a) 25 de noviembre, día de la sensibilización y denuncia contra la violencia femenina
Es el 25 de noviembre, la fecha anual en que se conmemora el Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer o mejor dicho, el día de la sensibilización y denuncia de la violencia contra las féminas. Y corresponde al recordatorio de un hecho que marcó la historia en 1960 en República Dominicana, al ser brutalmente asesinadas las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal-llamadas también “mariposas”–, por el régimen del dictador Rafael Leónidas Trujillo, quien duro en el poder 31 años.
La esencia de esa agresión fue eminentemente política, pues ellas eran importantes opositoras al gobierno de ese país. Un régimen caracterizado por los abusos, agresiones y asesinatos a los opositores y por ese motivo fueron éstas detenidas, violadas y torturadas en diferentes ocasiones; y pese a ese hostigamiento continuaron su lucha hasta el día en que fueron ejecutadas. Pero su muerte no fue en vano, pues este hecho se tomó como uno de los fuertes detonante para la caída de Trujillo, quien es asesinado 6 meses después por sus opositores.
Y fue hasta 1980, en que distintos movimientos feministas de América Latina, eligieron esta fecha en honor al sacrificio de las hermanas Mirabal. Años más tarde, en 1999, la ONU se sumó a la semana reivindicativa y declaró el 25 de noviembre como el Día internacional de la NO violencia contra la mujer.
Y desde hace 18 años en que fue decretada la fecha por ese organismo, las ejemplos de acrecentamiento de la violencia contra las mujeres en todos los órdenes y el incremento de los feminicidios, son hechos que desgraciadamente forman parte de la indignante cotidianidad. Por eso las mujeres no detienen su lucha, porque mientras haya una mujer maltratada, violada o asesinada existirá el reclamo de impedir que la violencia se extienda como una cultura social, contra la propia humanidad.
Por eso es muy importante avanzar en la prevención y una de las respuestas está en la educación, para que desde el hogar, la escuela, el trabajo y la comunidad , se puedan transmitir y operar los valores que permitan que hombres y mujeres convivan en el respeto y la colaboración, transformando las reglas sociales y políticas para entender que la equidad, es dar lo justo a cada quien y la igualdad, es tener las mismas oportunidades para crecer en armonía; y por la otra, la justicia, para que se endurezcan las leyes, se evite la impunidad y se castigue a quien por enfermedad, perversidad o cobardía use la violencia como forma para dirimir las diferencias entre hombres y mujeres.
Detener la violencia autoinflingida, (derivada de la baja autoestima que lleva al daño corporal a sí mismo), intrapersonal (que puede ser sexual, física, psicológica, etc.) y colectiva (que proviene de la cultura de los grupos), conlleva su solución a exigir la intervención de diversas disciplinas y de la acción gubernamental en todos los órdenes, porque el problema de la violencia es ubícuo: está presente al mismo tiempo en todas partes. Y eso es lo grave.
b) Rosario Green una mujer extraordinaria
Y es justamente este 25 de noviembre pasado en que fallece una de las mujeres más importantes del México contemporáneo, la Dra. Rosario Green Macías.
Y es que no se puede negar que en el servicio público mexicano pocas personas y menos mujeres, han tenido una carrera profesional tan rica y variada como la que distinguió a Rosario Green.
Académica en diferentes instituciones de alto reconocimiento: El Colegio de México, el Instituto Matías Romero y la Universidad de St Andrews. Primera Secretaria Ejecutiva de la Comisión Nacional de los Derechos humanos (CNDH), primera mexicana en ser Subsecretaria para Asuntos Políticos de la ONU y formar parte del gabinete de un Secretario General de este organismo
Con una carrera extraordinaria en el Servicio Exterior Mexicano, ocupó los siguientes cargos: Embajadora de México en la extinta República Democrática Alemana, así como en Argentina, lo que le valió ser nombrada Embajadora Emérita de México, siendo también la primera Secretaria de Relaciones Exteriores.
En la política mexicana, también tuvo una carrera destacada: Presidenta Nacional de la Fundación Colosio, Secretaria General del CEN del PRI , Senadora de la República en dos ocasiones, etc., en suma , fueron la academia, la diplomacia mexicana y la política, los ejes de una carrera profesional que definieron en la Dra. Rosario Green, como un personaje de excelencia.
Hoy México, pierde una gran mujer, valiosa, inteligente y humana, irremplazable. Solo basta leer su libro “la Canciller” para conocer parte de su vida. Como dijera Genaro Lozano en su artículo publicado en 2013 : “el origen no es destino… pues una niña que nació en una familia con recursos limitados pudo vencer todas los obstáculos de la época y conseguir un título universitario en la UNAM…titularse de dos maestrías, una de ellas en la Universidad de Columbia…y llegar, a través de los años, a niveles inimaginables, basados en su preparación, experiencia y sensibilidad”.
De ese calibre era Rosario Green Macías, nuestro respeto a su memoria y el más sentido pésame a su familia. Descanse en Paz.
Gracias y hasta la próxima.
Zaida Alicia Lladó Castillo
Responsabilidad significa cero quejas, cero excusas y cero culpas.
Marco Ayuso.
Los 6 casos acontecidos en un poco más de un mes, aproximadamente, en centros escolares mexicanos,- atribuibles a fenómenos , mal llamados, de “histéria colectiva” o “retos virales”-, solo demostraron lo vulnerables que son los hijos cuando entran a los centros escolares y quedan-de la puerta para adentro-, expuestos a “todo” (bullying, acosos sexuales, discriminaciones, incitación a las adicciones y hoy, intoxicaciones colectivas), sin que en la mayoría de los casos las propias autoridades y docentes den, cuando menos, explicaciones bien fundamentadas al respecto.
Los primeros casos, poco publicitados. Uno, fue en la comunidad de Tapachula, Chiapas, el 23 de septiembre pasado, en una escuela secundaria federal no. 1 situada en la frontera con Guatemala, en donde una fuga de gas intoxicó a decenas de niños que presentaron síntomas tales como: mareos, vómitos, desvanecimientos, etc. Por fortuna, sin saldo trágico qué lamentar. De este caso no se supo mucho sobre pruebas o exámenes. Dos, el caso de siete alumnos de telebachillerato de la colonia rural Feliciano Renaud, suscitado 8 días antes, que presentaron los mismos síntomas[1].
El tercer caso, si publicitado. El 8 de octubre de 2022, 110 adolescentes -entre 13 y 15 años-, estudiantes de la escuela “Juana de Asbaje” de la comunidad Bochil, un pequeño pueblo de los Altos de Chiapas, terminaron en el hospital después de presentar convulsiones, dolor de estómago y mareos e incluso algunos sufrieron desmayos. De inicio, se consideró como intoxicación alimentaria, pero cambió el pronóstico cuando algunos padres, – en tres casos, con pruebas particulares-, confirmaron que se trataba de intoxicación por cocaína. Y aunque la Fiscalía de ese estado, argumentó que después de 56 pruebas toxicológicas, el resultado dio “negativo a drogas de abuso”, la realidad es que existe en el fondo la resistencia a aceptar o reconocer que pudiera existir la presencia de drogas – no por abuso – pero sí por hechos que sugieren la posibilidad de que existiera alguna sustancia tóxica en el agua o alimentos (droga o cualquier otra materia) que lo desencadenara. Y es que, una segunda hipótesis lo hace suponer- por los comentarios de los mismos adolescentes-, al expresar estos, que tomaron agua de los recipientes que la propia escuela les proporciona y que después de ello empezaron a padecer los malestares.
El cuarto caso. Fue el 11 de octubre en la misma escuela secundaria federal no. 1 de Tapachula con 18 afectados. El malestar se manifestó en los adolescentes después de haber consumido agua y alimentos en el centro escolar. Es decir 4 casos en Chiapas en menos de un mes.
El quinto caso. Fue en Álamo, Veracruz, el 18 de octubre, en la escuela secundaria Técnica no. 67 donde 36 estudiantes fueron hospitalizados, y los síntomas, los mismos: dolor de cabeza, náuseas, irritación en la garganta, incluso desvanecimientos. En este caso la intoxicación fue atribuible a algo que fue evidente. Según los comentarios coincidentes de los alumnos, aseguran haber visto en la explanada de la escuela, -donde se realizaba un acto cívico-, una nube “como de gas” y la presencia de un olor propio de este, y ello pudo ser lo que provocara la intoxicación. Sin embargo, es lamentable que se desestimara el hecho, pues de acuerdo con algunas versiones oficiales, los síntomas fueron producto de una “histéria o psicosis colectiva”, argumento, que se da sin tener conocimiento siquiera de lo que son estos fenómenos.
El sexto caso, fue en el estado de Hidalgo, el 24 de octubre pasado, 26 jóvenes del COBAEH de Mecatlán, Yahualica, resultaron intoxicados y el gobierno de ese estado argumentó que se habían realizado exámenes toxicológicos y que el resultado había sido negativo a sustancias dañinas, pero, con el agregado de argumentar que era atribuible también a un “reto viral”, es decir a un juego de las redes sociales. Versión que choca con la de algunos padres de familia, que no aceptan la hipótesis del reto viral, y que piensan que no se quiere enfrentar la realidad, aceptando que pueden ser hechos provocados para generar temor o terror dentro de los centros escolares, es decir, no querer aceptar que pueden ser casos de terrorismo.
Pero sea una cosa u otra, el no unificar criterios entre gobierno, autoridades educativas, padres de familia y alumnado, denota una absoluta irresponsabilidad al eludir el tema, desviar la atención o simplemente minimizar los hechos, no llegando al fondo de las causas que los ocasionan.
Pero lo anterior también nos debe llevar a aclarar algunos conceptos. Empezaré por los términos “psicosis o histéria colectiva” y “retos virales en redes”.
En el caso de la psicosis o histéria colectiva. Por principio no hay que confundir un término con otro. La histeria es un trastorno psicológico enmarcado dentro de las neurosis. Un paciente histérico presenta síntomas físicos y psicológicos y se caracteriza por una exageración de la sugestionabilidad, de ahí sus manifestaciones funcionales de naturaleza orgánica (trastornos sensoriales, parálisis, catalepsias, crisis nerviosa) y psicológica (mitomanía, alteraciones del sistema nervioso). En la antigüedad, los trastornos de histeria eran asociados a las mujeres principalmente, se tomaba como una “sensibilidad neuro-vegetativa femenina”.
En el caso de la psicosis, es el conjunto de alteraciones mentales que generan en un individuo, desequilibrios en la percepción de la realidad, -perdiendo contacto con ésta-, haciendo que su estado de inconsciencia, le produzca dificultades severas en la percepción, pensamiento y conducta.
En los casos de lo que sucedió en Chiapas, Veracruz e Hidalgo, por supuesto que no se puede hablar, ni de histeria y menos de psicosis colectiva. Porque estos trastornos son adjudicables a las alteraciones de sujetos en sus comportamientos individuales y en todo caso el mal utilizar estos conceptos solo puede ser atribuirle al uso común que se les da. Es más real, que se pudiera tratar de un caso de “estrés colectivo”. Y este fenómeno no aparece “por arte de magia”, ya que siempre habrá algún evento -físico o contextual-, que en el ambiente lo desencadene.
El estrés colectivo es una reacción o respuesta de distorsión de la realidad en masa. La masa (gente o multitud), puede llegar a padecer síntomas físicos y psicológicos. Físicos como ansiedad, mareos, desmayos; y psicológicos, como distorsiones cognitivas e ideas irracionales que provocan indefensión, miedo o terror, pero siempre existirá un predisponente -medioambiental o social-, que provoca esa reacción en masa y que lleva a esta a presentar la sensación y percepción de que existe una amenaza inminente. En estos casos, las causas o amenazas coinciden en tres de los 6 casos, la presencia de gas, y en los otros, la posibilidad de: estar contaminada el agua o en los propios alimentos (pudiendo contener alguna sustancia dañina o enervante), que derivó en una intoxicación colectiva. Es decir, no existió una idea irracional, ni tampoco presión social antes de los síntomas; y no lo fue, porque los chicos aseguraron que hubo una influencia por algo tangible y algunas pruebas así también lo demostraron.
