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Pueblos Mágicos, de la gloria al ocaso.

by Julio Alonso

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la palabra “ocaso” como: decadencia, declinación, acabamiento.

Los recientes nombramientos de “Pueblos Mágicos”, sin filtros reales ni controles de calidad, confirman el deterioro de denominación turística otorgado en los últimos años por compromisos políticos. Esto generó que se nombraran como “Pueblos Mágicos” a pueblos sin atractivos naturales, con basura, con ríos y lagos de aguas negras, con escasos servicios públicos, falta de conectividad, pésimas vías públicas y ausencia de infraestructura turística de calidad y razones ridículas para nombrarlos como “mágicos”.

Cuando inicio este programa turístico, que fue creado el 5 de octubre de 2001, se inició originalmente con pocos pueblos, los cuáles cubrieron niveles de exigencia altos. Un ejemplo es San Cristóbal de las Casas. Recientemente se otorgó la denominación a 45 poblaciones, y actualmente hay¡¡¡ 177 Pueblos Mágicos!!!, este programa esta prostituido, y sus clientes son los presidentes municipales hambrientos de recursos financieros

Un ejemplo del actual decaimiento son los pueblos qué sin tener ningún atractivo, recibieron el nombramiento, y como ejemplo tenemos a: Tecate que es Pueblo Mágico, aunque ni siquiera es un pueblo, Tecate entro al programa de pueblos mágicos porque el municipio estaba quebrado y requería dinero.

Otros ejemplos de fracaso o fraude son: Mier, Tamaulipas. Lo único mágico es porque desaparecieron a todos por la violencia. De Dolores Hidalgo sin mérito alguno, donde apenas llega uno a poner un pie, y ya se tienen deseos de regresarse en el transporte y marcharse. Orizaba es una ciudad, muy bonita pero ciudad a fin de cuentas, de pueblo no tiene nada, y Coatepec que, al caminar por el centro, lo confundes y sientes que está en una ciudad nada pueblerina. Por lo que se refiere a Papantla, esta perdió y recuperó el nombramiento, pero sigue siendo un poblado sin atractivos lo perdió y recuperó por razones políticas, al final nada cambió, es un lugar lleno de vendedores ambulantes y nulo mejoramiento al primer cuadro de la ciudad. Javier Duarte exgobernador de Veracruz llegó a decir en su infinita ignorancia “voy a pedir al gobierno federal 7 u 8 pueblos mágicos”, como si fuera como pedir pizzas,

Durante el gobierno de Felipe Calderón, este “presidente” otorgó esta etiqueta a localidades que no lo merecían; el programa se distorsionó y perdió credibilidad. Frente a eso, hoy en día, por lo menos 26 poblados no deberían tener este nombramiento. Otro ejemplo es Todos Santos en BCS, de Baja California Sur, este lugar se jactaba de ser histórico, recordándole a sus visitantes que aquí está el “Hotel California, que los Eagles inmortalizaron con una canción allá por los setenta”. Eso no justifica por ningún motivo que lo haya obtenido. Se abusó del programa en el sexenio de Calderón, con una Secretaria de Turismo con una titular de pobre experiencia en el área, y ello obligó a la Secretaría de Turismo de durante el gobierno de Peña Nieto, a frenarlo, para ponerlo en revisión, por un tiempo corto. Estos municipios recibían recursos económicos por obras que no se hacían, entre otras cosas. Este dinero era para el rescate de su imagen urbana, ya que se pintaban las fachadas de las casas, se remozaban las principales calles y la CFE quitaba los cables de electricidad aéreos y los convertía en una red subterránea; además se rescataban sus monumentos patrimoniales, recibía ayuda para desarrollar productos tu­rísticos; a reordenar el comercio informal; se le hacía un Plan de Desarrollo; se capacitaba a la población; se le incluía en los planes de comercialización y promoción. Todas estas ventajas desper­taron el apetito de los estados por tener varios “Pueblos Mágicos”, Sin embargo, las autoridades federales se mostraron cautelosas y estrictas, lo que desembocó en que el programa creciera lentamente. luego que el presidente Peña Nieto, también en un Tian­guis Turístico, anunciara que su gobierno invertirá 180,000 mdp para ampliar y actua­lizar la infraestructura turística del país. Y que una parte de estos fondos irían a los “Pueblos Mágicos”. Acabó por hacer trizas el programa, ya que hubo una avalancha de solicitudes para obtener el nombramiento, Peña Nieto aseguró que en su sexenio la cifra llegaría a 100 “Pueblos Mágicos”. Obviamente, la fila de los aspirantes fue larga, y se volvió a exceder el número de Pueblos Mágicos. Hoy en día excepto los primeros Pueblos con este nombramiento, todos los demás no valen nada. Al día de hoy siguen los nombramientos de pueblos que carecen de cualquier magia, y que no vale la pena visitar para no sufrir decepción alguna.

La reflexión es suya, hasta la próxima

julalonso@uv.mx

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