“El arte de vencer se aprende en las derrotas.” – Bolívar.
La incipiente democracia mexicana vuelve a complicarse su futuro inmediato, en primera instancia, la simulada actitud de los partidos políticos tras los sismos del pasado 7 y 19 de septiembre provocaron que todos los dirigentes en respuesta al reclamo social, acusarán que pondrían a disposición de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) los recursos destinados a las prerrogativas de los partidos políticos.
El esfuerzo del diputado independiente por Jalisco, Pedro Kumamoto resultado de un trabajo en redes sociales #Sinvotonohaydinero parecía tomar frutos en el entendido de que los legisladores federales de todas las fuerzas políticas habrían de tomar en consideración dicha medida para que en el proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos del 2018, se considerará una sustancial reducción al INE y a los Partidos Políticos.
O craso error, los legisladores hicieron caso omiso a la propuesta, que apenas un par de meses antes avalaban sus dirigentes, por consiguiente volvieron a exhibir que en México, vivir fuera del presupuesto, es y será un garrafal error de cálculo.
La muestra de que a los ciudadanos mexicanos les vale un sorbete el próximo proceso electoral queda confirmado, con la forma en que los mismos ciudadanos apoyan a quienes aspiran a ser candidatos independientes a lograrlo, el reducido volumen de firmas recepcionadas habla de ese entramado legaloide por poner obstáculos a la ciudadanía en aras de transformar la forma de representación popular.
El entronizamiento de la partidocracia reconfirma que el modelo de control político de nuestro país, tiene un solo objetivo, mantener la división como eficaz forma de control político.
Al mexicano desde tiempos inmemoriales, lo han fragmentado, dividido, siempre en ese afán discriminatorio que hace ver a los del norte de una forma distinta a los que viven en el sur.
Incluso si observamos el desarrollo nacional a lo largo de su historia, se concibió de igual forma, en esa entramada determinación por dejar a una zona más pobre que a otra, orillándole a ver el México de diversa forma.
Así pues el incipiente intento por alcanzar la primera candidatura independiente a la presidencia de México, parece condenada al fracaso mismo, en ese afán por contener, lo que en determinado momento pudiera convertirse en un arma que la sociedad emplee para evitar la representatividad partidista, que es solo benéfica de un circulo muy cerrado y que provoca que la población este harta de ella.
Hacia la tarde de este lunes, el INE registraba un recuento de firmas de apoyo que de cara a la ampliación de la fecha para recabar las mismas que será el 19 de febrero de 2018, muy por debajo de lo estimado para lograr la meta.
De ese modo Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón “El Bronco” acumulaba 140 mil 445 firmas; seguida de Margarita Ester Zavala Gómez del Campo con 129 mil 705 autógrafos, es decir 16.2% y el 15% del monto requerido que es de 866 mil 593 para ser considerado candidato independiente.
Muy atrás se han quedado personajes como la misma María de Jesús Patricio Martínez quien enarbola la bandera de los Pueblos Indígenas y la lucha del EZLN desde la vía legal con 35 mil 164 firmas; detrás el senador Armando Ríos Piter quien alcanza las 31 mil 057 rubricas y un Pedro Ferriz de Con con 28 mil 047 signaturas.
En los hechos el avance de la democracia debiera favorecer a estos candidatos ciudadanos en su aspiración por alcanzar la representatividad que le demanda el Consejo General del INE, pero que evidentemente tiene sus bemoles en ese escenario de mantener la desunión nacional, para con ello, mantener el control hegemónico por la vía institucional de los partidos políticos.
Esperemos que al menos, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón pudiera alcanzar esa figura con los 98 días que le restarán para recabarlas, a un promedio de 8 mil 842 firmas por día, cosa que al paso que van se ve casi imposible.
Sextante
Vaya que el alcalde Américo Zúñiga Martínez cierra su administración con la entrega de obra, obras y más obras. 300 calles de concreto hidráulico es solo una muestra del esfuerzo, aunado a la infinidad de colectores, que enterrados se quedaran ahí como muestra eficiente de su desempeño.
Hay como en todo a quien no le gusta lo que hizo y alude que las tranzas en su administración estuvieron a la orden del día, pero de eso, no exhiben ninguna evidencia tangible, solo el intento de descredito que quedará ahí.
Lo cierto es que a Américo le esperan otros derroteros que apuntan a dirigir a su partido el Revolucionario Institucional a partir del 15 de diciembre, en la que habrá de ser la más épica de las batallas, pues por primera vez en Veracruz serán oposición y eso habrá que verlo.
Al tiempo.
Twitter: @LuisBaqueiro_mx