Respecto a los “retos virales”, -que se le atribuyó como causa de la intoxicación en la escuela del estado de Hidalgo-, es un tema que, he tocado en otros momentos en mis escritos. Lo hice cuando hablé de los famosos Tiks Toks-aplicación para crear y compartir videos cortos-, y el daño que causan al viralizarse en las redes. Los retos virales, son juegos “perversos” que se dan en dos etapas: uno, para generar competencia entre los jóvenes; y dos, que, al ser grabados y compartidos en las redes sociales, son motivadores de la aceptación y reconocimiento de su grupo o comunidad, lo que se vuelve adictivo. La gravedad del problema estriba que ello puede ser una trampa y, el riesgo es alto, porque los niños o jóvenes pueden ser influenciados hacia prácticas nocivas, que los lleven a provocarse daños en su persona o en casos extremos, les pueda causar la muerte. Las razones argumentadas, de atribuirlo a retos virales, solo es un pretexto para eludir el problema de fondo y no enfrentar la realidad.
En síntesis, lo que esta sucediendo en las escuelas -no son problemas menores-, y ello debe ser motivo de verdadera preocupación, para los padres, los directivos de los centros escolares y para el gobierno a través de su sistema educativo.
Ello obliga a: 1) realizar las investigaciones pertinentes para llegar a las verdaderas causas que derivaron esos hechos; 2) a extremar las medidas en las escuelas para evitar cualquier evento que pueda poner en riesgo la salud y la vida de los educandos y a fomentar la orientación preventiva a padres e hijos, particularmente en escuelas situadas en comunidades indígenas; 3) que los padres de familia se obliguen a estar pendiente de sus hijos en los contextos escolares y en los grupos con los que conviven, principalmente , que estén alertas del uso que hacen estos de las redes sociales, así como, cuidarles de las amistades que observen sospechosas o peligrosas, de sus prácticas y hábitos nocivos que adquieren en el contacto social, de su desempeño escolar y sobre todo, de preocuparse de inculcarles valores morales y sociales, desde el hogar, para que sus hijos eviten buscar fuera de sus núcleos, lo que no reciben en los mismos: amor, respeto, disciplina, comprensión, atención y reconocimiento.
Gracias y hasta la próxima.
[1] https://www.milenio.com/estados/chiapas-reportan-caso-menores-intoxicados-tapachula
Los estudiosos en el campo de la arqueología y la historia concuerdan que, el nacimiento de las poblaciones y ciudades está asociado a una compleja red de procesos geográficos, etnográficos, sociales, económicos, culturales, religiosos y políticos, que se retroalimentan entre sí, para formar asentamientos humanos y con ello, el requerimiento paulatino de servicios e infraestructura necesaria para que sus habitantes puedan vivir con lo necesario dentro de un orden social y jurídico. Pero existe algo más, que también surge dentro de las ciudades cuando se están formando y, es que, independientemente del origen étnico que en estas concurra, lo que les hace crecer, es el sentido de pertenencia e identidad que poseen sus habitantes, mismos que sueñan, conviven, cooperan y trabajan en comunidad para lograr objetivos comunes y con ello hacer posible su crecimiento en base a las coincidencias y la inclusión. Y en ese esfuerzo, siempre habrá nombres de mujeres y hombres en los pueblos y ciudades, que por amor a su terruño o a los objetivos que le mueven, construyen e impulsan su desarrollo. Y así de esta manera nacen y crecen los núcleos poblacionales, que, basados en los sueños de sus habitantes, con el tiempo se hacen realidad.
Y hago esta reflexión inicial para poder entender el sentido del título y contenido del libro POR QUÉ EXISTE POZA RICA[1], de la autoría del investigador e Ingeniero José Luis Rodríguez Badillo, en su segunda edición y, que fue presentado el pasado jueves 20 de octubre, en el Museo de Antropología de Xalapa, evento que -pese a la tarde lluviosa y fría, reunió a distinguidos invitados del medio educativo, político y del periodismo, así como, a norveracruzanos que hicieron acto de presencia en su interés de conocer la obra, siendo la séptima que el autor ha escrito, dentro de la saga: Por la Senda del Recuerdo.
Y para una servidora fue un honor ser integrante del panel de presentadores, en el que pudimos compartir comentarios, el Lic. Jesús Araujo Viznado, el Mtro. Domingo Alberto Martínez Reséndiz y su servidora, y al final, poder escuchar la exposición del autor, expresando las motivaciones que lo llevaron a escribir esta obra, resaltando en ella las causas que movieron la creación de una gran ciudad petrolera como Poza Rica, que junto con otras de la zona norte de Veracruz, dieron renombre a nuestro país en las primeras décadas del siglo XX, en el plano nacional e internacional.
Y siendo un documento que me parece, además de interesante, útil, me permito hacer una breve reseña del libro, para resaltar lo que justifica el nacimiento de las ciudades y con la idea de que pueda llamar la atención, a leerlo.
Aunque el título, hace referencia a la génesis de Poza Rica, la realidad es que en su contenido la expectativa es amplia, ya que describe el nacimiento de la industria del petróleo en México, desde fines siglo XIX, y la localización de los primeros yacimientos, exploraciones y explotaciones de los pozos que existieron , principalmente, en el norte de Veracruz y estados colindantes como San Luis Potosí y Tamaulipas, y que por su altísima capacidad productiva colocaron , en el momento, el nombre de México muy en alto frente al mundo.
El libro lleva de la mano, describiendo desde su primer capítulo, Ébano, la presencia de los primeros extranjeros visionarios, pero también ambiciosos, -la mayoría norteamericanos-, que se interesaron por explorar los terrenos -del sur de San Luis y Tamaulipas-, colindantes con el estado de Veracruz, entre ellos Edward L. Doheny[2] empresario que ya gozaba de experiencia en su país dedicándose a la exploración de pozos. Y, aprovechando la coyuntura que, en 1864, Maximiliano de Habsburgo otorgara para dar las primeras concesiones a Compañías extranjeras en el intento de promover las actividades petroleras, estas dirigieron la mirada hacia México, dándose a la tarea de, primero, adquirir grandes extensiones de tierra, particularmente en el Istmo de Tehuantepec, algunas zonas de Puebla y desde luego el estado de Veracruz, en sus regiones, Huasteca y Totonaca.
Y la fórmula para quedarse con esas grandes extensiones, era sencilla, seducir a los hacendados con cantidades muy generosas, que eran aceptadas dado que sus propietarios no conocían el valor de poseer yacimientos petroleros en sus terrenos. Una vez adquiridas las tierras, el proceso iniciaba: se recorrerían las áreas, se tomaban muestras, se prevía la estrategia y planeaban los materiales y herramientas, el personal necesario y la técnica que se utilizaría para la explotación. Dicho proceso no tenía tiempo definido, el término lo definía, la explosión del pozo, para así continuar con la segunda etapa del proceso, la extracción, el refinado y comercialización. Todo ello, requería mucho esfuerzo y mano de obra mexicana, desde luego, dirigido todo ello por los extranjeros que eran los que se llevaban las ganancias del producto.
El autor precisa los primeros yacimientos en el Ébano, S.L.P., que fueron descubiertos gracias a los precisos cálculos, del prestigiado geólogo mexicano Ezequiel Ordoñez- haciendo que explote el Pozo “La Pez 1” en 1904, convirtiéndose en el primer pozo comercial que se perforó en el país. Pero la magia del petróleo hizo que las poblaciones crecieran, de ahí que se describa la vida del Puerto de Tampico, en esa época, como una de las ciudades que más se benefició con el auge petrolero, no sólo por su posición estratégica que permitió que las compañías extranjeras se apostaran en ambas riveras del Río Pánuco hasta la costa, sino como consecuencia de la demanda de servicios que hizo que este puerto se potencializara económicamente.
De esta manera, fueron entrando los primeros armadores de torres, así como hombres que llegaron de muchas partes de México, movidos por la necesidad de trabajo y que se quedaron para aprender el oficio, sabiduría que adquirieron de los técnicos extranjeros. Y, cómo la adrenalina surgía, cuando se escuchaba ese rugido especial que avisaba que ahí venia el petróleo, y que desbordaba la emoción, al verlo brotar del subsuelo con gran fuerza. Estos procesos justificaron el movimiento industrial y comercial en las primeras décadas del siglo XX, de los puertos de Tampico y Tuxpan de donde se embarcaba el petróleo hacia los Estados Unidos y Europa, incluyendo la Barra de Tamiahua, como punto intermedio, que también se vuelve vital, en la década de los 20 para la salida del líquido, a través de ductos, hacia los buques tanques apostados mar adentro.
Igualmente, la historia registra los pozos que fueron altamente productivos, desde Pánuco, Mata Redonda y la Brecha Huasteca. Las líneas pasaban por La Rivera (cerca de Pueblo Viejo), Garrapatas en Llano de Bustos, Horconsitos, Alto del Tigre, La Laja, San Gerónimo. Amatlán y Zacamixtle. Igualmente, la Brecha Costera, que incluyó los yacimientos y explotación de los pozos ubicados cerca de la Laguna de Tamiahua hasta Tuxpan. Ahí surgirían pozos tales como La Pez 2, San Diego del Mar 3, Potrero del Llano 4, Juan Casiano 7, y el Cerro Azul 4. Este último para 1921 sumaba casi 58 millones de barriles de aceite, colocándolo como uno de los pozos de mayor producción en el mundo. Igualmente, los campos: Pánuco, Campoacan, San Cristóbal y Cacalilao, entre otros, que por su alta producción, llamaron la atención de cada vez más inversionistas extranjeros hacia los yacimientos veracruzanos.
Desde luego, tema especial dedica el libro al movimiento obrero, en la década de los 30, que es resultado del trato humillante y discriminatorio que, al cabo del tiempo, empezaron a recibir los trabajadores de la industria, mismos a los que se les presionaba y vigilaba a través de “Guardias Blancas” o “matones”, y la recurrente violación a sus derechos. Igualmente, la voracidad de los potentados que ya no pagaban decorosamente los terrenos, sino que los obtenían a base de presión y de coacción. Derivado de todo ello se da el movimiento obrero, que lleva a la creación del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) en 1936 y su primer logro, el Contrato Colectivo de Trabajo. Y dada la resistencia de las compañías de no aceptar las nuevas condiciones en que operarían en el país e incluso recurrir al amparo, dio como resultado el Decreto de Expropiación del 18 de marzo de1938 por parte del Gral. Lázaro Cárdenas del Río, Presidente de México y la creación de la Empresa Petróleos Mexicanos el 7 de junio de ese año.
El último capítulo el libro, le da a Poza Rica la descripción de su génesis unida a la extracción del petróleo, en donde el autor menciona la llegada de los trabajadores que venían de la brecha y costa Huasteca y otros del Totonacapan en búsqueda de nuevas oportunidades y las primeras exploraciones y explotaciones en 1926 que da como resultado el Campo Poza Rica. Describe igualmente, el crecimiento en paralelo de la ciudad con la nueva urbanización y el estilo de vida que se adopta como consecuencia del multiculturalismo que llega a imperar, en la convivencia diaria entre extranjeros y locales. Igualmente, la etapa del auge petrolero de Poza Rica en donde, empresa y sindicato, se esforzaban para lograr el gran potencial productivo, que esta ciudad llegó a adquirir en las décadas 30 y 40 del siglo XX. Finalmente, el autor hace un reconocimiento a los primeros trabajadores y a aquellos hombres visionarios que, desde su posición estratégica en la administración federal, en Petróleos mexicanos y en el STPRM, dieron su apoyo incondicional, para que esta región creciera. Lo que demostró su gran cariño hacia esta.
