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La foto de los hampones

by Mussio Cárdenas

* Rocío Nahle representa impunidad  * La unidad, un cuento  * No puede con Bola 8  * Samuel se fue de la Secretaría por un berrinche de Nahle  * Pepe Yunes, Diez y Cirilo por el PRI para el Frente  * Tino Bolaños halló cuatro casos más de nepotismo de Amado  * A obras que bajó Pepe para Coatza, les alzaron el costo  * ASF investiga

MUSSIO CÁRDENAS ARELLANO

Publicada en mussiocardenas.com

13 de julio de 2023

Los hampones no ríen de alegría o júbilo. Ríen cuando roban, cuando agreden, o cuando circundan a la jefa del clan, la matrona Rocío Nahle, la que cohesiona y encubre a la banda que ha venido arrasando con lo mejor de Veracruz.

Destrozada por su fracaso en Dos Bocas, vencida por los tiempos y los costos, por el laberinto de mentiras del que no pudo salir, Nahle convoca a la pandilla que hace un mes, en junio, se la quiso sacudir.

A su hogar en Coatzacoalcos acuden el desnudista que pretendió ser gobernador y ahora intenta ser senador; el zar de los dineros, que malversó a tal grado que hasta para tener grupo político le dio; el sátrapa del Congreso con récord en leyes anuladas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y negocios chuecos por aquí y por allá, y el titular de Finanzas que es, en el fondo, responsable del subejercicio multimillonario y del saqueo a Veracruz.

A su hogar en la ostentosa mansión de Rocío Nahle, ubicada en la zona fifí de la avenida Lázaro Cárdenas, arribaron los cinco rufianes, los favoritos el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y el mensaje es que el grupo Nahle apoya a la ingeniero Nahle.

EL 10 de junio, en Casa Veracruz, hogar del gobernador, Cuitláhuac citó a su equipo compacto. Tácitamente definió que iría con el secretario de Educación, Roberto Zenyazen Escobar García, en el proceso de sucesión. Alineó a su gente e ignoró a Rocío Nahle García.

La versión se esparció desde el seno del grupo en el poder. Nahle dejó de ser opción. La estructura que había formado, Cuitláhuac a la cabeza, la desechaba.

Pero un mes después, Zenyazen se bajó, será senador y Nahle volvió a respirar.

O sea que le aplaudieron, la usaron, la olvidaron, la traicionaron y la obligaron a negociar.

La fotografía que rubrica el encuentro dice lo contrario a lo que la recua morenista difunde: Rocío Nahle tuvo que entregar posiciones o entraría en una guerra de la que saldría peor de como la dejó Dos Bocas.

Es la foto de los hampones. Las sonrisas son parte de la simulación. Ríen la aún secretaria de Energía, Rocío Nahle; ríe Eleazar Guerrero, subsecretario de Finanzas y primo incómodo del gobernador; ríeJuan Javier Gómez Cazarín, líder del Congreso de Veracruz, y ríe José Luis Lima Franco, secretario de Finanzas. El que apenas esboza una mueca es Zenyazen Escobar, secretario de Educación.

Rocío Nahle salió maltrecha de Dos Bocas, sin que la refinería Olmeca tenga para cuando producir un mililitro de gasolina. Se le disparó el costo de 8 mil millones de dólares, en lo que “el cerebro energético” de López Obrador tasó el proyecto y dijo que no pasaría de ahí. Algunos de sus críticos dicen que se ha invertido 17 mil 200 millones de dólares y otros, retomando información de Pemex, que ya superó los 22 mil millones.

No sale del infierno en que se metió con Dos Bocas y ya anda caliente en cónclaves tipo la Cosa Nostra, haciendo creer que ya comenzó la sucesión. Ahora que si ya anda en campaña, entonces está violando la ley.

Nahle, pues, es un fiasco esférico. Por donde se le vea, miente. Por donde se le analice, es un fracaso. No da una en sus tareas como secretaria de Energía y responsable de la construcción de la refinería Olmeca. No mide cuántos votos en contra le pueden acarrear los criminales que desgobiernan Veracruz, sus amigos.

La foto de los hampones es la estampa de la desesperación. Hecha trizas por el fracaso de Dos Bocas, Norma Rocío Nahle García manda un mensaje contradictorio. Lo hizo tan mal con la refinería que su premio será contender por el gobierno de Veracruz.

Su mozo de estribos, Juan Javier Gómez Cazarín, un bandolero con fuero de líder cameral, es el encargado de inflarla. Ante la prensa, se vació con un rollo digno de risa: la 4T en Veracruz goza de cabal salud. Tiene unidad, rumbo y destino.

“Carantizar la continuidad del proyecto a favor del pueblo”, dice Cazarín.

Y de ahí, se va al destape… anticipado.

“Chío lo ha dicho: Veracruz es su hogar y su destino, y desde las bases de Morena respaldamos que la mejor posicionada en las encuestas y ante los veracruzanos, para refrendar el proyecto de la Cuarta Transformación”.

