Decisiones que ni los más escépticos analistas habrían considerado en su momento y que sin embargo se dan en un contexto en el que, sin duda, las fuerzas políticas tendrán que irse acomodando sin saber bien a bien cómo irán a quedar. Lo que también llama la atención es que, en los tres casos, las victorias de los conservadores se dieron por un estrecho margen. Incluso, de haberse efectuado de acuerdo con el número absoluto de los votantes, Hillary Clinton habría ganado la elección ya que contó con un mayor número de sufragios directos pero, como es bien sabido, el sistema en ese país es diferente y privilegia el nú- mero de distritos electorales ganados antes que el voto directo. Como sea, se esperan tiempos difíciles para México. No es sólo la construcción del anunciado muro y la deportación en masa de millones de compatriotas, sino el mensaje que le está dando a los sectores más retrógradas y que mayor odio destilan hacia la población latina y afrodescendiente. Se sabe que el Ku Kux Klan –que desde hacía años estaba en el mayor olvido- ha vuelto a aparecer y no hay duda que una vez que Trump asuma la presidencia se redoblarán las agresiones de la autoridad en contra de la población afroamericana. Si con Obama en la Casa Blanca fueron reiterados semejantes abusos, no hace falta mucha imaginación para prever la oleada de agresiones que los policías blancos emprenderán en contra de a gente de color y, de paso, en contra de las y los hispanos. Y mientras eso pasa más allá de nuestras fronteras, en el estado de Veracruz la situación es de total ingobernabilidad, con un gobernador constitucional que pidió licencia y huyó con el botín; un gobernador interino que le facilitó la fuga y que pretende tapar sus trapacerías; y un gobernador electo al que se le cuecen las habas por llegar a Palacio de Gobierno para intentar poner orden. La buena noticia –casi a punto de cerrar la presente edición- es que hubo un relevo en la Secretaría de Finanzas. Se fue Antonio Gómez Pelegrín y llegó Clementina Guerrero García quien, se afirma, forma parte del equipo de Yunes Linares. Así, quince días antes de asumir el gobierno del estado, Miguel Ángel empieza a mover sus piezas en sitios estratégicos. Se dice que el nombramiento fue una negociación con respaldo del gobierno federal para que empiece a soltar recursos pero sin que lleguen a las arcas del viejo equipo duartista. Cabe decir que Clementina procede de la Universidad Veracruzana y es una administradora que ha probado sobradamente su honestidad. Es lo que necesitamos en Veracruz, gente honrada que maneje los recursos de manera transparente y que empiece a generar la confianza que tanto necesitamos. Sólo así podremos terminar el año con un poco –al menos un poco- de esperanzas.
EDITORIAL
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