Indudablemente que el Libro: “Por qué existe Poza Rica” de la autoría del Ing. José Luis Rodríguez Badillo, se disfruta y además hace reflexionar sobre el esfuerzo de los pobladores de una gran ciudad y el valor de un elemento como el petróleo, en la vida de nuestras regiones, del estado de Veracruz y de nuestro país. Pero también exhibe lo injusto que fue -con sus muy contadas excepciones- que la mayoría de las poblaciones pequeñas que fueron explotadas por las compañías petroleras al máximo, se quedaron limitadas en su desarrollo, incluso después de la expropiación petrolera. Y eso es lo injusto, porque ahí existen nombres y apellidos de familias, que, a través de diferentes generaciones, vieron nacer, crecer y morir los yacimientos y con ellos sus pueblos y hoy, aún exigen atención y fortalecimiento.
Motivar al crecimiento de las ciudades, no es cosa fácil, se requiere de la colaboración de la sociedad en su conjunto y de los gobiernos y sus instituciones en su interés de anteponer las necesidades de sus pobladores sobre cualquier otro tipo de interés. Y eso es justamente lo que hizo que, como caso emblemático, Poza Rica creciera en el tiempo y se convirtiera en referente nacional. Y en el presente, pese a los altibajos de la Industria petrolera, gracias al sentido de pertenencia e identidad de su gente, la ciudad ha continuado en su buena marcha.
Por eso le doy la razón al poeta Herb Caen, cuando decía: “una ciudad no se mide por su longitud y su anchura, sino por la amplitud de su visión y la altura de sus sueños”. O, mejor dicho: “la altura de los sueños de las ciudades es el nivel de la estatura de sus habitantes”.
Gracias y hasta la próxima.
[1] Badillo R. José Luis (2022) “Por qué existe Poza Rica”, Serie: Por la Senda del Recuerdo” 2ª. Edición.
[2] Entre ellos, los norteamericanos Charles A. Candfield y Edward L. Doheny. Este último, empresario estadounidense, ya tenía algunos años dedicándose a la explotación de pozos en California, pero asegura fondos asociándose con Charles A. Candfield, para iniciar los trabajos. Para el efecto adquieren 162 mil hectáreas en San Luis Potosí, terrenos que pertenecieran a la hacienda del “Tulillo” y Chapacao, ubicadas a 25 kilómetros de Tampico y que además se extendían hacia Veracruz. Poco tiempo después esta hacienda pasa a ser propiedad de la Mexican Petroleum of California.
Para el año 1952, las mexicanas, percibían que era ineludible el obtener el otorgamiento del voto universal, y ese fue uno de los temas prioritarios de la agenda de la Secretaría de Acción Femenil del PRI nacional, encabezada por Margarita García Flores.
Adolfo Ruiz Cortines había emergido como candidato, y en diferentes actos este mencionaba con frecuencia: “es impostergable que la mujer sea incorporada a la vida política”. Y frente a esa señal tan clara, las mujeres organizadas, dentro y fuera del partido oficial, mostraron una gran simpatía por su propuesta formándose así el Comité Femenil pro-Ruiz Cortines. Este comité no solo incluía a dirigentes femeniles del PRI, si no también liderazgos de agrupaciones diversas de obreras, maestras, artistas, periodistas, universitarias, empresarias, etc., que se unieron en el mismo objetivo, para hacerle la petición formal al candidato. Margarita, lo recuerda así:
“… Me reuní con María Dolores Heduan Virués de la CNOP; Alberta Moreno de la CNC; Graciela Becerril de Beltrán, Carmen María Araíza por la CTM, Esther Villaliz por la CROC y Martha Andrade del Rosal, por las mujeres del DF y otras distinguidas lideres civiles, y definimos la estrategia. Lo hicimos en el mes de marzo de 1952 y ya frente a Don Adolfo, muy respetuosamente le hice el planteamiento: “Sr. Candidato Ruiz Cortines, las mujeres mexicanas queremos el voto para ayer, no para ahora… No podemos esperar más. ¿Usted cree que es justo que nos discriminen porque nacimos con un sexo diferente, del cual estamos orgullosas?, “¿acaso, es justo que esa sea la diferencia para no obtener los derechos plenos”?… “El candidato nos miró seriamente y fue parco en su respuesta y sin decir sí o no, sólo se concretó a decirnos que ése era un asunto muy importante y aceptó la invitación de reunirse con nosotras en la Magna Asamblea Nacional Femenil a celebrarse el 6 de abril de ese año en el Estadio 18 de marzo, oportunidad que aprovecharíamos para que conviviera con nosotras y donde todas le demostraríamos el respaldo a su candidatura. Nosotras sabíamos que de ahí dependía todo” (García, 2005, C en Lladó, Z (2010). [1]
Ya estando, el candidato Adolfo Ruiz Cortines, en la histórica Asamblea Nacional frente a veinte mil mujeres, expresó su discurso. Y después de enaltecer en su retórica el valor de la mujer mexicana y su aportación a las causas más nobles compartiendo responsabilidades por igual con el hombre, concluyó su elocución con lo siguiente: “Si el voto me favorece, promoveré, el segundo día de mi mandato, las reformas constitucionales necesarias para otorgar los derechos universales a la mujer mexicana”. (Treviño, 1992:71). Al escucharse esa frase el estadio se desbordó en júbilo.
Ya siendo Presidente Ruiz Cortines (1952-1958), hace realidad ese compromiso, enviando a las Cámaras, el 2 de diciembre de 1952, la iniciativa de reforma a los artículos 34 y 115 constitucional siendo aprobada y publicada el 17 de octubre de 1953. Y a partir de ese momento las mexicanas fueron ciudadanas, con derechos plenos. Y así mismo, por primera ocasión éstas emitieron su voto en la elección federal del 3 de julio de 1955.
De ahí en adelante, la lucha ya no se detendría. Llegaron así las primeras Senadoras, Diputadas Federales y Locales, Presidentas Municipales y regidoras, Ministras, Magistradas, Juezas, Gobernadoras, etc. Igualmente, en los liderazgos campesinos, obreros, magisteriales, civiles, etc., destacaban ya mujeres de gran fortaleza y carácter, y se incrementó la presencia de estas, en los cargos de la administración pública tanto federal, estatal y municipal.
Otro aspecto que ayudó mucho al avance de las mexicanas fue el de impulsar políticas públicas de Estado con visión de género. En 1973, se incorporó la primera política pública en el gobierno federal denominada, Comisión Nacional de la Mujer, dependiente del Consejo Nacional de Población (CONAPO), mismo espacio que cambia de nombre en 1980 a Programa Nacional de la Mujer. Para 1995, el Programa Nacional de la Mujer (1995-2000): Alianza para la Igualdad, pasó a depender de la Secretaría de Gobernación y para el año 2000, dicho espacio se convirtió en el Instituto Nacional de la Mujer, como se le conoce hasta la fecha.
Desde el Congreso, las legisladoras de todos los partidos han hecho lo propio para impulsar, por una parte, las cuotas de género, logrando modificar el 22 de noviembre de 1996, la Frac. XXII Transitoria del COFIPE, para dar cabida al sistema de cuotas y con ello aumentar la presencia de las mujeres en esos cuerpos legislativos, quedando así: “los partidos políticos nacionales considerarán en sus Estatutos que las candidaturas por ambos principios a diputados y senadores no exceden del 70 % para un mismo género. Así mismo promoverán la mayor participación política de la mujer”; por otra parte, en 1997 se inicia la etapa de las Comisiones de Equidad y Género, iniciándose en la Cámara de Diputados con carácter especial, y cambiando en 1999, a una Comisión con carácter ordinario. Dichas comisiones se integrarían también en los congresos locales.
En 2005, se da un paso importante al interior de un partido político. El PRI modificó el art. 42 de sus estatutos y otorgó la paridad a sus militantes mujeres, quedando el texto: “en los cargos de elección y de partido, las oportunidades deben ser en un 50% para cada género”, siendo el primer partido mexicano que concedió la paridad política en su norma interna. Sin embargo, había de pasar mucho tiempo para que la norma electoral nacional lo considerara.
En 2002, se realizaron nuevamente modificaciones al COFIPE, para hacer válida la obligatoriedad de que los partidos garantizaran el cumplimiento de las cuotas (70-30%). Para 2008, la cuota cambia al modificarse el art. 219 para establecer la proporción 60-40% quedando exceptuada de esta disposición, las candidaturas que surgieran de procesos electivos internos y se establecía la amonestación pública en caso de incumplimiento.
Pero, la ansiada paridad estaba muy cerca. La iniciativa presidencial enviada al Congreso en diciembre de 2013, reforma el Art. 41 Constitucional para establecer: “Los partidos políticos tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida política y, como organizaciones de ciudadanos hacer posible el acceso de estos al ejercicio del poder público de acuerdo con los programas , principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto, y directo, así como, las REGLAS PARA GARANTIZAR LA PARIDAD ENTRE LOS GÉNEROS, en candidaturas a legisladores federales y locales”. Misma que fue aprobada y promulgada en enero de 2014.
Sin duda, este logro plasmado en la Constitución fue trascendental en la historia de la lucha por los derechos políticos de las mexicanas, ya que a partir de esa reforma fue posible que después de la elección de 2018, el Congreso de la Unión tuviera, en la Cámara de Diputados la presencia de 241 mujeres de un total de 500 (el 48.2%) y en la de Senadores, 63 de un total de 128 (49.2%). Continuándose esa inercia con la reforma constitucional del 5 de junio de 2019, en que se extiende esa paridad[2], haciéndola obligatoria en los diversos órdenes de gobierno y organismos autónomos.
Tales declaratorias, representaron la culminación de una lucha intensa emprendida a través de décadas y dichos logros y conquistas obtenidas habían de llevar siempre el reconocimiento a todas aquellas mujeres valiosas y valientes, que en el pasado lejano y reciente, dieron su esfuerzo y su vida por esos objetivos, mismos que en adelante, las nuevas generaciones de políticas, habrán de defender, para no dar un paso atrás a lo ya conquistado.
Pero ¿con la obtención de los derechos políticos, las mujeres han logrado ser “ricas en ciudadanía”? La respuesta es un SÍ relativo. Porque las mexicanas pudimos alcanzar la ciudadanía civil en su momento, que ampara los derechos plenos y obligaciones frente a la ley; igualmente, se ha logrado mucho respecto a la ciudadanía política, gracias a la voluntad de los gobiernos y de las instituciones electorales que han dado certeza a la democracia en nuestro país, pero, aún existen deudas muy altas y áreas no resueltas particularmente en temas , tales como, la violencia contra las mujeres, los atentados, secuestros y feminicidios, en donde se percibe en muchas partes del país, la falta de voluntad de los sistema de procuración de justicia y los encargados de garantizar la seguridad ciudadana, para actuar de manera eficiente.
Hoy la violencia contra las mujeres alcanza magnitudes alarmantes en el país, pues el 70.1 % de las mujeres de 15 años o más, han vivido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o de discriminación en cualquier ámbito, como igualmente, los riesgos de sufrir atentados y agresiones (acosos, feminicidios, violaciones, etc.) es cada vez más alto. Y esa violencia, ha impacto los escenarios políticos con mayor severidad. La peor demostración fue el proceso electoral de 2021, en el que la violencia política prevaleció en muchas partes del país. De 35 crímenes cometidos a candidatos, 21 fueron contra mujeres que competían a un puesto de elección popular. El 80% de los casos de violencia política contra las mujeres ocurrieron a nivel municipal, 15 % a nivel estatal y 5% a nivel federal[3]. Luego entonces ese es un rubro que requiere atención urgente para evitar que el problema continúe creciendo.
