Inicio ColumnasViernes Contemporáneo Si un día lo agarra el alcoholímetro no llame al diputado Juan Enrique Santos Mendoza. Su pinche charola de diputado no le sirvió para librar a un amigo

Si un día lo agarra el alcoholímetro no llame al diputado Juan Enrique Santos Mendoza. Su pinche charola de diputado no le sirvió para librar a un amigo

by Armando Ortiz

Si un día lo agarra el alcoholímetro no llame al diputado Juan Enrique Santos Mendoza. Su pinche charola de diputado no le sirvió para librar a un amigo

Así debería ser con todos los diputados pinches que creen que porque tienen esa investidura, que les otorga el pueblo, pueden hacer lo que les venga en gana. Resulta que desde los órganos informativos de Morena están exhibiendo al diputado independiente Juan Enrique Santos Mendoza; y eso que este diputado ha sido cómplice de los morenos. En un comunicado que mandaron a varios medios se informa que una persona que fue detenida la madrugada del sábado por elementos de Seguridad Pública se resistió al arresto al tiempo que quiso demostrar que era muy influyente, íntimo amigo del diputado Enrique Santos. Después de que lo llamaran el diputado llegó al rescate de su amigo. Relata el boletín de los morenos: “A los pocos minutos arribó al lugar el legislador local Juan Enrique Santos Mendoza quien llegó en las mismas condiciones que su protegido (alcoholizado), para intentar liberar a su conocido a base de charolazos, diciéndole a los uniformados, ‘No quiero utilizar mis influencias’, ya que la orden superior a los elementos de la SSP era llevarse al infractor al cuartel de San José por los delitos e infracciones cometidas al manejar alcoholizado. Por lo que ante la negativa de los elementos de la SSP, el legislador local Santos Mendoza les enseño su ‘charola’ de Diputado Local para que de ‘inmediato’ lo dejaran irse y le devolvieran su automóvil”. Pero qué cree. Que la pinche charola del diputado no apantalló a los policías de Hugo Gutiérrez Maldonado, quienes procedieron a llevarse al sujeto. Para exhibir más a su aliado los morenos anotaron una postdata: “Juan Enrique Santos Mendoza es el Presidente de la Comisión Permanente de Tránsito, Transporte y Vialidad de la LXVI Legislatura, por lo que es increíble lo que hizo borracho y prepotente al intentar librar a una persona que conduciendo en estado de ebriedad pudo haber ocasionado un grave accidente, por lo que debería de ser removido de inmediato para encabezar dicha comisión en el Congreso Local”. Ojalá así exhibieran a todos, no nada más a los que se les quieren salir del huacal.

Antony Blinken vino a México a pedirle a López Obrador que le bajara de yemas; y AMLO se amansó

La arenga por el 212 aniversario de la Independencia de México iba a incluir un mensaje en contra del colonialismo de los Estados Unidos. El presidente de México había advertido que en su arenga defendería la soberanía nacional, pues México no dejaría que Estados Unidos le impusiera normas comerciales. Entonces, ¿qué fue lo que pasó? López Obrador ni siquiera mencionó a los Estados Unidos, antes bien se mordió la lengua gritando: «Muera la corrupción, muera el clasismo, muera el racismo». ¡Nada que ver! El columnista de El Financiero, Darío Celis, nos da una luz del porqué el presidente cambió de opinión: «Blinken llegó a Palacio Nacional con la espada desenvainada: muy exitoso y muy fuerte, y así se dejó ver en la entrevista con López Obrador, encuentro que al principio se dijo no se daría, pero que sí se dio. México tiene que suspender e inaplicar su Ley de la Industria Eléctrica y tiene de aquí al 2 de octubre como plazo, si no lo hace, se atendrá a las consecuencias, fue más o menos el mensaje». De acuerdo con el columnista México tiene hasta el 2 de octubre, en todo caso «los funcionarios de la Casa Blanca podrían imponer aranceles a México que se irían de los 20 mil millones hasta los 40 mil millones de dólares». Tal vez por ello el presidente, con la cola entre las patas, sólo salió a dar un grito, pero de desesperación. Con la cola entre las patas se sentó a ver el desfile al día siguiente. ¡No lo vieron? No se podía ni sentar.

Tres sismos de más de 7 grados en la escala de Richter el 19 de septiembre. Parecía imposible, pero ocurrió en la Ciudad de México

El 19 de octubre de 2017 miles de personas estaban recordando la tragedia ocurrida en la Ciudad de México en el año de 1985. A nadie se le ocurría que en ese mismo día podría ocurrir otro sismo de igual magnitud, pero ocurrió. A las 13 horas con 14 minutos ocurrió un terremoto en Puebla que alcanzó a la Ciudad de México, derribando edificios y sepultando casas. Este lunes 19 de septiembre de 2022 a las 13 horas con 5 minutos otro sismo ocurrió en la Ciudad de México, uno de 7.7 grados Richter; sólo 9 minutos antes que el de 2017. La posibilidad de que en un mismo día ocurran tres sismos con grado mayor a 7 puntos en la escala de Richter es de una posibilidad por 133 mil 225. Es decir, es casi imposible. Vale señalar que en el planeta todos los días, a todas horas ocurren movimientos telúricos, algunos tan imperceptibles que ni nos damos cuenta. Se podría decir que todos los 19 de septiembre tiembla en México, a todas horas. Pero que en tres ocasiones un movimiento telúrico que rebase los 7 grados Richter ocurra el mismo día del año, eso es para Ripley. Afortunadamente en esta ocasión no hubo muertes que lamentar, aunque se siguen reportando daños estructurales en algunos edificios. Ahora bien, ¿qué va a ocurrir el 19 de septiembre de 2022? Nadie va a querer estar en la Ciudad de México, porque si ya ocurrieron tres sismos el mismo día, ¿por qué no cuatro?

Armando Ortiz                                               Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra

 

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