En nuestro kafkiano país, la herencia en el gobierno es legal. Ceder el poder absoluto, de las instituciones públicas a familiares con arbitrariedad. Convertidos los funcionarios, en empresarios prósperos- sueldos de hasta 700 mil pesos mensuales- se asumen dueños del gobierno. El tesoro público lo reparten a discreción. Las titularidades, gerencias, puestos claves para los cercanos. Ahí todos se empoderan. Las secretarías de gobierno, se las turnan según convenga. Como chapulines, brincan de un cargo a otro sin ningún rubor. Asombran a la burocracia mundial, porque son súper dotados que lo mismo pueden administrar la salud, que el petróleo. Hábiles en todos los temas. El legado que dejan a sus descendientes- hasta la quinta generación- es insultante. Familias políticas eternas, que ya tienen registro. Las de los ex presidentes, líderes sindicales y ex secretarios. La familia unida vive mejor y así se enconchan. En total desacato a cualquier mandato constitucional, se asumen en el poder y designan a su sucesor. El Estado son ellos. Determinan quiénes van y a dónde. El sufragio efectivo, no reelección de Francisco I Madero, se lo pasan por el arco del triunfo. *** “México no podrá ser un país de instituciones sin Estado de Derecho. Todos sabemos que los grandes males que padecemos derivan del grado de discrecionalidad con que se aplica la ley y la justicia en nuestro país. Es aquí donde se alimenta la brecha de desigualdad cuando los mexicanos descubrimos en los hechos que no somos iguales ante la ley. Grandes retos para quien aspire a gobernar nuestro país, entendiendo que el problema de los mexicanos no es cuándo vamos a terminar sino cuándo vamos a empezar”: Manuel Clouthier. *** Toda constelación apunta al cambio. Vendrá de la unión ciudadana. No debemos permitir más, todo tipo de violaciones. Hay trato de esclavos, cuando somos los mandantes. El más grande imperio, se derrumba. Cuando el cansancio por el abuso de los gobernantes llega, la caída es inevitable. Los mexicanos debemos llenarnos de valentía y dejar el miedo, que ellos mismos generan para achicarnos. Hay que exigir, alzar la voz, manotear si es necesario. Defendamos nuestros derechos cada día, ante los abusos de las autoridades. Señalémoslos, exhibámoslos, desnudémoslos ante la opinión pública. Ya basta. *** Urgente exámenes psicológicos, de todos los candidatos en campaña. Debe ser una exigencia. *** En Veracruz los cacicazgos de las familias Guzmán Avilés y García Guzmán- entre otros- son un claro ejemplo de las herencias malditas, pues la enseñanza es la corrupción sin límites. *** Para acceder al poder, hay que violentar la ley, leí. ***Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.
LA HERENCIA
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