Respecto a la ciudadanía social, mientras existan grupos femeninos viviendo en la marginación y la discriminación en el territorio nacional, o inmersos en estándares mínimos o nulos en su calidad de vida y en su bienestar económico; mientras las estadísticas sigan colocando a las mujeres como las receptoras principales de la pobreza, mientras sigan dándose casos en que se vulneran sus derechos, mientras sigan aumentando los números en feminicidios, se ejerza violencia por motivos de género y sean excluidas en su garantía de recibir justicia pronta y expedita, la deuda está latente. Especialmente en el presente, en que la crisis económica y de inseguridad en todo el territorio nacional, hace que la sociedad sienta impotencia e incertidumbre, al ver que el problema no se resuelve o se reduzca.
Luego entonces, hoy las demandas no resueltas son las nuevas causas por las que las mexicanas debemos seguir luchando y a 69 años de haber obtenido la ciudadanía, obliga a hacer un alto en el camino, para reflexionar sobre la agenda de género del presente y futuro, definiendo la prioritario y estableciendo compromisos con nosotras mismas y con la sociedad, para continuar siendo útiles a México. Y entre esos compromisos están:
1.-Seguir preparándonos, fortaleciendo valores y capacidades, para que la misión-cualquiera que una mujer elija-, la cumpla con creces en la vida, vigorice su confianza y la proyecte en su propio crecimiento. 2) Que las mujeres nunca apaguen la voz en el objetivo de lograr y exigir el respeto y defensa de sus derechos, sociales, culturales, económicos y políticos por lo mucho que representa su contribución en la familia, el trabajo, el desarrollo y el equilibrio en la sociedad. 3) Que mujeres y hombres mexicanos, incidamos en la cultura social y política de nuestro medio, para que la igualdad y la paridad, que fue una lucha por siglos, no genere diferencias irreconciliables entre sí, por el contrario, que en la madurez y el respeto mutuo, podamos juntos construir el país que merecemos, mismo que hoy nos convoca a la unidad, al trabajo y a la responsabilidad compartida, para hacer que México resurja, recupere las grandes oportunidades, y sea garante del desarrollo permanente, de la justicia y de la paz.
Gracias y hasta la próxima
[1] Ibid. Lladó C. Zaida Alicia, (2010). Entrevista personal a Margarita García Flores, en su domicilio (2006)
[2] Proyecto de Decreto que reforma los artículos 2, 4, 35, 41, 52, 53, 56, 94 y 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
[3] Observatoria Ciudadana Todas MX
“Ruiz Cortines pasará a la historia como el Presidente visionario, porque incorporó a la vida democrática al otro 50 % de la población votante… de esta manera se nos reconoció nacionalmente a las mujeres en el derecho de votar y ser electas y así se extendió plenamente nuestra participación”
Margarita García Flores
Dirigente Nacional Femenil del PRI en 1952
Un 17 de octubre de 1953, las mexicanas adquirimos nuestros derechos políticos, en virtud de que, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la reforma a los artículos 34 y 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que obedeció a la respuesta y aprobación del Congreso Mexicano a la iniciativa presentada por el entonces Presidente de la República Adolfo Ruiz Cortines de otorgarles sus derechos políticos.
Y aunque la consecución del voto universal fue un gran logro sin duda, habían de pasar muchos años más de luchas y altibajos para que las mujeres pudieran gozar del respeto a sus derechos plenos en todos los ámbitos. Por eso hoy en esta fecha, quiero reflexionar en lo siguiente: ¿con la obtención de los derechos políticos, las mujeres hemos logrado ser “ricas en ciudadanía”? ¿existen demandas no resueltas por las que debemos seguir luchando?
Para dar respuesta a estos cuestionamientos, ubiquemos algunos conceptos. Si bien es cierto que al concepto de ciudadanía se le ha relacionado básicamente con el ejercicio de los derechos políticos, la realidad es que el término va más allá, pues está ligado a los procesos de construcción sociocultural y a las dinámicas de democratización social y política. Sobre ello, Thomas Marchall[1], establece que la ciudadanía se debe dar en virtud del tratamiento conjunto a los derechos: a) civiles, b) sociales y c) políticos.
La ciudadanía civil, que ampara los derechos y obligaciones de los individuos frente a la Ley. La ciudadanía social, que se refiere a las prerrogativas de las personas de gozar de un estándar mínimo de bienestar económico, social y de seguridad. La ciudadanía política, que implica el derecho a la participación democrática, ejerciendo con libertad la voluntad de elegir sus representantes, como igualmente la oportunidad de poder ser electos.
Pero también, a ese tratamiento que propone Marchall, en los hechos, se puede agregar la ciudadanía en su concepción psicosocial: por identidad y pertenencia, que ampara – además de las tres mencionadas-, el derecho de los individuos a ser aceptados en su grupo social, comunidad o territorio. Y ello implica, poder ser incluido y aceptado independientemente de su condición social, sexo, etnia, nacionalidad, religión o cultura que ostente. Luego entonces, el ideal es poseer la ciudadanía civil, social, política y también, la de identidad, lo que para Bustelo (1997) [2], refiere como “riqueza de ciudadanía”.
En el caso de las mexicanas, antes de 1953, al estar vetadas en sus derechos políticos, resentían la frustración de que, aun poseyendo la natividad e identidad, carecían de certeza jurídica como ciudadanas. Y ello era producto de la cultura que prevalecía en esa época en el país, que fortalecía las formas de dependencia y sometimiento de la mujer frente al hombre ubicando a estas, como sujetos invisibles, no actuantes y, por ende, impedidas a la participación, limitadas en derechos y en la toma de decisiones en cualquier tipo de contexto en el que convivieran o desearan incursionar. Y esa cultura imperante, contribuyó por siglos a que estas se percibieran inseguras, en lo individual, cultural, económico, social y político.
También en el ámbito político, antes de 1953, las mexicanas sufrieron marginación y exclusión. Se cometieron muchas injusticias con mujeres con liderazgos naturales probados, que eran vistas como “bichos raros” cuando pretendían interesarse en los asuntos públicos. Mujeres que buscaron candidaturas e incluso ganaron elecciones, pero, nunca les fueron reconocidos sus triunfos o fueron obligadas a renunciar por no convenir su presencia a los intereses de los hombres que ostentaban el poder. Hoy solo menciono a 7 de ellas:
1.-Rosa Torre G. (1890-1973). –Primera mujer regidora que ocupó un cargo en un ayuntamiento mexicano, en 1922, el de Mérida, Yuc. Esto fue posible por las reformas impulsadas por el gobernador Felipe Carrillo Puerto, de permitir en las leyes locales la participación de las mujeres en los cargos de representación municipal. Sin embargo, a la caída del gobierno, es obligada a renunciar.[3]
2.-Elvia Carrillo Puerto (1878-1968), Raquel Dzib Cicero (1882-1949) y Beatriz Peniche Barrera. (1893-1976). El 18 de noviembre de 1923 contendieron tres mujeres Yucatecas y ganaron posiciones en la Legislatura local: Elvia Carrillo por el distrito de Izamal, Raquel Dzib y Beatriz Peniche por el primero y segundo distrito de Mérida respectivamente. Ellas formaban parte de la Liga “Rita Cetina”. Sin embargo, su presencia en ese cuerpo legislativo fue breve, pues a la caída del gobierno y asesinato, en 1924, del gobernador Felipe Carrillo Puerto, fueron forzadas a abandonar el cargo. Elvia Carrillo Puerto, se exilió en San Luis Potosí, estado que había reconocido localmente el derecho al voto femenino. Al poco tiempo se postula, gana y nuevamente le es desconocido su triunfo.
4.- Soledad Orozco de Ávila (1904-1996). En Guanajuato en 1937, por primera vez el Congreso local permitió la participación de una mujer para las elecciones de diputados locales, pero inconformidades de la Federación de Trabajadores de León originó que se le desconociera su postulación.
5.- María Tinoco Y Enriqueta L. de Pulgarón, en 1936 en Veracruz, el PNR lanzó sus candidaturas a Diputadas locales, pero a pesar de contar con el apoyo de su partido, el departamento electoral nacional no aceptó su registro.
Y estos hechos, de discriminación y exclusión de las mujeres, fueron una constante a través de los años en muchas partes del país. A algunas de ellas, la historia las registra, a otras ni siquiera las recuerda.
Pero la lucha contra la desigualdad y a favor del sufragio, no podía quedar mucho tiempo en reserva. Y es justo reconocer, la contribución en el país de las primeras expresiones feministas en el periodismo, la literatura y las nuevas formas organizadas de participación social y política que emergían y recogían las inquietudes de ellas en su aspiración de lograr la igualdad. A través de los medios y escritos muchas mujeres buscaron promover su afán liberal. Caso emblemático fue, la escritora mexicana Laureana Wright Kleinhans, quien planteó por primera vez en un medio impreso la necesidad de otorgar a estas el derecho al sufragio, en su Revista “Violetas de Anáhuac” editada entre 1884 y 1887. Igualmente los hicieron, las mujeres campesinas y obreras que participaron en sus centrales y agrupaciones promoviendo causas como, mejores condiciones para el campo y el trabajo, en las primeras décadas del siglo XX.
La negativa del Constituyente de Querétaro a las mexicanas -pese a la presión que Hermila Galindo y agremiadas que en las puertas del recinto ejercieran-, hizo que en los siguientes años se multiplicaron las formas de participación organizada y se conformaron las primeras Ligas y Consejos feministas que dieron pie a los primeros Congresos o Asambleas, como el celebrado en Yucatán del 13 al 16 de Enero de 1916 , así como, el nacimiento de la Liga Panamericana de Mujeres en el DF, el Frente Pro-derechos de la Mujer, entre otras, que lograron presencia en el plano nacional, ya en la tercera y cuarta década del siglo XX.
Y es que las mexicanas, respecto a otras naciones, estaban rezagadas en sus derechos políticos. Sólo como ejemplo, Nueva Zelanda -que fue el primer país que otorgó el derecho al voto a las mujeres- lo hace en 1893. Rusia en 1917; Reino Unido y Estados Unidos en 1918; Canadá 1922 (en Quebec hasta 1940). Uruguay en 1927 (pero como Plebiscito local). En 1930 Sudáfrica (solo las mujeres blancas); España en 1931; Francia lo hace 1945; Japón 1946, etc. Argentina fue el primer país de Latinoamérica que lo otorga a nivel nacional, en 1947; Chile en 1949, solo por mencionar algunos.
Algo que contribuyó al avance de las mujeres en la política, fue su injerencia en los asuntos públicos a través de los partidos políticos, situación que ya se venía realizando en muchas partes del mundo, desde el siglo XIX e inicios del XX. Esos antecedentes fueron un detonante para que las mexicanas intensificaran su lucha.
A la creación en 1929 del Partido Nacional Revolucionario (PNR) -primer antecedente del PRI-, en su Declaración de Principios había dejado previsto en el punto 1 párrafo 3º: “se ayudará y estimulará paulatinamente el acceso de la mujer mexicana a las actividades de la vida cívica”, y ello generó confianza para que estas iniciaran sus primeras experiencias dentro del mismo. El PNR, les otorgo un espacio en 1934, denominado Departamento y posterior Secretaría de Acción Femenil dependiente de su Comité Nacional. Y ello fue la gran oportunidad para que, desde ahí, surgieran las peticiones y demandas a los dirigentes, candidatos, gobernantes, etc., para convencerlos -en ocasiones haciéndolo con firmeza-, de que el avance de la sociedad mexicana no sería posible sin la participación de las mujeres en la toma de decisiones.
