del domingo
Según palpo, es creciente el interés en Veracruz, como en todo el país, por participar en la tercera movilización “Marea Rosa”, en la que en la Ciudad de México contará con la presencia de Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada, quien aspira a gobernar la capital del país.
Se promueve como el inicio de la marcha a las urnas, de una lucha por la democracia y para defender la república. De preferencia están invitando a vestirse de rosa y llevar una bandera de México.
Se realizará en más de 60 ciudades del país, en ciudades de Estados Unidos, España, Francia, Canadá e Inglaterra, entre otras. En Veracruz tendrán lugar en Coatepec, Coatzacoalcos, Córdoba, Orizaba, Perote, Poza Rica, San Andrés Tuxtla, Tuxpan, Veracruz-Boca del Río y Xalapa, hasta ahora. En la capital del estado partirá del Teatro del Estado a la Plaza Lerdo, a las 10 de la mañana.
De hecho, en efecto, será el inicio hacia la batalla final.