El fracaso del alcalde de MORENA en Xalapa, Hipólito Rodriguéz, es inocultable. Su omisión, ineptitud e ignorancia administrativa tiene constancia en el caos, en todos sentidos, que impera en la capital veracruzana. Ni quien se atreva ayudarle, porque no hay constancia de lo contrario. Es increíble que Boca del Río y Orizaba, estén más ordenados, limpios, organizados y boyantes. Tanto que los confunden como si fueran la capital, unos por ignorancia y otros porque los ven más avanzados. Hay faltantes del pasado, pero eso ya no es un pretexto. Lleno de basura, inseguridad, baches, demasiado tránsito, ambulantaje pernicioso y voraz. Pero lo más grave, como se ha manejado su área de comercio. No puede ser sino de corrupción. Se han abierto decenas de bares-32 en Araucarias-tugurios, cantinas que inician desde el mediodía y terminan en altas horas de la madrugada. Sin siquiera cajones de estacionamiento. Con la música a los más altos decibeles. Los vecinos de diferentes colonias y fraccionamientos, se quejan de no ser atendidos al respecto. Al parecer existe una anarquía en comercio, donde lo más importante son las cuotas que se pagan y lo que se tranza, para el cambio del uso del suelo y el moche del 30%, para la apertura de expendio de bebidas, no importando cerca de escuelas, iglesias. Los responsables, tendrán que rendir cuentas. Los denunciantes, tienen nombre, apellido y constancia.
ENMOLADAS
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