Son, ¿o fueron?, grandes aliados políticos. Se encontraron en 1992 siendo uno presidente municipal por primera vez de Ángel R. Cabada y el otro Secretario General de Gobierno en el sexenio de Patricio Chirinos.
Ya luego, cuando Arturo Herviz Reyes fue diputado local por el PRD en 1995 y coordinador de su bancada, se entendió muy bien con Miguel Ángel Yunes Linares quien prácticamente ejercía como gobernador.
Tan bien se entendían que ambos armaban de común acuerdo las manifestaciones de protesta contra el gobierno, uno en su calidad de líder izquierdoso. Ya realizadas, vía telefónica las comentaban y se reían. La gente creía que eran en serio y la prensa de entonces también.
Actualmente, Herviz repite como alcalde de su partido pero aliado con el PAN y su relación con el gobernador la utilizó para acomodar como diputada local a Jazmín de los Ángeles Copete Zapot, ligada a él, a quien además hicieron dirigente de su minibancada en el Congreso local.
Esa misma relación influyó también para que ella fuera postulada como candidata al Senado en la elección pasada por el PRD-PAN, aunque perdió.
Por eso extraña sobremanera que el sábado, de pronto el alcalde haya salido a hacer una denuncia pública donde exhibe al gobierno de su socio y aliado por el desastroso estado en que deja algunas carreteras, además de que sembró la duda sobre el destino de unos recursos públicos destinados para rehabilitarlas.
El 4 de enero, hace siete meses, el gobernador Yunes anunció que gracias a su gestión ante el gobierno federal se iniciaría la rehabilitación, en forma total, de la carretera federal 180, desde Paso del Toro hasta Acayucan (se le conoce también como la Costera del Golfo). El anuncio lo hizo durante una gira por la región de Los Tuxtlas.
La reconstrucción de esa vía de comunicación incluiría los tramos que pasan por Alvarado, Ángel R. Cabada, Lerdo de Tejada, Saltabarranca, Santiago Tuxtla y San Andrés Tuxtla.
Antes, en octubre de 2017 fuertes inundaciones provocadas por el huracán Irma habían causado muchos daños en la región y afectado más la carretera 180. Se declaró entonces estado de emergencia.
A raíz de ello, tanto el gobernador como el delegado de la SCT anunciaron que habían conseguido recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para reparar la vía de comunicación, lo que se cumplió solo en pequeños tramos.
El sábado pasado, Herviz Reyes salió a preguntar dónde quedaron esos recursos pues denunció el desastroso estado en que está la citada vía de comunicación.
En conferencia de prensa a la que convocó en el puerto de Veracruz, demandó al presidente Peña Nieto, al titular de la SCT, al delegado estatal, a senadores y diputados que digan donde está el presupuesto que se destinó para la obra.
Sobre el gobernador Yunes declaró que “si él anunció que había presupuesto para la 180… pues queremos ver eso”. Agregó que “efectivamente salió el recurso pero la carretera sigue igual”.
Herviz distribuyó un boletín de prensa sobre el contenido de su conferencia y lo acompañó de una batería de diecinueve fotografías que dan testimonio de su denuncia. Se imagina uno manejando de noche sin conocer esa carretera y cayendo en uno de esos hoyancos: mínimo, ponchadura de llanta; peor, daño al vehículo; más grave víctima de un accidente; y de paso quedarse ahí “tirado” expuesto a la inseguridad.
Se limitó a hablar del tramo Ángel R. Cabada-San Andrés Tuxtla y dijo lo que se ve en las gráficas: que hay hoyancos de hasta un metro de largo y medio metro de hondo. En las fotos se ve prácticamente un paisaje lunar por tanto cráteres carreteros.
Denunció que la reparación no se ha iniciado “en lo absoluto” y que los accidentes se han incrementado en las últimas semanas porque los hoyancos se van haciendo más grandes.
“Venimos preocupados por la situación que vivimos en la región de los Tuxtlas, es una región turística, es un paraíso y lamentablemente tenemos situaciones catastróficas como es el asunto de las carreteras, la Carretera 180 Veracruz-Mina está deshecha”.
Exigió que se dé celeridad a los trabajos que ya debieron de haber iniciado hace meses.
También señaló que el turismo ha caído hasta en 30 por ciento en toda la zona de los Tuxtlas ya que el peor tramo carretero está entre Ángel R. Cabada y San Andrés Tuxtla.
Llama la atención por qué hasta ahora salió a denunciar los hechos y por qué su señalamiento no lo ha hecho en forma directa a la diputada local Copete Zapot, a quien tiene a la mano y de quien se supone que es la obligación de procurar el bien colectivo de su distrito a través de sus gestiones.
Dejó pasar diez meses para preguntar qué con los fondos del Fonden y siete para recordar al gobernador su compromiso, que según él ya había resuelto con su gestión ante el gobierno federal.
Me pregunto si este alcalde, que ha vivido del presupuesto público (también fue senador), se prepara para dar el salto a Morena ahora que ve que casi se hundió el barco azul yunista, aprovechando el buen pretexto del incumplimiento con la obra prometida.
Según él es de izquierda, como el partido de López Obrador y de Cuitláhuac, y nada me extrañará que cualquier día se le vea recibiendo con bombo y platillo al gobernador electo Cuitláhuac García y proclamándolo como el verdadero salvador de Los Tuxtlas. Ah, y tratando de acomodar a la señora Copete Zapot en algún cargo en la nueva administración, aunque sea un carguito.
El primer paso que ha dado puede animar a otros alcaldes, en especial a quienes en plena campaña dejaron sus partidos para aliarse con el yunismo azul, a decir públicamente que se equivocaron y que no les han cumplido todos los ofrecimientos y las promesas que les hicieron, y que sus municipios están abandonados por el gobierno del estado, y etcétera.
Más allá del lado político, lo cierto, lo único cierto y real es que pese a tantos y tantos anuncios de carreteras hechas con concreto hidráulico, importantes vías de comunicación como la de Los Tuxtlas están a punto de quedar intransitables y la pregunta obligada es por qué la administración saliente no se preocupó por exigir a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que la reparara o la reconstruyera.
En dos meses y diez días que le queda al yunismo en el poder (noviembre será ya de entrega-recepción) ya no se puede hacer nada. Pasó el tiempo y no queda ninguna huella de que haya habido gobierno en los dos años anteriores. Preocupaba más la campaña para sacar adelante al sucesor que atender los problemas de Veracruz y las necesidades de los veracruzanos. Ahí está el resultado.
En el gobierno de Duarte se dejaron muchas obras inconclusas, algunas herencia del gobierno de Fidel Herrera. En el actual, ni siquiera eso se hereda, porque ni siquiera se comenzaron como la carretera en mención.
Y para colmo, con recursos públicos bailando porque no se sabe a dónde fueron a parar. Nada qué distinguir del gobierno de Duarte, al que tanto se criticó y se continúa criticando.
Así sea para tratar de lograr su sobrevivencia política ahora que Morena tiene todo, el gobierno federal, el estatal, el Senado y los Congresos federal y estatal, al menos Herviz ha destapado lo que puede ser (o es) toda una cloaca; ha denunciado otra fosa clandestina… de fondos públicos porque se sabe que están desaparecidos en algún lugar, tal vez hasta en una playa, pero de recreo.