Dicha participación en los partidos, que se fue fortaleciendo, rindió los primeros frutos. Se empezaron a otorgar nombramientos en la administración pública. En 1934, en el Servicio Exterior por primera vez se incluye a una mujer, la Maestra Palma Guillen, quien es nombrada Embajadora en Colombia. Así mismo en 1935, el nombramiento a Matilde Rodríguez Cabo, como Jefa de Previsión Social de la Secretaria de Gobernación. Así como la postulación y triunfo por el PNR de la primera Presidenta Municipal en el país, por el Ayuntamiento de Chilpancingo Guerrero, correspondiendo a Aurora Meza Andraca en 1936. Y así sucesivamente, estas fueron ganando espacios a pulso, y con ello también robusteciendo el movimiento sufragista que igualmente ganaba terreno.
El reconocimiento del voto a nivel municipal para las mujeres, con la reforma al art. 115 el 17 de febrero de 1947 en el gobierno nacional de Miguel Alemán Valdés, fue un aliciente. Pero no fue suficiente, el meollo era obtener los derechos plenos para poder aspirar a votar y ser votadas. Porque si bien es cierto que en muchos países se reconocía ya ese derecho para las mujeres, en ciertos casos, este se concedía de manera condicionada. Es decir, de acuerdo con la voluntad de sus gobiernos, se otorgaba: solo a nivel local, o a las mujeres blancas o, a las casadas, o lo que era peor, permitirles solo el derecho a votar, pero no a ser electas. Por eso las mexicanas no querían que se les escatimara ese derecho y, de ser otorgado, éste tendría que ser pleno.
CONTINUARÁ.
[1] Marchall, T. H. (1950) “Citizenship and social Class”. Cambridge at the University Press.
[2] Bustelo, E. y Minujin, A. (1997) La política Social esquiva en Espacio. Revista Centroamericana de Cultura Política. No. 8 Costa Rica.
[3] Lladó C. Zaida Alicia, (2010), “La participación de las mujeres del PRI en la vida política de México (1929-2010): avances, rupturas y cuentas por saldar”, Xalapa, Ver.
No cabe duda, que, al tema de la militarización en las calles, – preocupación seria para el Gobierno Federal encabezado por el Presidente Andrés Manuel López-, se le tuvo que buscar todas las vueltas para poder sacar un resultado legislativo que dejara contento a su gobierno, aunque no fuera necesariamente lo mejor para el pueblo de México.
El Plan “A” era claro, sacar a como diera lugar, la aprobación de ambas Cámaras para permitir que los militares continuaran en las calles. Y le resultó bien. Iniciando por el resultado en la Cámara de Diputados, donde a propuesta del PRI, se daba entrada a la modificación del transitorio 5º del Decreto de fecha 26 de marzo de 2019[1] en el que se basó la creación de la Guardia Nacional (GN), para ampliar el período de formación y profesionalización de ésta, por 5 años más, dejando en manos de los militares la seguridad ciudadana nacional en ese lapso. Por supuesto que la propuesta del PRI fue vista con buenos ojos porque se le daba un “cheque en blanco” al Presidente -Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas-, para poder disponer del Ejercito, en adelante, en tareas de seguridad que no son de su competencia. Finalmente, la aprobación del Decreto con sus adecuaciones, en ambas Cámaras -Senadores y Diputados-, de fechas 4 y 5 de octubre pasado cerraron ese capítulo; pero se abriría otro, el del cumplimiento de los compromisos a los que el Ejecutivo se obliga en adelante, sin escusa ni pretexto.
Pero, de no haber salido el Plan “A”, el Presidente ya tenía un Plan “B”, realizar una “consulta” o sondeo -mal llamada así, porque el tema de la Seguridad Nacional está impedido llevarlo a consulta de acuerdo a la Constitución -, para: “saber si los mexicanos están de acuerdo con que, el Ejército y la Guardia Nacional, continúen permaneciendo en las calles”. Incluso para la organización de dicho ejercicio, ya había dado instrucciones a la Secretaría de Gobernación para ser la encargada de operarlo, y de acuerdo con lo expuesto por su titular, se entiende que estaría prevista para inicios del 2023. Pero la pregunta obligada entonces es hoy, ¿con todo lo sucedido, se justifica que haya consulta?
Porque no se necesita sabio para poder distinguir que dicho ejercicio no solo sería para buscar la opinión pública y saber lo que se piensa sobre el tema, sino que, ante la baja popularidad de su partido, que en todas las encuestas en donde se mide sale muy por debajo de los índices de aceptación, en contraste con la popularidad de López Obrador, habría de aprovecharse para medir el “agua”, rumbo a los comicios de 2023, como preámbulo de la “madre de las batallas” la elección del 2024. Y ya de paso, placear a los suspirantes de Morena a la Presidencia. Razones que hoy les preocupan, porque a lo anterior se suman los antecedentes que se tienen de las pasadas consultas realizadas en el 2021 y 2022, cuyos resultados fueron bastante escuetos en participación.
Basta recordar los totales de la primera consulta -interna de ese partido-, realizada en agosto de 2021 con el tema del linchamiento a los expresidentes, en la que la participación ciudadana fue de escasos 6 millones 663 mil votos, representativo del 7.11 % de un padrón total de 93 millones,671 mil en el momento. O la consulta de 2022 sobre la “revocación de mandato” -organizada por el INE-, en donde no alcanzó este ejercicio el mínimo requerido para ser vinculatorio de validez, mismo que aun con todo el derroche de dinero e infraestructura de gobierno movilizada, tuvo una participación de solo al 17.7 de los cuales el 15 % del padrón electoral fue a favor de la propuesta de que “se quedara el Presidente hasta concluir su gestión”. Y si promediamos ambas “consultas” el porcentaje se reduce aún más, quedando en un 12.4 % de interés ciudadano, lo que se observa preocupante para el partido en el poder, por ser indicativo de lo mal que está en empatía popular, lo que podría ser una razón para intentar ver su realidad en caso de realizarse.
Pero, por otra parte, realizar una nueva consulta o sondeo de opinión, viendo como están los problemas del país, podría ser contraproducente -con tanta gente con necesidades de atención en su salud, desempleada, o amenazada en sus inversiones por las extorciones y atentados-, pues se percibiría como una verdadera ofensa gastar millonadas -dinero de los mexicanos- en estos ejercicios, sin que ello ofrezca la mínima utilidad para el país.
Pero regresando al tema de la militarización, hoy que el Presidente ya obtuvo lo que quería del Congreso, la prudencia debía caber en él, porque hasta ahora no ha dado a notar el menor gesto de humildad para reconocer públicamente: 1) que como Comandante Supremo de las Fuerzas armadas, cometió una omisión muy grave, al no haber logrado en casi 4 años de su gobierno, la preparación a consciencia de la Guardia Nacional y menos resuelto -o mínimo decrementado- el problema de la inseguridad en el país, no obstante , que existieron recursos económicos suficientes, destinados a este propósito.
Cabe recordar que el presupuesto destinado a la Guardia Nacional, en estos casi últimos 4 años se elevó en un 69.8%, al pasar de 922 millones de pesos a 62 mil 828 millones, por lo que no debió existir razón para que el objetivo no se cumpliera. Y lo más lamentable ha sido, que los costos de esta estrategia fallida de Seguridad Nacional, a quienes ha venido a afectar directamente es a los propios soldados y a los ciudadanos. Desde el primer año de creación de la Guardia Nacional (a junio de 2020) el reporte de muertos de elementos de la propia corporación fue de 22 en enfrentamientos y 88 por el COVID[2] , al 2021 ya sumaban 79 integrantes fallecidos y en lo que va del 2022, la GN ha enfrentado 154 agresiones, pero incrementándose a 212 fallecidos civiles y 365 heridos también civiles. [3], lo que hace evidente, las fallas en la estrategia y la carencia de una reglamentación que, dé certeza jurídica a las Fuerzas Armadas, indicativa de los límites en los que estas puedan actuar para que los resultados de su intervención no sean contraproducentes.
Sin duda, las Fuerzas Armadas , Ejercito y Marina, siguen siendo como instituciones, las que más confianza se han ganado en el país, por ello el clamor general es, no a la militarización en forma permanente, pero, sí a que: A) las Fuerzas Armadas permanezcan en apoyo a la Guardia Nacional -temporalmente- y operen hasta marzo de 2028, en lo que deberá quedar profesionalizada, y así se cumpla con el compromiso que hoy se adquiere, B) Que se evalúen los avances de esa preparación, para definir lo conducente de acuerdo con los tiempos y acciones previstas en la propia constitución y en la Ley de la Guardia Nacional. C) Las Fuerzas Armadas gocen de garantía jurídica, para saber hasta donde es su competencia y evitar detenciones o procesos injustos contra sus elementos. D) Que se profesionalice y fortalezca a los cuerpos estatales y municipales de seguridad, y se logre a través de planes estratégicos de inteligencia, la coordinación entre las corporaciones de seguridad respectivas de los 3 órdenes de gobierno , E) Que se transparente la acción y administración de las Fuerzas Armadas en los diferentes rubros en los que hoy opera, principalmente en lo que corresponde a su función prioritaria de salvaguardar la seguridad de la Nación y el combate al narcotráfico. F) Que las propias Fuerzas Armadas, puedan evaluar e informar sobre el nivel de sus potencialidades, especialmente cuando un problema haya crecido de manera exponencial y los rebase, y se pueda definir a tiempo el momento en que este problema requiere del apoyo internacional. En suma, que, una vez cumplido los lineamientos y el plazo previsto en el nuevo Decreto, la milicia retorne a las tareas a las que esta obligada.
Finalmente, sólo agrego que el tema da para mucho. Hay que seguir de cerca los acontecimientos, el avance y el cumplimiento del compromiso que hoy adquiere el Gobierno de López Obrador, respecto a la custodia y formación de la Guardia Nacional por parte del Ejercito, mismo que sin escusas ni pretextos, deberá cumplir con creces el objetivo, porque los ciudadanos nacido en este país estamos ávidos de confianza y certidumbre en nuestras instituciones y esperamos que pronto nuestra Guardia Nacional, este en óptimas condiciones, para garantizar la protección de la ciudanía y sean coadyuvantes efectivos en el proceso de recuperación de la paz y armonía en nuestro país.
Gracias y hasta la próxima
[1] Con fecha 26 de marzo de 2019, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Decreto en que se derogan, reforman y adicionan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de Guardia Nacional, dejando en éste definida su naturaleza, como así lo detalla el art. 21 inciso (c) en una de sus partes: “La Federación contará con una institución policial de carácter civil denominada Guardia Nacional, cuyos fines son los señalados en el párrafo noveno de este artículo, la coordinación y colaboración con las entidades federativas y Municipios, así como la salvaguarda de los bienes y recursos de la Nación….La ley determinará la estructura orgánica y de dirección de la Guardia Nacional, que estará adscrita a la secretaría del ramo de seguridad pública, que formulará la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, los respectivos programas, políticas y acciones” …etc. De acuerdo con lo anterior las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, tendrían en adelante el carácter civil, disciplinado y profesional[1], quedando así inscrita la Guardia Nacional a la Secretaría de Seguridad Pública y Participación Ciudadana.
[2] https://www.defensa.com/mexico/guardia-nacional-mexico-22-muertos-enfrentamientos-armados-39-19
[3] https://www.elsoldemexico.com.mx/mexico/sociedad/elementos-de-la-guardia-nacional-corren-mas-peligro-que-soldados-7414622.html. Y https://www.elsiglodedurango.com.mx/noticia/2022/suman-154-agresiones-contra-elementos-del-ejercito-y-la-guardia-nacional-en-2022.html
En la madrugada del domingo 18 de septiembre del presente, falleció en la ciudad de León Guanajuato, el excelente cantante, compositor y productor musical veracruzano, Armando Arcos Suárez. Y el hecho nos causó tristeza por lo que fue él, como excelente persona y amigo, pero también recordándole como fundador y principal figura del grupo musical “Los Joao”.
