Inicio ColumnasPor la verdad y la confianza 12º. Aniversario luctuoso del Dr. Roberto Bravo Garzón.

12º. Aniversario luctuoso del Dr. Roberto Bravo Garzón.

by Zaida Alicia Lladó Castillo

Buenos días a todos y todas

Agradezco a Citlali Bravo Reyes Presidenta de la Asociación Roberto Bravo Garzón, el darme la oportunidad de poder dirigirme a ustedes en esta fecha importante en que se recuerda a uno de los mejores rectores que ha tenido nuestra Alma Mater: el Dr. Roberto Bravo Garzón. en su aniversario luctuoso número12.

Y para muchos y muchas que tuvimos el privilegio de haber trabajado junto él, nos sentimos agradecidos con la vida, por lo gratificante que fue acompañarle, en una de las etapas más progresistas de la UV, en su historia. Porque fue gracias a su directriz, que se pudieron lograr grandes avances a favor de la academia, la investigación, la ciencia, el arte y difusión de la cultura, durante su período como Rector entre 1973-1981.

Y hago una remembranza personal, de esos tiempos.

Aunque yo no llegue a la UV, cuando él llega a la rectoría (pues había ingresado unos meses antes -inicios del año 1973 siendo aun rector el Dr Rafael Velazco Fernández-, tuve el privilegio de ser ratificada en la función que desempeñaba como Jefa de recursos humanos, del naciente Departamento de Personal de la UV.

Recuerdo que -cuando él llega-, en forma muy disciplinada fui a su oficina a tratar de hablarle, pero estaba tan ocupado que solo pude hacerlo en una de sus salidas y entradas de su despacho. Al abordarlo le comenté: “Sr. Rector soy Zaida Lladó estoy en el departamento de personal en el área de recursos humanos y le traigo mi renuncia para que usted disponga del puesto”, se me quedó viendo y me contestó: “¿quién le pidió la renuncia?, le contesté: “nadie, yo sé la traigo porque creo que es lo correcto”, y, me reviró diciéndome: “¿bueno ,qué usted no quiere trabajar?…le conteste que sí …entonces  me contesto:  tráigala cuando yo sé la pida, mientras no sea así … póngase a trabajar, buenos días”.

Y a partir de ahí, cambió mi vida durante los siguientes 40 años. Y se que también sucedió para muchos y muchas que -aun sin haber concluido nuestros estudios profesionales-, se nos daba ya la oportunidad de incursionar en el mundo de la administración Universitaria.

A partir de ese momento pase a formar parte del grupo de mujeres -muy valiosas todas-a las que el Rector les tuvo una gran confianza y que fuimos ubicadas en áreas estratégicas dentro del proyecto de descentralización y crecimiento científico y artístico de la UV.  Fuimos incluidas como jefas, o directoras de ciertas áreas administrativas de la unidad central, otras en áreas de difusión o en dependencias académicas (facultades e institutos) en Xalapa y después de la descentralización, directoras de facultades o institutos en otras regiones.

Pero lo significativo de ello, fue que Bravo Garzón, se adelantaba a su época, al incluir a mujeres en tiempos en que era imposible siquiera pensar en temas de equidad e igualdad. Y eso no se logra a menos que exista la voluntad personal e institucional para hacerlo posible.

El mencionar la descentralización, obliga a comentar que esta , si bien es cierto que fue un proyecto visionario también lo fue de justicia social, pues  vino a cubrir la necesidad de la demanda de educación universitaria como resultado de las variables de crecimiento del ingreso, de las dinámicas demográficas y concentración urbana,  ésta brindo mayores oportunidades de estudio a la juventud veracruzana, y benefició a las familias de dichos jóvenes veracruzanos -incluso de otros estados- pues ya no tenían que desplazarse a la capital o al puerto de Veracruz, para estudiar una carrera universitaria. Pero así mismo, vino a beneficiar a la economía estatal y regional en las 5 zonas de expansión, pues la demanda de servicios de toda índole ayudo al desarrollo de las 5 zonas: Poza Rica-Tuxpan, Orizaba-Córdoba-Cd. Mendoza. Coatzacoalcos-Minatitlán, y Xalapa y Veracruz-Boca del Río, al contar con los centros universitarios de la universidad pública estatal.

La universidad Veracruzana creció no solo en cantidad de alumnos, sino de instalaciones universitarias decorosas, y se contrataron académicos especializados lo que favoreció al prestigio de la universidad y a la excelencia académica, la investigación, las artes y la difusión de la cultura.

Pero toda esa obra que se dice fácil implicó en su momento mucha capacidad de gestión y decisión, Y Bravo la tuvo, pues se sabía hábilmente relacionar con los gobernadores en turno, -que supieron respetar la autonomía de la UV de facto, aunque aún no de Iure-, igual con los funcionarios de la Secretaria de Educación Federal, incluso con algún Presidente de la República, al que tuvo que tocar su puerta. Y si tuviera su perfil en conceptos estos serían:  Ingenio, visión, decisión, compromiso y amor a la Universidad. Todo ello era el Dr. Roberto Bravo Garzón.

Pero ¿Qué aprendimos quienes coincidimos en esa generación de funcionarios, académicos e investigadores, empleados, del Dr. Roberto Bravo?, aprendimos a trabajar en diferentes tiempos y estilos: en situaciones extraordinarias, a marchas forzadas, a trabajar con visión de futuro, pero principalmente con emoción y amor…porque el trabajo tenía un significado: dignificar a la universidad y a su comunidad.

Por eso, me da mucho gusto que su memoria siga vigente y mientras vivamos sigamos recordándole como lo que fue, un hombre de trabajo arduo y de resultados.

O como lo describiera el Mtro. Manuel Montoro ( epd) : “a Roberto Bravo Garzón no se le hace un homenaje póstumo, se le recuerda.  Un recuerdo que debe revitalizarse siempre, el recuerdo de “un hombre libre que se movió por impulsos toda la vida…esos impulsos lo llevaron siempre a una labor común, el desarrollo educativo y cultural del Estado de Veracruz, que adoraba, y de Xalapa que fue su cuartel general”.

Roberto Bravo Garzón, jurista, académico, investigador, ex rector de la UV, exdiputado local por Xalapa y ex Secretario de Educación, siempre tendrá un lugar de gran significado en la historia educativa y cultural de nuestro Estado de Veracruz.

Por eso, gracias a la Asociación Roberto Bravo Garzón, a la Cátedra que lleva su nombre, a la Facultad de Economía de la UV, gracias, Citlalli, y a todos quienes hoy nos dimos cita esta mañana, para recordar su figura y reconocer su valor como un gran amigo, como el hombre sencillo que fue y que nos dejó un legado, que hay que saber cuidar y respetar siempre llamado: Universidad Veracruzana.

Muchas Gracias.

 

también te podría interesar