Inicio ColumnasViernes Contemporáneo A pesar de que fue un gran contingente, la marcha no fue lo que esperaban. AMLO tardó 5 horas en llegar y la gente se fue desperdigando

A pesar de que fue un gran contingente, la marcha no fue lo que esperaban. AMLO tardó 5 horas en llegar y la gente se fue desperdigando

by Armando Ortiz

A pesar de que fue un gran contingente, la marcha no fue lo que esperaban. AMLO tardó 5 horas en llegar y la gente se fue desperdigando

Finalmente ocurrió, la Marcha de la Venganza de López Obrador, el presidente que quiso demostrar que él la tiene más grande. Sin embargo, a pesar de la gran movilización de acarreados, cosa que el mismo presidente presumía ironizando, la marcha no fue lo que se esperaba. En imágenes de los canales que cubrieron en vivo la marcha, el Zócalo de la Ciudad de México no se veía abarrotado como en otras manifestaciones. Claro, habría que tomar en cuenta que muchas personas fueron a la plancha de la Plaza de la Constitución desde las 9 de la mañana, algunos hasta pernoctaron ahí. El presidente partió desde la glorieta del Ángel de la Independencia, en medio de una turba de acarreados que intentaba llegar a él. Fue por ello que López Obrador se tardó 5 horas en llegar al Zócalo, donde ya lo esperaban desde las 9 de la mañana. Fue por ello que muchos acarreados, una vez que recibieron su Frutsi y su torta, se empezaron a retirar, pues como el presidente no llegaba, no quisieron esperarlo ante el riesgo de una insolación. Ya ve usted que Epigmenio Ibarra, por no ir desayunado y por no aceptar el Frutsi y la torta que le daban a los acarreados, se desmayó en plena marcha. En redes sociales ya bautizaron esta marcha como la #MarchaDelFracaso, porque a pesar de los millones que se gastaron para acarrear gente, no pudieron llenar el Zócalo.

En un principio fueron una selección ganadora, tras la derrota con Argentina son la peor en 44 años; Televisa se va a la yugular del Tata Martino

Esas cosas pasan siempre. Mientras tienes ilusiones y esperanzas miras a tu selección de futbol como la mejor del mundo, como una posible ganadora de la Copa del Mundo. Pero una vez que la loza de la realidad les cae en la espalda y las derrotas se suman, entonces buscan a quien echarle la culpa. En Televisa ya encontraron a su “chivo expiatorio”, el Tata Martino. En la editorial del programa La Jugada acusaron al director técnico de la selección mexicana de hacer experimentos en el momento que lo que se requería era ir con una fórmula ganadora; pero si México no tiene una fórmula ganadora. También lo acusaron de no haber llevado a Javier Hernández “El Chicharito”, que porque con él anda el gol. Luego el hecho de no llevar a Diego Lainez, que dicen está en su mejor momento. Lo que sí hay que señalar es que la selección de México tiene más de 350 minutos de juego sin meter gol. Contra Polonia empató a cero y Argentina le metió dos goles contra cero. Dicen en El Universal que esta es la peor selección en 44 años, algo que “no ocurría desde Argentina 1978, la más reciente ocasión que la Selección Mexicana no salió avante de la fase de grupos en una Copa del Mundo”. La verdad es que los aficionados mexicanos no entienden. Las empresas que están atrás de la selección, como Televisa, comercializan a los jugadores explotando su imagen, creando ilusiones falsas. Al final los aficionados son los que se desilusionan y así a esperar otros 4 años a que les vuelvan a fabricar ilusiones.

Epigmenio Ibarra no se comió su torta de jamón ni su Frutsi y se desmaya durante la marcha. Se tiene que reponer porque debe 150 millones de un préstamo a Bancomext

El propagandista número uno de López Obrador, el productor y cineasta Epigmenio Ibarra, quiso ir al paso de López Obrador durante la marcha de este domingo 27 de noviembre, quiso ir pegado a su mesías salvador, por ello hasta se olvidó de comerse la torta de jamón que como acarreado le dieron, por eso se le olvidó tomar su Frutsi. Por ello, y ante el calor y el paso de la marcha, se desvaneció. Circula en redes un video en el que se ve al documentalista de cabecera del presidente, recargado en una camioneta, con el rostro pálido, a punto del desmayo. Todavía algunas personas tratan de alentarlo, “vamos Epigmenio”, sin embargo, él ya no los escucha pues en ese momento se desvaneció y prefirió el suelo. Por supuesto, esperamos que se reponga, pues todavía quedan dos años para documentar las actividades del presidente, pero sobre todo, tiene un préstamo de 150 millones que debe pagar a Bancomext, un préstamo que el presidente le consiguió a costillas de los impuestos de los mexicanos.

 

Armando Ortiz                        Twitter: @aortiz52                                         @lbajopalabra

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