A muchos de nuestra generación, nos constó como nació y creció el grupo “Los Joao”. Este nace en 1970 en la ciudad de Xalapa, Veracruz, conjugándose en él un conjunto de jóvenes estudiantes de la Universidad Veracruzana, -que sin ser profesionales aun, ya poseían experiencia musical pues habían pertenecido a otros grupos de la capital del estado-, que en el momento tomaban la decisión de unirse para hacer de la interpretación musical una delicia, ubicándose rápidamente como uno de los grupos , que en el Estado y principalmente Xalapa, igual amenizaban las tardeadas del Restaurante “Terraza Jardín”, como las fiestas de 15 años ,los bailes de la Prepa Juárez, de la Escuela Normal Veracruzana, los Carnavales de Xalapa y Veracruz, etc., haciendo que cada momento su presencia se convirtiera en un verdadero agasajo.
Eran los tiempos en que la música brasileña tomaba relevancia con figuras como Elis Regina (“Aguas de Marzo”), Sergio Méndez ( Brasil 66) y desde el luego el extraordinario intérprete Joao Gilberto (La Chica de Ipanema, Desafinado, O Pato, Insensatez, entre otras), así como los boleros románticos de compositores como Cesar Portillo (interprete y autor de “Delirio”, “Contigo en la Distancia”, “Realidad y Fantasía”, etc.), y “La Salsa”, como un género musical que aparecía como resultado de la influencia cubana , en esa década setentera, en los bares de Nueva York y que llegaba a México a través de los programas radiofónicos y televisivos, lo que llevo a definir el nombre del grupo como : Los Joao, en honor al gran Joao Gilberto.
De esa manera, algunos elementos que habían pertenecido al antiguo “Conjunto Arquitectura” como: Armando Arcos (guitarra), Armando Pérez Marín (teclados) y Sergio Gutiérrez (batería), unen su experiencia a otros excelentes músicos como Filemón “Monchis” Arcos (guitarra), Mayolo Ortiz (epd) (guitarra), Daniel Martínez (trompeta), entre otros, para conformar lo que sería uno de los grupos más populares, no solo de México sino de Latinoamérica, permaneciendo en el gusto de muchas generaciones que hemos disfrutado su música.
Pero fue sin duda, Armando Arcos, uno de los más fuertes pilares del grupo pues logró ser factor de unidad y calidad musical, no solo por su profesionalismo y capacidad para vocalizar y tocar el “bajo”, sino también para dirigir y producir música de todo tipo. Por ello esa hermosa experiencia que inicio en 1970, y que dos años después continuara en la ciudad de México, se prolongó exitosamente por más de 50 años, pues Los Joao se ganaron, poco a poco, el respeto y admiración del público mexicano, latinoamericano y de diversas ciudades importes de Europa.
El disco “Chiquilla” grabado en 1974, le dio gran popularidad y fama nacional e internacional al grupo y a partir de ello, surgieron otros éxitos, como: “María Isabel”, “El Muerto Vivo”, “Quiero Amanecer”, “Quédate”, “Pedro Navaja”, etc. La fama alcanzaba a los jóvenes y su presencia aumentaba en los grandes festivales y programas musicales, haciendo con ello, que ya no se detuviera esa inercia y así se construyera una impresionante carrera llena de éxitos, que les aseguró su lugar en la historia de la música popular mexicana.
Y todo eso se logra solo cuando hay empatía, constancia, profesionalismo y unión en un proyecto. Y sin duda, en mucho se debe ello a Armando Arcos.
Armando, fue un hombre que con valentía enfrentó en 2020 el cáncer. Un ser humano que nunca perdió la fe. Por el contrario, se aferró al amor de la Virgen Guadalupana y se rindió ante ella para pedirle sanación. Como así lo dijera en su momento; “fueron 33 días de estar hospitalizado, rezando y confiando en la mano de Dios, del Señor Jesús, primero que nada y de la intercesión de mi Virgen María de Guadalupe”[1]. Recibí la unción y después de tratamientos me realicé unos estudios observándose meses después que el diagnóstico demostraba que estaba limpio”.
Por ello como agradecimiento de ese milagro, él le compuso una canción y la interpretó ante su imagen, el 11 de diciembre de 2021 en la Basílica. Y derivado de ello, como una forma de difundir este hecho, su servidora hizo referencia de ese acontecimiento en un artículo que le dediqué a la Virgen del Tepeyac, en la celebración de su festejo del 12 de diciembre pasado, en el cual hablaba de la persona de Armando y la forma en que, con tanta devoción, hacía notar el milagro que la Virgen había hecho en su persona. Gesto que él me agradeció el mismo día, a través de un mensaje.
Sin duda la ausencia de Armando, como músico, como amigo e integrante de ese extraordinario grupo musical Los Joao, se resentirá, pero queda el recuerdo de su especial voz, de su simpatía y de su calidad musical como el gran artista que fue. Como dijera su buen amigo Tito Barquín: “Armando “Boruca” Arcos Suarez, nos deja a muchos, un importante legado musical tanto en nuestro estado como en el extranjero. Sera siempre recordado por su gran sencillez, calidad humana y gran impulsor de agrupaciones musicales con sus arreglos y sobre todo por su gran fe a Dios y a la Virgen de Guadalupe, de quien recibió un verdadero milagro”. Y es verdad. Él ya está en la presencia del Creador y de su amada Virgen…la Guadalupana.
Por eso hoy que nuestro amigo Armando Arcos Suárez, ha dejado este mundo, lamentamos su ausencia, hacemos oración por su descanso y ofrecemos nuestras condolencias a su familia y amigos; y desde luego, a todos los integrantes del grupo Los Joao, nuestro más sentido pésame, agrupación a la que seguiremos admirando por su calidad y arte musical, pero también, por los recuerdos que evocan sus melodías cada vez que las escuchamos y porque éstas nos han alegrado, despertado emociones y hecho soñar en diferentes etapas de nuestra historia.
Hasta la próxima.
[1] https://www.diariodexalapa.com.mx/local/armando-de-los-joao-narra-milagro-de-la-virgen-contra-el-cancer-7534127.html
Cuando una persona recibe una retribución o estímulo -económico principalmente-, sin que medie acción meritoria y/o que no corresponda a una retribución al esfuerzo o trabajo emprendido con un objetivo constructivo o de utilidad, se puede decir que cae en la connotación de “dinero fácil”.
Y dentro de esa acepción, “dinero fácil”, pueden entrar diferentes escenarios: 1) recibir dinero, premio o recompensa por una acción que por naturaleza o lógica debe ser “no lucrativa” dado que corresponde a una obligación o compromiso moral realizarlo; 2) que provenga del pago de favores o complacencias otorgadas o agenciadas para conservar privilegios; 3) que se reciba en forma frecuente por prácticas o situaciones fortuitas o azarosas (premios o sorteos); 4) que sea el resultado del plagio del esfuerzo de otros o por la realización de actos indebidos o ilegales, entre otros.
Pero de las diferentes condiciones antes mencionadas, me preocupa la primera, porque encaja perfectamente en lo que está sucediendo en la actualidad con nuestros jóvenes estudiantes mexicanos: que éstos tengan el privilegio de recibir dinero del gobierno – “beca de estudio”-, sin que medie algún requisito (intelectual, pedagógico, valorativo, ético, etc.,) que los haga merecedores de ésta. Es decir, que hoy se les pague a los alumnos de los diferentes niveles escolares, por lo que debería ser su obligación: estudiar.
Y lo que está sucediendo es que, esa “beca” en la mayoría de los hogares se ha tomado como auxiliar al sostenimiento de las familias de escasos recursos – aunque ese no sea su objetivo-, y lamentablemente también está sucediendo, que ese dinero por ser un “reforzador generalizado” [1] aplicado en menores de edad o jóvenes inmaduros, en el mayor de los casos ha ofrecido resultados contraproducentes, especialmente en estos tiempos en donde éstos corren el riesgo de ser coptados por “enganchadores” que los incitan a malgastar su recurso en prácticas nocivas para su salud y vida.
Y ya hay muchos padres de familia que hoy lo lamentan. “Mi hijo ahora se siente con el derecho de usar su dinero de la “beca” en lo que se le antoje, por sobre mi autoridad”, me decía una amiga que tiene 3 hijos y el mayor se le ha desbalagado. Y eso es ya un problema en muchas familias mexicanas.
Dar becas en el sistema escolar, ha sido un recurso que se ha aplicado desde muchas décadas atrás, por el gobierno federal a través de la Secretaría de Educación, pero se había ofrecido aplicándolas de manera correcta. Basta recordar cómo antes en las políticas educativas se estimulaba en los diferentes niveles a los buenos estudiantes: a) por buenas calificaciones (promedios o aprovechamiento), b) por su escaso nivel económico y buen comportamiento o c) para estimular la creatividad y/o el esfuerzo (artístico, deportivo, etc.), y se conservaba la misma, siempre y cuando el alumno continuara con un aprovechamiento y conducta satisfactoria. Eso permitía motivar al buen estudiante o el que se distinguía por su buen comportamiento, reconociéndole de manera justa y con ello, dar un ejemplo a otros para que también se esforzaran en lograr sus metas.
Las “becas” – como lo son también los premios o reconocimientos-, son reforzadores positivos de la conducta escolar; y, estas cumplen una función: alentar en el individuo la motivación al esfuerzo, valorar el logro y que a su vez se convierta en satisfactor.
Y ese encadenamiento de eventos reforzantes y motivantes que han sido utilizados en diferentes disciplinas o sistemas educativos, laborales, comunitarios, de salud, etc., por más de un siglo y que se han ido perfeccionando a partir de nuevos descubrimientos, tienen fundamentos psicológicos y pedagógicos muy claros producto de investigaciones y aportaciones, de quienes han hecho de la educación un apostolado. Por ello no se deben aplicar becas económicas arbitrariamente o solo porque a alguien se le antojó hacerlo con otros fines, menos académicos.
Desde las aportaciones históricas de baluartes de la pedagogía y de la psicología educativa de los siglos XVII, XVIII, y XX[2], hasta los exponentes del siglo XXI, que le han apostado a la educación a través de las nuevas tecnologías y han buscado romper paradigmas afirmando que: “el formato de la escuela actual está obstaculizando la creación de los niños y es necesario impulsar una mudanza en las estructuras mentales para que ellos puedan lograr todo su potencial” (Keb Robinson -2006), han coincidido en principios que son insustituibles, 1) que el centro del interés desde la perspectiva escolar, es el ALUMNO, porque es este el sujeto y objeto del esfuerzo y resultado pedagógico y después la comunidad porque los resultados positivos del sistema educativo, estarán dirigidos a ofrecer lo mejor a la sociedad para propiciar el desarrollo conjunto; 2) que difícilmente, los libros e instrumentos tecnológicos para la enseñanza sustituyen al maestro, desde luego, si este está bien preparado para ajustarse a las nuevas exigencias de la modernidad . Y eso ha quedado claro en todos estos años de pandemia, que aun con todos los elementos o instrumentos que se utilicen para enseñar (TV, internet, TICs, etc.), el maestro siempre será indispensable e insustituible, pero debe estar preparado para continuar siendo el mejor guía u orientador de la propia formación.
Pero volvamos al tema de los estímulos, motivaciones, incentivos y recompensas en la enseñanza, conceptos que menudo se confunden. El estímulo que da origen a una motivación se llama incentivo. Mientras que los motivos son impulsos internos de reacción, los incentivos son eventos externos que producen una acción (respuestas especificas a los eventos del medio). En el caso del sistema escolar, los estímulos son diseñados en los planes y programas para que los alumnos reaccionen más vigorosamente, por eso los incentivos varían según el sexo, la edad y nivel escolar. No es lo mismo estimular a alumnos de primer grado, que alumnos de enseñanza media. No se puede estimular igual a los alumnos que demuestran un desempeño brillante en forma permanente, que los que no les interesa siquiera pasar el año escolar. Sin embargo, son esas diferencias las que se deben resolver, porque representan el gran reto para los docentes y para el sistema educativo en su conjunto.
