“Democracia y Datos” Por: Francisco Berlín Valenzuela* Recientemente se llevó a cabo la presentación del libro “Democracia y datos”, escrito por el Dr. Ruy R. Gabarrón Hernández, Director de la Escuela de Derecho de la Universidad Anáhuac en Xalapa, Veracruz, que contiene una investigación sociológica sobre la democracia eficiente y sus elementos. Participaron como comentaristas el Magdo. Adín De León Gálvez, el Magdo. José Oliveros Ruiz, el Dr. Alfonso Ayala Sánchez y el Dr. Santiago Martínez Dordella, quienes destacaron el importante contenido de esta obra en el que se consignan la conceptualización de la democracia, el análisis de los procesos democráticos mundiales y el estado actual que guarda la democratización en el mundo contemporáneo, así como un estudio científico de esta forma de gobierno en donde se señalan sus principales componentes. Resalta en esta obra el capítulo IV que está referido a la selección y tratamiento de índices democráticos en varios países y en el cual se analizan las correlaciones y variables de la democracia, que lo conducen a su calificación total a partir de los principales índices representados -según el periódico “The Economist”-, como son: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política, y libertades civiles. Es importante destacar la aseveración del autor de que “la democracia es compleja y dinámica. Su estudio requiere de una visión amplia integradora de diferentes ámbitos del conocimiento”, que conducen a integrar las variables sociales, económicas, políticas, gubernamentales, desarrollo, tecnologías de la información, derechos humanos, género, medio ambiente, educación y salud. Estas variables se interrelacionan entre sí, dando como resultado los valores positivos o negativos que permiten entender la calificación que se le otorga a esta forma de gobierno. A partir de estas ideas se discute por ejemplo la correlación que existe entre democracia, riqueza y pobreza, pues como dice Ruy Gabarrón, estos indicadores son significativos para analizar el nivel de democratización, donde se observa que “precisamente en aquellos países más pobres, se viene a corroborar el concepto de que la democracia y pobreza son procesos incompatibles. O al menos opuestos. La pobreza es mayor en los países menos democráticos y menor en los países más democráticos. Causa y Efecto, el que la democracia se asocie con la erradicación de la pobreza debería tomarse como el fundamento para su promoción por parte de las organizaciones que dirigen el planeta. Y ya que la pobreza se asocia con gran parte de los problemas sociales, la democracia podría plantearse como la solución a los mismos”. Estas importantes reflexiones nos permiten comprender la interrelación entre la democracia y la pobreza y por qué “cuando el nivel de la democracia sube, la población que se encuentra por debajo de la línea de pobreza baja”. El autor considera la relación de los procesos de democratización que se da con la satisfacción de las necesidades básicas de la población y con su desarrollo económico. Desde el punto de vista del análisis político, este es un referente de “que un régimen dictatorial tiene más probabilidades de tener gente más pobre que un país democrático”. Nos interesa destacar dentro de esta correlación de variables integradoras de la democracia, que el autor trata tan profundamente en su libro para analizar la calidad democrática en un país, las que se refieren a las libertades civiles, proceso electoral, pluralismo y funcionamiento del gobierno, referidas a la manera en que el Estado realiza sus funciones y atiende las demandas de sus gobernados. A este respecto, Ruy Gabarrón nos dice que “estos tres indicadores tienen que ver con las variables de justicia (Estado de derecho), algunas de ellas también se encuentran en este grupo (Derechos fundamentales, Estado de derecho, calificación total, y cumplimiento de las normas). A continuación el autor de este importante libro resalta la importancia que se tiene que en un régimen democrático las leyes sean respetadas y que gobernantes y gobernados vivan de acuerdo con lo que sus normas establecen, por lo que sostiene que su imperio “es una tarea del Estado, fortalecer el cumplimiento de la ley es parte de las políticas públicas generalmente aceptadas por los gobiernos. El respeto a los derechos fundamentales es vertebral en el cumplimiento de las normas. Se trata de derechos que protegen la dignidad de las personas”. Concluye el Maestro que el respeto a los mismos es un elemento fundamental para vivir en democracia que se ha generalizado. Un aspecto trascendental de este análisis es la correlación que se da entre el proceso electoral y el pluralismo para determinar si por si sola esta variable es suficiente para calificar la calidad de la democracia en un país. Coincido con el constitucionalista Gabarrón con su reflexión de que “la cuestión electoral es