Cuitláhuac García, ya es hora de conectar el cerebro con el lenguaje, el cerebro con la realidad
Dice Cuitláhuac García, al “vocero oficial” de Javier Duarte, Ciro Gómez Leyva, que los funcionarios exduartistas están saliendo de prisión porque hicieron un pacto con Miguel Ángel Yunes Linares. A ver, a ver, aquí hay algo que no cuadra. ¿Quién gobierna Veracruz actualmente? ¿A quién se le están saliendo las ratas de la ratonera? ¿Quién anticipó siendo secretario de Gobierno designado, que los duartistas saldrían? ¿Quién le permitió a Bermúdez Zurita que diera una conferencia de prensa estando confinado en el penal de Pacho Viejo? ¿Quién está filtrando los comunicados del Capitán Tormenta? ¿Quién es el que dijo que la desaparición forzada no es un delito grave? ¿Quién salió huyendo sin dar respuesta a los reporteros? ¿Quién está abriendo de par en par la cárcel a los exduartistas? Apenas van cinco días y poco a poco nos vamos dando cuenta que los problemas de Cuitláhuac García no sólo son con el lenguaje, sino con la realidad. En su primer acto como gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García se comprometió con los colectivos de desaparecidos; cuándo estuvo López Obrador en Xalapa, Cuitláhuac García hasta les dijo «los vamos a encontrar». Pero ahora dice que la desaparición forzada no es delito grave y su gobierno brinda todas las facilidades al principal indiciado por los delitos de desaparición forzada para que salga de la cárcel. Señor gobernador, con todo respeto, ya es hora de conectar el cerebro con el lenguaje, el cerebro con la realidad; su gobierno es el que los está liberando.
Hoy Ley AntiWinckler, mañana Ley AntiFulano, pasado Ley AntiMengano; como darle un rifle a un grupo de primates
No se trata de ponerse del lado de nadie. Ni del fiscal Jorge Winckler ni del lado del gobernador Cuitláhuac García y mucho menos del porro Eric Patrocinio Cisneros. De hecho, las leyes no deberían de estar más que del lado de la justicia, y la justicia se establece a partir del sentido común. Siguiendo las reglas del sentido común, ¿no cabe la cordura en aquellos que celebran la ley AntiWinckler, que el día de mañana una mayoría aleccionada puede crear también una Ley AntiFulano, Ley AntiMengano, Ley AntiCualquierCosa? Permitir esos excesos en una Legislatura es como darle un arma a un primate; una vez que sepa accionarla el primate va a disparar a diestra y siniestra sin importarle que la bala le dé a quien sea. Ya lo señalamos, si tienen evidencias, pruebas en contra del fiscal Jorge Winckler que las presenten. Es de cobardes tirar de piedras y salir corriendo. ¿Acaso no fue eso lo que hizo el gobernador Cuitláhuac García? Tiro de pedradas a los cristales de Yunes Linares, a los cristales de Jorge Winckler y salió huyendo sin responder por esas pedradas. Hay que tener los pantalones suficientes para responder a las acusaciones que se hacen; hay que tener la suficiente entereza para encarar a los que se acusa. Pero ante esa falta de entereza, el gobernador le da un rifle a un grupo de primates, para que cuando se les dé la gana disparen a mansalva.
Abres una jaula, sacas un pájaro de cuenta, y ahora todos quieren salir; hagan una ley que diga que en adelante lo negro es blanco y lo sucio es limpio
Ya saquen a todos de una vez. La excusa ya está dicha, “los expedientes fueron mal armados”. Sigan echándole la culpa a Yunes Linares y al fiscal Jorge Winckler. Y es que una vez que sacaron al primer “pájaro de cuenta” de la cárcel, alborotaron el gallinero y ahora todos quieren salir porque todos son “inocentes”. Nadie hizo nada malo, todos los exduartistas sólo fueron implicados con acusaciones falsas. El único que es culpable es Javier Duarte, el “asesino solitario”, quien hizo todo junto con su esposa y sus prestanombres. Los demás sólo obedecieron órdenes y obedecer órdenes no es un crimen. Ya que están de perdonadores, agarren parejo, que se diga algo de esta recién estrenada República Amorosa. Como dirían en el pueblo, “o todos hijos o todos entenados”, “o todos coludos o todos rabones”. Si perdonan a uno perdonan a todos, pues qué Gina Domínguez es menos, o Toño Nemi no es digno de su perdón. Finalmente, los que gozan de la plenitud del pinche poder pueden hacer de las leyes un papalote. Hagan una ley que diga que de ahora en adelante lo negro es blanco y lo sucio es limpio; tienen mayoría, ¿qué les cuesta?
Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com