Recordemos algunos de los estímulos o incentivos que se han utilizado en la mayoría de los sistemas escolares del mundo y que, aun con sus bemoles que invitan a perfeccionarse, han resultado favorables en la formación:
1).-Las calificaciones o evaluaciones. Las calificaciones o evaluaciones- justas-, estimulan el trabajo escolar en mayor grado. Desde luego me refiero a las evaluaciones que se realizan en forma objetiva y sin favoritismos por parte del docente. Por ello estas deben ser cuantitativas y cualitativas. Cuando se realizan de manera justa se convierten, por una parte, en un poderoso indicador de utilidad para la planeación y actividad educativa y por otra, va implícito en ello el reconocimiento al esfuerzo, pues pone a la vista del alumno (visibiliza) su aprovechamiento, es decir, se convierte en retroalimentación para este. Y aun, para los que obtengan bajas las calificaciones, los alerta para poder recuperar el tiempo y corregir el rumbo.
2.-Exihibir buenas notas. Sin duda, da buenos resultados si se aplica de manera correcta. El que un maestro exhiba el mejor o mejores trabajos frente al alumnado, lo obliga a señalar los criterios que utilizó para calificar y dar un resultado. Exhibir buenas notas, es prudente utilizarlo cuando el trabajo se hace en equipos, pues el trabajo conjunto estimula la creatividad individual y permite compartir el conocimiento. Esto incentiva la aprobación, no solo del maestro, sino también la social, la del grupo.
3.-Aprender jugando y compitiendo. Particularmente en la educación básica, se ha visto como positivo introducir juegos para incentivar un mejor trabajo especialmente en temas como: aritmética, lectura, lenguaje, fonética, ortografía, etc. El deseo de jugar o competir, cuando se estimula adecuadamente, facilita el aprendizaje y mantiene el interés permanente, convirtiéndose en un factor vital para el desarrollo físico y mental del alumno.
4.-El examen. Hoy, tal parece que hay una tendencia de eliminar el examen como un indicador del aprendizaje. Craso error. El examen, bien instrumentado es un elemento valioso para reconocer en qué nivel el alumno esté. Por eso este debe ser bien elaborado, con instrucciones precisas (no confusas), aplicados de manera parcial y/o final, estar basados en guías de estudio previas, a las que el alumno puede optar antes de la fecha del examen, y con explicaciones sobre los parámetros de medición a utilizar para que no se preste a confusiones o injusticias.
5.-Cuadro de honor. Aunque siempre se ha utilizado en la mayoría de los sistemas escolares el cuadro de honor, que, sin duda incentiva a los alumnos brillantes, se ha probado que es contraproducente para otros que no lo son. Incluso, en la práctica se ha descubierto que los cuadros de honor generan envidias e incluso rechazo a los que la mayoría tipifica como “nerds”. Nerd, es una palabra del inglés empleada para designar el estereotipo de la persona con alto coeficiente intelectual, muy estudiosa, pero de escasas habilidades para la socialización.
6.-Evitar la rivalidad (emulación). – Se ha comprobado que el hacer notar, por parte del maestro a quien sobresale en el aula, pero, degradando a otros, es una forma de discriminación clara en el aula y eso es muy delicado. Al respecto los maestros deben ser entrenados para hacer del aula un espacio de igualdad y equidad. Y en ello el sistema educativo debe trabajar mucho con los docentes. Si no poseen esa sensibilidad les debe capacitar en el tema, para que puedan aplicar sus incentivos de manera justa y siempre pensando, no solo en los que “van bien”, sino poniendo el mayor interés en los que “van mal”. Apoyar a los de bajo aprovechamiento es un deber prioritario en el maestro, porque de no auxiliarlo marcará para siempre la vida de un alumno.
En resumen, manejar estímulos motivaciones e incentivos en el sistema escolar es favorable; lo que es contraproducente , insisto, es estimular a los alumnos con dinero fácil ,porque crea en ellos confort (volviéndolos parásitos) y sobre todo ambición a muy temprana edad, devaluando el verdadero sentido para el que se va a la escuela: estudiar, porque ello es una obligación frente a sus padres; estudiar, para poder aprovechar la experiencia del docente adquiriendo los conocimientos y habilidades que le serán útiles cuando ejerza su profesión; estudiar, para ganarse el reconocimiento a través del esfuerzo, la lucha, la colaboración , el logro , el trabajo de equipo, en suma, que el niño o joven pueda ganarse las cosas por sus propios méritos y por sus buenos resultados. Esa es la única manera en que a los educandos se les forma para defenderse en la vida, hoy un mundo tan competido, y de enfrentar con fortaleza los retos, malos o buenos, que el presente y futuro les depare.
Gracias y hasta la próxima.
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[1] Se habla de reforzadores generalizados cuando se dispone de estímulos que pueden ser utilizados para incrementar cualquier conducta, bajo cualquier condición, e independientemente de la especificidad de la situación u otro factor. Y el dinero es uno de ellos.
[2] Como Johann Pestalozy (1746-1827), Friedrich Frobel (1782-1852), Ivan Pavlov (1849-1936), Alfred Binet (1857-1911), John Dewey (1859-1952), María Montessori (1870-1952), Jean Piaget (1892-1980) entre otros, que abrieron el conocimiento desde el análisis del niño y sus etapas de desarrollo, hasta la necesidad de fundar los primeros jardines para infantes. De Edward Thorndike (1874-1949) que desarrolló las primeras 3 Leyes del aprendizaje (disposición, ejercicio y efecto); de Lev Vigostky (1896-1934), Burrhus Skinner (1904-1990), David Ausubel (1918-2008), que se esforzaron por estudiar el aprendizaje por construcción, la neuropsicología, el condicionamiento operante entre otras valiosas aportaciones, y que fueron pioneros en los modelos de enseñanza-aprendizaje de avanzada en el mundo. Sin dejar de reconocer a baluartes mexicanos como, Justo Sierra (1848-1912) , Enrique C, Rébsamen (1857-1904), Gregorio Torres Quintero (1866-1934) , Berta Von Glumer Leyva (1877-1963), Gabino Barreda (1818-1881), Joaquín Baranda (1840-1909), etc., que ofrecieron lo mejor de sus conocimientos a favor de la educación mexicana , hasta llegar a los precursores de la nueva educación del siglo XXI, como Bill Gates, Ken Robinson, Richard Gerver, Cesar Bona, Anat Agarwal, Jose Ferrerira , Antonio damaso, Salman Khan, Nancie Atwell, Hanan Al Hroub, entre otros, que le apuestan a las nuevas tecnologías para desarrollar potencialidades en los niños y jóvenes, tal y como lo exige el mundo actual.
La perspectiva de género en las asignaturas de estudio de las universidades
“Tendremos mucho trabajo para abordar desde las universidades, por lo que se debe apoyar la instauración de asignaturas de igualdad de género en la Universidad”
Ma Elena Chapa Hernández (1944-1921)
Al cumplirse el primer aniversario luctuoso -este 9 agosto pasado-, de una valiosa mexicana “regia” de nacimiento y corazón, la Maestra, filósofa, académica y política de primer nivel, María Elena Chapa Hernández (1944-1921), quiero referirme en este escrito, a los avances que hoy ya se perciben en el país sobre uno de tantos anhelos por los que muchas mujeres principalmente académicas, lucharon y lo siguen haciendo, para que se incluyera en los planes de estudio de las universidades mexicanas las asignaturas con enfoque de igualdad de género.
El proceso ha sido largo y lento…pero, seguro. Los expertos y expertas en género y feminismo -docentes e investigadores- han dedicado por décadas su capacidad y tiempo al estudio y comprensión de los factores que han incidido ancestralmente en el fenómeno de dominación entre hombres y mujeres en sus múltiples manifestaciones en el contexto de la sociedad: en las relaciones en la familia, en los centros educativos, en el trabajo, en el marco de la comunidad, etc., con la intención de incidir en la cultura social y política de las regiones y países. Y es en la mayoría de los casos, que, de la propia academia, han surgido aportaciones y fundamentos jurídicos, económicos, laborales, educativos, de salud, etc., que las instituciones sociales (movimientos feministas), políticas (partidos) y de gobierno (poderes ejecutivo, legislativo y judicial) han tomado como base para formular leyes y ordenamientos en materia de género, en un esfuerzo compartido entre gobierno, academia y sociedad, que ha dado ya sus frutos y que no se debe detener.
Si hacemos memoria, en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, se establecía la importancia de “fomentar un proceso de cambio profundo en las dependencias de la administración pública, para evitar se reproduzcan los roles y estereotipos de género que inciden en la desigualdad, la exclusión, y discriminación, los cuales repercuten negativamente en el éxito de las políticas públicas”[1]. De esta manera el estado mexicano, aseguraba la incorporación de la perspectiva de género en la planeación nacional, pero también lo hizo en su Plan Sectorial de Educación (PSE).
Lo que planteaba dicho Plan, en su momento era: impulsar la perspectiva de género y de derechos humanos en los procesos de planeación y evaluación del sector educativo. Y para instrumentar esta estrategia en la línea de acción 2, proponía: la incorporación en los planes y materiales de estudio las perspectivas de igualdad entre mujeres y hombres, de derechos humanos y de no discriminación, con el propósito de eliminar los estereotipos de género y prevenir los actos de violencia contra las mujeres”.
Hoy por su parte el Gobierno Federal en Plan Sectorial de Educación (PSE) 2020-2024, plantea en el punto de objetivos prioritarios, apartado 6.1 párrafo uno: Garantizar el derecho de la población en México a una educación equitativa, inclusiva, intercultural e integral, que tenga como eje principal el interés superior de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Y en su párrafo dos dice: Proporcionar una educación equitativa, inclusiva, intercultural e integral requiere la implementación de medidas para la igualdad que permitan combatir las brechas socioeconómicas, regionales y de género en el acceso, tránsito y permanencia en las diferentes trayectorias formativas de las y los estudiantes, lo que hace necesario que se identifiquen y eliminen las barreras al aprendizaje y a la participación[2].
Así mismo dicho plan, reconoce los derechos contemplados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, entre ellos: la no discriminación (art.1º ); el derecho a la educación y el de gozar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica (art. 3º); el acceso a la cultura, educación física y la práctica del deporte (art.4º) , al acceso a las tecnologías de la información y comunicación ( art. 6º) , así como , el respeto al derecho a la libertad de convicciones éticas, de consciencia y de religión ( art. 24º). [3]Pero, llama la atención, el párrafo contiguo -que asemeja una aclaración-: la incorporación de la perspectiva intercultural y de género en los procesos de programación y presupuestación se rige por el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para cada ejercicio fiscal correspondiente y por la Ley federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, art. 27 y 28. Es decir, que éstos son rubros que dependen de la disponibilidad de fondos presupuestados y aprobados en el PEF en cada ejercicio fiscal, y que , dependerá del dinero que se otorgue al sector educativo y sus prioridades, para que puedan ser implementados o fortalecidos. Situación que hoy con los recortes presupuestarios al sector, colocan el tema en un lugar secundario.
Pero, aun con ello las instituciones de educación superior, en particular las universidades han hecho un esfuerzo desde tiempo atrás, para incluir en sus currículas universitarias el enfoque de género. Entre las instituciones pioneras en estos avances sin duda esta la UNAM, que ha trabajado sobre el tema desde la década de los 70, investigando y obteniendo valiosas aportaciones interdisciplinarias, logrando desde el 2008 ubicar la perspectiva de género en sus planes institucionales y sobre la normativa correspondiente. Por ejemplo, en 2013, la Comisión Especial de Equidad de Género de su H. Consejo Universitario, creó los Lineamientos para la Igualdad de Género y, en 2018, emitió el Documento Básico para el Fortalecimiento de la Política Institucional de Género de la UNAM.