El bodrio es de risa. Nahle quiso ser veracruzana modificando la ley y atropellando la Constitución. Gómez Cazarín fue su sicario legal. Crearon la Ley Nahle, un par de reformas a párrafos que atañen a la condición de veracruzanos como requisito para contender por la gubernatura de Veracruz. En el Congreso, Morena se impuso con su mayoría. Pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación les dio para atrás.

La zacatecana fue la usurpadora con una ley a modo. Su argumento era que cualquiera no nacido en Veracruz podía alcanzar condición de veracruzano con solo ser padre de nacidos en la entidad. Pero la Suprema Corte los bateó.

Gómez Cazarín también es un usurpador. Usurpa la voz de miles de morenistas que no militan en el proyecto de Rocío Nahle, los que jalan con el diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, y los del delegado de Bienestar en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.

Esas bases de Morena no están con Rocío Nahle, ni le ven mérito, ni olvidan que siendo oriunda de Río Grande Zacatecas, se quiso inventar condición de veracruzana, ni dejan de reírse del fracaso en Dos Bocas.

Nahle no tiene un grupo compacto. Entre los hampones hay uno que se rebeló. Eric Patrocinio Cisneros Burgos, secretario de Gobierno, se fue por la libre. Atestó de espectaculares todo Veracruz, difundiendo su libro sobre la negritud en Veracruz, con su nombre y su imagen. Eso es promoción personal.

El hampón, que es el artífice de mil violaciones a la ley, de encarcelamientos de inocentes, de invención de delitos, de uso despiadado del aparato policíaco y judicial para perseguir enemigos políticos y aterrorizar a Veracruz, tuvo siempre el cobijo, la complicidad, el encubrimiento, la protección de Rocío Nahle.

Nahle no es ajena al clima de terror. Nahle solapó a Bola 8, alias Eric Cisneros. Nahle no atajó al rufián que solía amenazar y sembrar el miedo. Y hoy que se va por la libre, lo echa del paraíso, a riesgo de que pueda hablar.

Incontrolable, Cisneros ya engrosa la lista de enemigos de Nahle en Morena. Ni el gobernador Cuitláhuac García lo pudo parar. Entonces le tiraron la bola de fuego al presidente López Obrador y en su mañanera lo instó a no promoverse o a renunciar.

Un día después, Cuitláhuac García dijo que los espectaculares serían modificados. Retirarán el nombre y la imagen de Cisneros. Y que Bola 8 ya no intentaría contender por la candidatura al gobierno de Veracruz. Lo platicaron, dijo, y Cisneros entendió.

Pues no. El miércoles 12, Eric Cisneros reveló que cuando se expida la convocatoria ya verá si participa por la candidatura de Morena.

La unidad en torno a Rocío Nahle es ficticia. El morenismo la vio fracasar en Dos Bocas. Veracruz la vio encubrir a Cuitláhuac, a Cisneros, a Gómez Cazarín, a Zenyazen Escobar, alias Tarzan Boy, mote de cuando bailaba desnudo divirtiendo a señoras y chicas atrevidas en los reventones chipandeil, hoy convertido en secretario de Educación, aspirante a gobernador y después del pacto, enfilado a ser senador.

El escenario de Rocío Nahle es grotesco. La rodean rufianes. La circundan hampones. La misma Rocío Nahle camina con el estigma de ser la recolectora de López Obrador, la que lleva cash a las campañas, como acusó la ex diputada local veracruzana, Eva Cadena Sandoval.

Ya no se sabe quién está más sucio: si Bola 8, si Cuitláhuac, si Gómez Cazarín, si Zenyazen, si Eleazar o si Rocío Nahle. Son la Cosa Nostra de Veracruz.

Y aquella foto solo fue eso, la foto de los hampones. En un click.

