Sin más compañía que la Presidenta del Poder Judicial, Sofía Martínez Huerta y el presidente de la Mesa Directiva del Congreso Local, Rubén Ríos Uribe, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez dio a conocer este lunes los trabajos que ha realizado su administración en lo que va de este 2020.
Lo más pegador de su discurso fue la frase: “Donde otros compraron votos nosotros hicimos obras”, que le quedaría como anillo al dedo de no ser porque en lo que va del año no ha hecho ni con mucho, las obras que hicieron sus antecesores en el mismo lapso de tiempo.
Sobre la inseguridad y la violencia dijo textual: “Quisiera informar que los delitos de alto impacto por ejemplo de homicidios dolosos y secuestros, tienen ya una redisminución considerable con respecto a los años 2019 y 2018 en el mismo periodo de evaluación de enero a mayo del 2020. Fueron tiempos difíciles, pero aun así nos enfocamos, fuimos eficientes y hemos avanzado como ustedes lo han podido observar”.
¿Qué es redisminución? ¿Alguien lo sabe? Ningún diccionario trae esa palabreja. Pero si lo que quiso decir es que hay una disminución superlativa en la cantidad de homicidios y secuestros miente y él lo sabe.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, Veracruz es el sexto estado con más delitos en 2020. ¿Dónde está la eficiencia y el avance que hemos podido observar?
En las últimas 48 horas desapareció una menor en Córdoba, otra en Tuxpan y una más en Naolico. Esta última, una niña de 12 años que salió a vender pan el sábado para ayudar al sustento familiar; ese mismo día fue reportada como desaparecida y horas después la encontraron muerta y con huellas de tortura.
También ejecutaron a un joven en Tecolutla, a un taxista en Omealca, asesinaron a una mujer en Agua Dulce, a un hombre en Las Choapas y acribillaron un líder camionero en Isla, pero Cuitláhuac García que ocupa en antepenúltimo lugar como el peor gobernador, dijo que hubo una “redisminución considerable” en delitos de alto impacto.
Vaya cinismo.
Obras carreteras, aulas, puentes y clínicas “en lugares a donde nadie había llegado”, programas de desarrollo, programas de reforestación y de apoyos a familias como los que realizaron sus antecesores, nomás que esta vez en menor medida, fueron la parte medular de su discurso de una hora. Y cuando habló del programa “Sembrando Vida” vino la trampa: “La intención –dijo- es reactivar el campo asegurando 67 mil 800 empleos directos y permanentes”.
La trampa estriba en que ninguno de esos empleos son formales porque los trabajadores no gozan de prestaciones ni seguridad social. Y además porque una vez que el gobierno federal deje de repartir esos apoyos se acabará el encanto y dejarán de ser empleos permanentes.
“Por último, permítanme hacer referencia al tema de Seguridad Pública, porque uno de los pilares fundamentales para lograr el óptimo desempeño de las fuerzas del orden, es la profesionalización y evaluación de los elementos. A la fecha, informarles que se cuenta ya con 1, 293 elementos graduados y contratados entre policías estatales y municipales” Una bicoca en 19 meses, una bicoca para 8 millones 500 mil veracruzanos.
Y cerró su discurso con lo de la “redisminución” que comento líneas arriba.
Ni media palabra de esperanza para las mil empresas que tuvieron que cerrar, tampoco para los más de 50 mil desempleados; ni una palabra sobre los apoyos al campo, a los obreros, a los burócratas. Ni media palabra sobre los hospitales regionales que están abandonados a su suerte, nada sobre los desaparecidos o los feminicidios. Tampoco nada sobre las masacres de Minatitlán y Coatzacoalcos y mucho menos sobre los asesinatos del diputado Juan Carlos Molina y la rectora Guadalupe Martínez.
De hecho ni media palabra sobre la niña que salió a vender pan y ya no regresó viva a su hogar y de la que debió tener conocimiento.
Una total indiferencia a la situación de indefensión que vive la entidad no solo desde el punto de vista de la violencia, sino desde el punto de vista sanitario. Veracruz es quinto lugar nacional con más casos de coronavirus y segundo con más casos de dengue.
De nada de eso habló el gobernador. Lo que sí dijo es que la 4T llegó a transformarlo todo en la entidad.
Y tiene razón. Lo están transformando al grado que de tan jodido, ya no reconocemos a Veracruz.