un paso en el proceso de democratización. Es por ello que aun cuando la correlación es importante no es recomendable asegurar que el desarrollo democrático se relaciona únicamente con las elecciones y con el pluralismo de partidos que compiten, aunque es parte fundamental como mencionan los autores” cuestión que se demuestra en su obra empíricamente concluyendo que “las elecciones son importantes para la democracia, pero dar a esa variable demasiado valor podría llegar al reduccionismo cuando se busca generar democracias mas eficientes”. El estudio en comento abarca las correlaciones de las distintas variables en los procesos democráticos, prescindiremos de referirnos a ellas porque exceden el propósito de este artículo que es el de dar a conocer a los estudiosos de la ciencias políticas y sociales los datos que son necesarios para evaluar si estamos en presencia de una democracia eficiente o de una democracia deficiente. Los últimos párrafos los dedicaremos para analizar el caso México por lo que hace a su democracia y sus limitaciones. Es de considerarse en esta parte final del artículo, que coincidimos con el autor de esta obra de que en México se tiene una visión estrecha de la democracia y no una visión amplia como en otros países. Todo parece indicar que esta perspectiva estrecha se da en el campo de las autoridades gubernamentales más que en el seno de la sociedad mexicana, pues es indudable que para las primeras existe la convicción de que por el hecho de existir procesos electorales e instituciones encargadas de su realización estamos en presencia de una democracia que desde mi punto de vista es más formal que real. Los otros elementos que integran la idea de una democracia dentro de una concepción amplia tienen que ver, entre otros aspectos, con el respeto a los derechos humanos, la existencia de un auténtico Estado de derecho, así como de un orden normativo que se exprese en leyes justas, incluyendo desde luego la teoría y la práctica de la división de poderes, al igual que la libertad garantizada de los medios de comunicación masiva. Lo anterior, es necesario para que la democracia no solo sea considerada como una forma de gobierno si no como una forma de vida. Ahora, lo importante dice este autor, es contar con “una democracia eficiente y no solo con una democracia electoral y formalizada”. Desde el punto de vista sociológico y politológico, la democracia en México todavía es una falacia, que oculta la situación real por la que atraviesan las instituciones políticas dentro de las estrechas variables a las que nos hemos referido anteriormente. El Maestro Ruy Gabarrón, en este estudio sobre la situación contemporánea de la democracia en México, llega a conclusiones que deben ser motivo de preocupación para su clase gobernante pues de acuerdo con los datos que arroja el Índice de la Democracia de The Economist (The Economist Intelligence Unit, 2014) existe en nuestro país una democracia defectuosa, pues no obstante que existen elecciones libres, justas, y periódicas, hay “vulneraciones a la libertad de expresión” aunque las libertades civiles se respeten. Pero no pueden ocultarse los aspectos negativos y las debilidades existentes en otras variables democráticas como son “la eficacia en la gobernanza, una cultura política subdesarrollada, y bajos niveles de participación política, todo lo cual ha hecho que en la calificación internacional el índice de esta forma de gobierno ocupe el lugar “numero 51 de 167 países donde la posición uno pertenece a la mejor democracia (Noruega) y la peor calificación pertenece a Corea del Norte”. Es este Índice de la Democracia con los cinco aspectos fundamentales considerados para su calificación como son: procesos electorales y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, y libertades civiles, lo que constituye la base para otorgar una calificación total a México de 6,58 dentro de la escala de 1 a 10. Finalmente es de felicitarse al Doctor Ruy Gabarrón por el gran esfuerzo realizado para escribir esta importante investigación sociológica en la que estudia los elementos para la existencia de una democracia eficiente que debe ser medida por el empleo de datos nacionales e internacionales, a fin de comparar “los avances y retrocesos en el proceso de democratización en el tiempo y frente a otros países”. Esta es indudablemente una obra de lectura obligada para todas las personas preocupadas sinceramente por el fortalecimiento de la democracia mexicana. *Analista político. Autor de libros sobre Derecho Electoral y Derecho Parlamentario. Profesor- Investigador Emérito de “El Colegio de Veracruz”. Receptor de las Medallas “Defensor de la Libertad y Promotor del Progreso”, otorgada por el Club de Periodistas de México, A.C. y por el H. Ayuntamiento de la Ciudad de Xalapa, Ver. (2016)
¿ES MÉXICO UN PARAÍSO DEMOCRÁTICO?
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