“El consumo de drogas entre niños, jóvenes y adultos es un problema que se da en todo el país, en el municipio de La Perla (en las altas montañas de Veracruz), es una situación grave que está afectando a familias enteras pues son niños desde los 12 años quienes se ven envueltos en el consumo de estupefacientes”, reconoció la alcaldesa de este lugar Ruth García Meza.
Además, algunos medios dicen que la Presidenta Municipal advierte que los niños pueden conseguir en cualquier lugar cierta droga y la tienen al alcance al ser muy económica aún siendo una territorialidad con elevadas carencias.
Recordemos que en la recta final del 2022 el diputado Paul Martínez Marié presentó la iniciativa para modificar la Ley Orgánica del Municipio Libre del Estado de Veracruz en el artículo 49 en su fracción I, “que obligue a crear un Instituto de Salud Mental y Contra las Adicciones en cada uno de los 212 municipios”.
Así pues, los hechos y las circunstancias de dos personalidades de la vida pública del Estado están advirtiendo en una gran idea; que por un lado, ocupa y preocupa, pero también nos dice que hay índices crecientes en adicciones y afectaciones en ese rubro y concepto social: la niñez.
Ojalá no vaya a llegar a medio año del 2023, por ahí del 26 de junio (Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y Tráfico Ilícito de Drogas), y poco o casi nada se haya hecho para tratar de ir construyendo la atención a un asunto que me parece que es de una alta necesidad y en dónde todos niveles de gobierno y el sector privado pueden sumar esfuerzos, e incluso, con la buena orientación de organismos tan nobles como el DIF.
Ya desde la década de los 80’s el ilustre y reconocido veracruzano el Dr. Rafael Velasco Fernández (QEPD) hablaba de
atender el problema de las adicciones y ampliar la cobertura de los servicios integrales para un mejor tratamiento y la reinserción social a través de una real profesionalización y certificación de centros de tratamiento.
En resumen, lo dicho por la alcaldesa, la iniciativa del Diputado así como, todos los antecedentes que se conocen para buscar proteger a los niños de las adicciones, ya deberían ir articulando las Comisiones Legislativas Permanentes de Hacienda del Estado, Hacienda Municipal, Derechos de la Niñez y la Familia, entre otras más, y unirse en favor de esa propuesta y llamado de algunas autoridades.
Recuerdo que en el 2003 fue inaugurado el Centro Contra las Adiccciones, al que se le llamo o llama ESPERANZA, entre el DIF Estatal y la Secretaría de Salud en Veracruz, y esas acciones creo deben mejorarse, potenciarse, maximizarse e incluso, fortalecerse con comités de vigilancia de los padres de familia y las y los maestros para orientar a la niñez.
“Recordemos que un niño siempre está carente de su capacidad de consentir, por lo que su consentimiento no puede ni debe ser vulnerado; creo, pienso y siento”. O diría Nino Canún, “Y Usted, ¿ qué opina ?
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
El reparto de las participaciones federales deben considerar una mayor y mejor fortaleza fiscal en los municipios y además si se aprovecha la discrecionalidad en la asignación de recursos para el ejercicio del gasto público y atender temas contra las adicciones en niños, lo justifica y hace transparente y rendidor de cuentas claras.
¡ ES CUANTO !