La semana pasada desayuné con leones. No, no me refiero a esos bellos, imponentes y fieros mamíferos de melena larga, sino a distinguidos personajes del Club de Leones, dos de ellos líderes muy destacados: Nicolasa Hernández de Vergara, en el ámbito internacional y Marco Antonio Figueroa, en el ámbito nacional-, así como Miguel Arroyo del Ángel, presidente del Club Xalapa; Olguita García, muy apreciada dama leona del Xalapa; Nora Marlen Pérez Guerrero, cofundadora del Club de Leones Xalapa Leona Vicario y ésta, su servidora.
El marco de esta reunión fue un restaurante cuyo nombre alude al itacate que se lleva al trabajo o al día de campo. Está ubicado en un calle muy céntrica del ‘viejo’ Xalapa, con bracero y tortillas hechas a mano. El colorido en las paredes, mesas en el patio central, tendederos de papel de china picado, pozo al centro, arbolito y plantas en maceta, crean el ambiente perfecto de provincia y añoranza. Otros atractivos son los murales en paredes de tonos mexicanos, con figuras artísticas de la época de oro del cine nacional: Pedro Infante -en la película Los Tres Huastecos-, María Félix, Tin Tan, Dolores del Río y Agustín Lara…Y lo exquisito: la cocina tradicional mexicana.
El motivo de nuestra reunión fue el de planear acciones para el presente año que incluyen actividades de capacitación para el fortalecimiento interno y para el mejor servicio hacia la comunidad. A nivel mundial, los temas fundamentales son la erradicación del hambre, atención y prevención del cáncer infantil, problemas de la vista, prevención de la diabetes y cuidado del medio ambiente; buscando siempre, atender en primer término a las personas de escasos recursos económicos.
El fomento a la lectura es uno de los programas estrella de nuestros clubes: ya sea como herramienta para el desarrollo o como recreación. Son estas algunas de las tareas del Club de Leones, así como promover las buenas relaciones humanas, vivir con valores, con honestidad y privilegiar el servicio a los demás. Por ello, el lema leonístico es: Nosotros servimos.
Y ahora estamos de plácemes, pues como usted sabe, el Congreso de la Unión recién nombró al 2020 como “El Año de Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria”, en reconocimiento al talento, pasión, compromiso, sacrificio y fortuna que brindó a su Patria. Este hecho es muy especial para los integrantes del Club que me tocó en privilegio fundar, en noviembre del año 2010, año del Bicentenario de la Independencia de México y que lleva, justamente su nombre. ¡Celebrémoslo!
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