ENMOLADAS

Todas estas inundaciones, clasificadas como desastres naturales, se habían vaticinado desde hace mucho tiempo. El tema del cambio climático- del que aún muchos se burlan, no creen- determinaba huracanes, terromotos, inundaciones, incendios, deshielo de mayor intensidad como pasaba el tiempo. En nuestro país como en el ayer, los gobiernos se ven rebasados pues son cuestiones que no llaman su atención plena. Tanto que en éste han desaparecido instituciones al cargo, para apoyo y suministro de servicios a los damnificados. La corrupción continúa y son tan inmorales, que se quedan con la ayuda que se envía del extranjero. Tan cínicos y mentirosos, que declaran lo contrario cuando por todos los medios de comunicación, se ve la dolorosa realidad. Muertos, heridos, desaperecidos. Cientos que pierden sus patrimonios y salud al estar expuestos. Una gran mayoria víctimas del pasado terremoto, es la hora que siguen esperando los apoyos. Los de hoy se quejan de lo mismo. Son insensibles al dolor y la pérdida ajena. Los mexicanos seguimos indefensos, ante la voracidad de los políticos. Reconozcamos nuestros errores, como el que tiremos basura en las calles, que con las lluvias tapan las coladeras y el problema se agrava. De lo otro, esperemos el cambio reflexionando el voto. Confiamos y resultó peor la cosa.