Por otra parte esta institución, en su Plan de Desarrollo Institucional 2019-2023, ha definido un objetivo muy claro: “incorporar de manera permanente la perspectiva de género (PEG) y la protección a los derechos humanos en todas las labores académicas, en la investigación, en los planes y programas de estudio, en los cursos y diplomados dirigidos a la comunidad universitaria, en la difusión, creación y extensión universitaria y en los medios de información, así como en las tareas de la UNAM”[4]. Ello ha permitido que hoy en la mayoría de sus facultades e institutos se hayan incluido en sus planes y programas de estudio las materias con perspectiva de género, en algunos casos aun con carácter optativo, pero a partir del 2023, se prevé que sean obligatorias en todas.
Sin duda este es un tema que las universidades del país han tenido presente y a partir de ello se ha podido lograr la aprobación, a través de sus órganos de decisión, Lineamientos o Protocolos, dirigidos a la atención de casos de discriminación, acoso, hostigamiento y violencia dentro de las instalaciones universitarias y algunas se han preocupado por instaurar Enlaces de Género en sus facultades e institutos. Avances que han permitido llevar un seguimiento y control de los casos y la prevención de estos. Pero, no en todas las instituciones se ha logrado incidir para que en sus planes y programas de estudio de las diferentes disciplinas se incluyan las asignaturas con este enforque.
En el caso de la Universidad Veracruzana (UV), no obstante que desde noviembre del 2010 se instauró el primer Programa de Equidad y Estudios de Género de la UV (PEEGUV) y con ello el Proyecto de Fomento a la Perspectiva de Género ( a través de las PIFI, PROFOCIE y cambiando después el nombre a Programa de Fortalecimiento de la Calidad Educativa), aprovechando la disposición de la Secretaria de Educación en el momento, por primera ocasión se destinaron fondos para fomentar la perspectiva de género en las Instituciones de Educación Superior ( IES), y ello permitió que la UV contara con recursos para apoyar ese programa por un monto de un poco más de 2.3 millones, que se reflejó en diferentes acciones: asignaturas, cursos, talleres, mesas, redondas, campañas , exposiciones , publicaciones, materiales tecnológicos y de comunicación, así como encuentros académicos sobre estudios de género, etc. Lo anterior permitió obtener un bagaje de información importante y de utilidad en diagnósticos y propuestas de datos, y eso es lo que se requiere continuar fortaleciendo para que se cumpla el objetivo que dio origen a este Centro: el de generar y transmitir con el mayor rigor científico posible, conocimientos sobre estudios de género en beneficio de la comunidad universitaria , de otras instituciones de educación superior y de la sociedad en general; y así mismo elaborar e implementar políticas de equidad e igualdad de género y formar especialistas para coadyuvar con la transformación de las condiciones de desigualdad , inequidad , discriminación y violencia , que existen por ese motivo en nuestro país.[5] Pero para que eso se logre se requiere del interés y voluntad política de los gobiernos y de quienes los encabezan en sus diferentes niveles y órdenes, para apoyar esta labor.
En resumen, la apertura que hoy tienen ya muchas universidades del país -y ojalá se logre en todas-, de incorporar en la formación de los estudiantes la visión de la igualdad entre géneros y el respeto a los derechos de los mismos , llevará no solo a introducir dicha perspectiva en las actividades cotidianas de estos centros universitarios , sino también que cada disciplina haga visible: 1) su aportación a la cultura institucional y dentro de la sociedad para aspirar a mundo libre de la discriminación de género, 2) promover desde cada disciplina el diseño de procedimientos académicos e institucionales orientados a fomentar el respeto entre los individuos y comunidades y ello se refleje en la formación del educando; 3) privilegiar la perspectiva científica de género, por sobre las visiones radicales, en el modelo educativo que mejor convenga a cada disciplina, a los jóvenes en formación y con ello se favorezca a la sociedad, y 4) principalmente, que se dote a los futuros egresados de esos centros universitarios, de la capacidades y sensibilidad, para saber desenvolverse dentro del marco de la igualdad y el respeto en el ejercicio de su profesión.
Gracias y hasta la próxima.
[1] https://www.redalyc.org/journal/859/85951006004/html/
[2] Programa Sectorial de Educación (2020-2024) , derivado del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5596202&fecha=06/07/2020#gsc.tab=0
[3] Ibid.
[4] https://drive.google.com/file/d/1G1nhoYF_jE5-M3XISULfI0KqqiGqDtQx/view
[5] PLADEA 2017-2021, Centro de estudios de genero de la Universidad Veracruzana.
FALACIA Y CINISMO
“Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.
JOSEPH GOEBBLES
(responsable de la campaña de Adolfo Hitler y
de su ascenso al poder).
La verdad y las mentiras circulan desde que el mundo es mundo, no son exclusivas de la actualidad, y menos en el medio político. Pero, hay que distinguir que el mundo que hoy nos ha tocado vivir de mucha competencia económica, social y política – en el mayor de los casos desleal-, ha hecho que proliferen individuos que, con tal de conseguir sus objetivos, se envilezcan, corrompan, prostituyan y usen las más perversas argucias para lograr sus planes y se perfeccionen en el arte de atraer a los demás. De ahí que surjan los individuos falaces.
Pero ¿qué es una falacia?, es un argumento con la apariencia de razonamiento correcto pero que en esencia NO ES VÁLIDO o es totalmente INCORRECTO o FALSO.[1] Las personas que acostumbran a hablar con falacias, dado que están conscientes de que sus razonamientos son engañosos y/o erróneos, se especializan en el arte de la persuasión o la manipulación, para hacer que sus mentiras errores e incorrecciones puedan llegar a ser convincentes.
La personalidad de un individuo falaz es muy específica, pero se podría resumir en los siguientes rasgos:
- Comúnmente son personas que NO se ajustan a las reglas o al orden social (o político) preestablecido. Son personas que vivieron en ambientes muy represores (castigos, violencia) o demasiado permisibles (les dejaron hacer de todo), pero en el fondo carecieron de la enseñanza de valores éticos en el actuar. Por lo tanto, frente a lo impuesto, aprendieron a eludir los límites a través del engaño o la mentira.
- Se especializan en el arte de la persuasión. Su tendencia es buscar convencer, a como dé lugar. Al no tener argumentos ciertos, recurren a los argumentos falsos o a toda información que le sea útil para sus fines, aunque sea carente de validez o sea errónea. Se especializan en el discurso falso preparando con mucha habilidad lo que las personas quieren oír.
- Tienden a percibir solo los defectos en las cosas y personas, y a generalizar esa condición en los demás. Tienden a prejuzgar a los demás, midiendo con la misma vara a todos quienes les critican o no satisfacen sus expectativas.
- No buscan investigar más para que sus afirmaciones estén mejor fundamentadas. No se preocupan de fundamentar sus comentarios, argumentos o propuestas, poseen pereza mental o delegan la búsqueda de la información en otros, y si los datos que les aportan no son los que ellos esperan, tienden a descalificar o a desecharlos, por no concordar con lo quieren oír.
- Caen en el orden de la personalidad del “cínico” (egocentrismo). No les preocupa que les sean descubiertas sus falsedades o errores, en ocasiones las defienden o simplemente no les interesa reconocer que están equivocados, por el contrario, eluden a quienes les reprende y son persistentes en su empeño de persuadir, hasta que caiga alguien en su red. Una persona con esas características tiende al egocentrismo, lo que hace que no le cueste trabajo fingir que se preocupa por los demás, como tampoco les preocupa romper con esa ilusión, actuando sin ningún remordimiento o vergüenza, aunque con ello lastime, decepcione o dañe a los demás[2].
- Poseen una perspectiva pesimista de la realidad. Su perspectiva de la vida, de los hechos, de los individuos o grupos, es de que todos son malos (ricos, intelectuales, opositores) y no merecen respeto porque se salen del canon en que el falaz los mide. En el fondo esa personalidad evidencia un alto grado de desconfianza e inseguridad.
- Cuando percibe superioridad en otros, tiende a acortar esa ventaja. A través de falacias o argumentos lesivos tiende a descalificar o a ignorar los argumentos de quienes consideran adversarios, por lo que esa visión le hace estar en constante competencia hacia todo aquel o aquello que le represente riesgo o rivalidad para con su persona o proyecto.
- Se rodean de personas (receptores) con ciertas características. Mucho tiene que ver- el que se le refuercen las conductas negativas al individuo falaz-, tener una audiencia manejable. Algunos estudios sobre los rasgos de personalidad del receptor[3] le describen como: ingenuo, carente de información (ignorante en temas), baja necesidad de cognición (o de conocimientos y nivel de consciencia), y carga alta de resentimientos porque el receptor tiende a identificarse y proyectarse con el individuo falaz[4]. Cuando esa condición se da en los grupos o las masas, es el espacio propicio para ser susceptibles de manipulación o persuasión.
Bueno, pues el hacer esta radiografía de la falacia, nos permite poder entender a un personaje que, con ese claro perfil, lamentablemente ostenta el cargo de Presidente de la República Mexicana, cuya sola investidura particularmente, siempre me ha merecido respeto. Pero hoy las cosas han cambiado.
Y es que mucho ya se ha hablado de su perfil psicológico, pero pocos se atreven a difundirlo o debatirlo y creo que, por el bien de todos, son tiempos ya de dejar perfectamente claro, que, un individuo así -quien sea-, y más con poder en extremo es, no solo peligroso para una comunidad, sino para el mundo mismo. La historia de la humanidad está llena de páginas tristes y negras en donde los protagonistas fueron líderes sociales y políticos falaces, egoístas, egocéntricos. Psicópatas que se convirtieron en tiranos y represores de sus iguales y que no pagaron ni con su muerte, el daño tan grande que le hicieron a sus pueblos y a la humanidad en su conjunto.
Hoy ya se está haciendo hábito el hablar del perfil del presidente, lo describen frecuentemente como un enfermo, psicópata y con graves rasgos de desquiciamiento. Y hay sobradas razones para pensarlo y afirmarlo, y es lógico porque conforme la presión oficial y política aumenta, la ansiedad se vuelve crónica. Sin duda ya está preparando la siguiente etapa, y debe llevar su sello. Pero, me aventuro a dar un pronóstico, entendiendo como actúan los falaces: no dudo que podría pedir permiso a la presidencia -el próximo año-, para irse como candidato al Senado y con ello hacer campaña y estar de nuevo en las boletas electorales. Todo puede acontecer.
Pero ¿Quién lo supliría? Aun con todas las corcholatas descubiertas-, su mente ya ubica su relevo y quizás aún, nos llevemos muchas sorpresas. Pero su personalidad desconfiada, insegura y falaz y su forma de tomar decisiones, que no la va a cambiar, le llevará de nuevo a buscar los reflectores y a sacar un As de la manga, para seguir diciéndole a todos, propios y extraños: “TENGAN PARA QUE APRENDAN”.
…Pero, hoy son otros momentos, e independientemente de la decisión que se tome desde el poder central… lo importante es, lo que hoy le consta, perciba y diga la sociedad mexicana de los resultados de este gobierno, misma que habrá de hacer un juicio sumario en su momento y …no creo, sinceramente, se deje llevar nuevamente por la falacia.
Gracias y hasta la próxima.
- [1] «Falacias lógicas». Disponible en: http://www.xtec.cat/~lvallmaj/preso/fal-log2.htm
[2] https://psicologiaymente.com/personalidad/personas-cinicas
[3] Cialdini, R. B. (1987). Influence. The psychology of persuasión. Nueva York: HarperCollins Publishers Inc.
[4] https://behaviorandlawjournal.com/BLJ/article/view/48