Archivo muerto

Samuel se fue de la Secretaría del Ayuntamiento por un berrinche de Rocío Nahle. Fue un cese fulminante, fraguado y detonado en la cueva de Nahle, con su corte al lado, iracunda y arrebatada, como suele ser. Ahí se expuso la traición de Samuel Ordaz Ortega, cuyo pecado fue facilitar permisos, tener mano izquierda, no poner obstáculos a los eventos políticos del diputado Gutierritos —Sergio Gutiérrez Luna— en el Salón Premier, en la congregación de Villa Allende y en las colonias de Coatzacoalcos. Indignada por el agravio —la marquesa ya desvaría—, Rocío Nahle García no tardó en bufar. Llamó a sus pigmeos, convocó al alcalde Amado Cruz Malpica y decidió que Samuel Ordaz se tenía que ir. No lo echaron por sus excesos. No se fue el episodio del narco enmascarado que irrumpió en el palacio municipal buscando a Samuel para que devolviera el sobre amarillo tras la cancelación del rodeo que habría de celebrarse en el campo Francisco H. Santos. No se fue por las ínfulas de vicealcalde que se daba, sembrando de recomendados de la guardia marcelista todo el ayuntamiento, atestando de amigos y empleados la nómina municipal, incluso mandando literalmente al diablo a los enviados del alcalde Amado Cruz Malpica que debían tratar con él. Rocío Nahle le cobró al secretario del ayuntamiento, Samuel Ordaz, que Sergio Gutiérrez Luna caminara en Coatzacoalcos como si ese fuera territorio de la secretaria de Energía. Lo echó cuando vio que Gutierritos se metía en el maltrecho feudo de la zacatecana, la tierra que no la vio nacer y a la que no le ha dado nada, más que dolores de cabeza. El feudo de Nahle es un desastre político. Impuso dos alcaldes —Víctor Manuel Carranza Rosaldo y Amado Cruz Malpica— que resultaron un fiasco, hundiendo a Coatzacoalcos en la inseguridad, nulo desarrollo, fuga de capitales. El poder le ha servido a doña Sener para meter a la nómina a un ejército de vividores cuya única virtud es aplaudirle y nutrirle el ego. Y Samuel, que se creía un rey, cometió un pecado político y Nahle lo echó… Pepe Yunes, Juan Manuel Diez y Cirilo Vázquez lideran la carrera entre priistas por la sucesión en 2024. Son los punteros en la encuesta que el dirigente estatal, Marlon Ramírez Marín, difundió. Pepe Yunes Zorrilla, actual diputado federal, concentra el 26 por ciento de intención de voto; Juan Manuel Diez, alcalde de Orizaba, 21 por ciento, y Cirilo Vázquez Parissi, ex diputado federal y ex alcalde de Cosoleacaque, concentra el 13 por ciento de las preferencias. Atrás, Lorena Piñón Rivera, actual diputada federal, 7 por ciento, y en el fondo de la tabla, Héctor Yunes Landa, ex senador, ex diputado local y federal, hoy sin oficio ni beneficio como no sea pasear por todo Veracruz, 5 por ciento. El más aventajado, Pepe Yunes, sería la propuesta del PRI dentro del Frente Amplio para contender por la gubernatura de Veracruz, a reserva de conocerse quién entre el panismo es la carta con la que se dilucidará la candidatura. Pepe Yunes, cuyo activismo político se incrementó en las últimas semanas, confrontando al gobernador morenista, Cuitláhuac García Jiménez, reconociendo que los transportistas tienen razón en exigir seguridad en carreteras, tuvo un rol protagónico votando contra los intentos de Andrés Manuel López Obrador de continuar militarizando las instituciones y al país, y más aún cuando pretendió imponer el Plan A y B de la reforma electoral. Diez, por su parte, es el transformador de Orizaba, municipio con gran desarrollo, inversión, atractivos turísticos, innovación para darle a los orizabeños una mejor calidad de vida. Cirilo Vázquez, una figura ya a nivel estatal, es una de las jóvenes promesas del priismo. Su municipio, Cosoleacaque, hoy gobernado por su hermano Ponciano, tiene niveles de desarrollo y oportunidad logradas con un exiguo presupuesto pero atrayendo inversión y aterrizando múltiples programas para la juventud, la niñez y el sector femenil. Entre ellos saldrá la propuesta tricolor para el Frente Amplio en Veracruz… Tino Bolaños halló cuatro casos más de nepotismo que involucra al alcalde Amado Cruz Malpica. No sólo su primo, Ricardo Ordóñez Malpica, ocupa la secretaria del ayuntamiento; y antes fue coordinador de asesores y luego director del Deporte Municipal, amén de ser alcalde suplente. Su hijo Irving Ordóñez, está asignado a la nómina de la Dirección del Deporte. Su sobrina, Karla Daniela Navas Hernández, es su secretaria particular. Otra sobrina, María Yumira Peña Alemán, es subdirectora de Educación Municipal. Y el primo de su esposa, Presciliano Prieto Mortera, está asignado al área administrativa en la Dirección de Salud. Estos nombres los agregó Agustín Bolaños a la denuncia original. Se ventilan en la Dirección de Quejas, Denuncias e Investigaciones de la Contraloría Municipal. Tino Bolaños, un personaje político que ha documentado y detonado escándalos de corrupción entre los morenistas, tiene claro que el contralor, Mario Pintos Guillén, no sirve al pueblo de Coatzacoalcos sino al alcalde. Pero Tino sabe que mientras tenga voz se hará escuchar y habrá espacios para que la corrupción no quede impune… Hará seis, siete años ya, cuando era senador por Veracruz, Pepe Yunes Zorrilla bajó obras para Coatzacoalcos. Las gestiono y logró su inclusión en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Las obras estaban etiquetadas y tenían un costo definido. Pero en Coatzacoalcos, a espaldas de Pepe, las inflaron. Les elevaron el costo, las maquillaron, pagaron de más. El caso aún se investiga. Es parte del expediente abierto en la Auditoría Superior de la Federación. El sobreprecio, la voracidad, la ambición, suelen tener consecuencias. Y cuando se está en el servicio público, peor…

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