Inicio ColumnasEntre lo Utópico y lo Verdadero Lenia Batres Guadarrama, de pésima estudiante en la Universidad “Humanitas” a ministra por dedazo

Lenia Batres Guadarrama, de pésima estudiante en la Universidad “Humanitas” a ministra por dedazo

by Claudia Guerrero Martinez

Las negociaciones para elegir a la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, primero se estancaron sin lograr consenso y luego se impone a Lenia Batres Guadarrama bajo el peso de su hermano Martí Batres, actual jefe interino del Gobierno de la  Ciudad de México y a quien Claudia Sheinbaum Pardo le delegó toda la confianza para dejarle la CDMX y los intereses del mismo Batres Guadarrama  y de otros pesaron más para evitar que el nacido en Morelos, Omar García Harfush fuese candidato a la Jefatura de la Ciudad de México e imponer a Clara Marina Brugada Molina, una vieja aliada de Martí Batres y de Andrés Manuel López Obrador en los negocios de la antes delegación, hoy alcaldía de Iztapalapa, la de mayor número de votantes, un excelente presupuesto  y de bajo nivel socio económico, por lo tanto, de fácil manipulación.

 

Lenia Batres Guadarrama no fue una estudiante modelo y existe mucha confusión en dónde hizo la carrera como Licenciada en Derecho, quizá pretendiendo ocultar el oscuro currículum de la actual ministra, ya que algunos aseguran ser en la Universidad Nacional Autónoma de México y otros, que fue en la misma Universidad Humanitas, donde tenían la opción de titularse con una maestría. Según sus maestros, siempre tenía bajas calificaciones, no entregaba trabajos, no entraba a clases, durante el sexenio de Vicente Fox, siendo Lenia Batres quien cursó una Maestría en Derecho Penal por la Universidad Humanitas para poderse titular de la Licenciatura, donde sus maestros y compañeros de grupo la consideraron pésima estudiante. Al tener una militancia con el PRD y su hermano, quien era conocido como porro y beneficiado partidista, Lenia se vio beneficiada en apoyarla para aprobar la Maestría en la Universidad Humanitas.

 

Interesante que Lenia Batres confirma no contar  actualmente con una titulación en un Doctorado que presuntamente está cursando  en la Escuela de Administración Pública de la CDMX y sin certificado de titulación no se puede llamar “Candidata a Doctora”, pues esa figura no tiene validez académica, ni legal.  También se comprueba no tener carrera judicial.

 

López Obrador tuvo mucha urgencia de nombrar a una aspirante y hoy ministra con pocos estudios académicos, sin carrera judicial y sin Doctorado terminado. Triste pues el nivel que necesita para ser una ministra con talento y respetada, eso no importa en las propuestas del presidente como Yazmín Esquivel, la gran plagiaria en la UNAM y Lenia Batres con pocos y cuestionados estudios, sin carrera judicial y sin Doctorado terminado,  muestra que su criterio impuso a incondicionales a él y no a la defensoría de la Constitución y las Leyes que nos rigen a los mexicanos.

 

Lo que sí ha sido es militante de tres partidos políticos el Socialista Unificado de México, el PRD y luego MORENA, siguiendo a López Obrador en su ambición por llegar como jefe de Gobierno del Distrito Federal y luego en su campaña en el 2006, 2012 y 2018. En ese inter, Lenia ha sido diputada federal, sin observarse su CV ya que la página fue bajada y consejera adjunta de la Legislación y Estudios Normativos de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal del Gobierno de México. En pocas palabras, recientemente, su jefe directo era López Obrador y a eso se le llama conflicto de intereses.

 

La carta curricular  de Lenia Batres Guadarrama es dramáticamente pobre, deficiente, austera, sin brillo académico y sin experiencia judicial, siendo ella la que se ha escudado del apoyo de su hermano, Martí Batres quien ha sido amigo de grandes políticos y jefes de culto como Naason Joaquín García, líder de la Iglesia La Luz del Mundo, quien se declaró culpable de  tres de los 19 cargos por estupro, violación sexual y pornografía infantil en contra de menores de edad y sentenciado a 16 años y 8 meses en una cárcel de California, bajo una negociación para no ir a juicio.

 

Durante la época que cursó Lenia Batres la Maestría en Derecho Penal, es curioso que quien era el apoderado legal de la Universidad Humanitas era Juan Luis González Alcántara Carrancá, hoy ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y ahora compañero en el cuerpo de ministros junto con Lenia Batres Guadarrama.

 

El analista nacional y experto político, autor de varios libros sobre análisis político en México, Marcario Shettino, en opinión en su programa “Fuera de la caja”, con la liga: https://youtu.be/7Jy08PISjIY?si=74uPRl0ew8YLmm1o  siendo en el minuto 7:45 donde habla de los Batres y en ese entonces Martí Batres producía leche y bajo un estudio sanitario se supo que su producción tenía heces fecales. Además, los Batres obtuvieron sus títulos gracias a la amistad y ser fundadores de la Universidad Humanitas, donde le regalaron el título de Maestría a Lenia Batres, por órdenes de Martí.

 

Los Batres son amparados y conocidos por ser invasores en la ocupación de viviendas y Martí  participaba en el grupo de René Bejarano y luego se separa para  crear su grupo, siendo invasores de tierras y de la construcción, sin tener un mérito político, ni académico y sólo por conveniencia electoral. Lenia Batres fue nombrada por ser obediente a López y a ese grupo de hambreados que no saben gobernar, ni administrar.

 

Lo bueno es que existen ocho ministros  de la SCJN quienes han formado un bloque opositor a López Obrador y sólo tres mujeres ministras son controladas por el presidente, así que no hay cambios, sin tener el control, ni decisión.

 

“Es indignante y han de estar enojados los abogados al nombrar a Lenia Batres como ministra y tienen razón”, asegura Macario Shettino, quien los cataloga como unos oportunistas, con mucha suerte. En las siguientes semanas se prepara un excelente reportaje sobre  las mentiras de Lenia Batres Guadarrama.

 

Notita importante: El primito del gobernador Cuitláhuac García, quien ilegalmente sigue en el cargo como subsecretario de Finanzas y Administración, Eleazar Guerrero Pérez confirma haberse inscrito en el amañado proceso interno de Morena para buscar la candidatura a la diputación federal por el distrito de Xalapa y como “La chimoltrufia”, declaró la opción de declinar y no seguir participando. Y la razón es porque si va a la búsqueda de otra ubre política, tendrá que renunciar al cargo en SEFIPLAN, algo que no debe pues no tendrá recursos para seguir amasando su inmensa fortuna y fortalecer su agrupación con acarreados y personas que son utilizadas por su condición de extrema pobreza. Cabe destacar, que este pasado 18 de diciembre, se realizó un desangelado evento en Altotonga, en donde hubo sillas vacías y faltó operatividad de operadores.

 

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