Más de 67 mil personas, en su mayoría mujeres y niños han muerto a causa del conflicto entre Israel y Palestina, van casi dos años de esta masacre y aunque se atisba un poco de esperanza con las declaraciones de Donald Trump, presidente del país que representa el mayor aliado de Israel, es claro que el mundo no presta atención suficiente la realidad. Un genocidio está teniendo lugar y como sociedad tenemos que actuar de manera urgente.
Desde el 7 de octubre de 2023 en Palestina sólo conocen el dolor y el caos, las personas mueren de hambre, por falta de medicinas y quienes han logrado escapar narran el infierno de no saber estar en paz aún lejos de las bombas y el asedio constante. ¿Cómo es que ante tantos muertos y atentados contra los derechos humanos sigamos considerando ajeno el dolor?
Esto no se trata de puntos de vista o posturas, se trata de humanidad y empatía, como la que tuvo la Global Sumud Flotilla, compuesta por 44 embarcaciones que buscaba enviar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, misma que fue brutalmente frenada por Israel al catalogar a los civiles que viajaban en los barcos como terroristas y detenerlos bajo múltiples métodos de tortura.
En los barcos van múltiples activistas, la más conocida Greta Thunberg, a quien arrastraron del cabello para dar una lección al resto de detenidos, han dado poca agua y alimentos, tiene 22 años y aún sabiendo lo que podía enfrentar no ha dejado de hacer eco de la necesidad de ayuda a las personas de Palestina, no por apoyar una postura política, sino por simple humanidad.
En la Global Sumud Flotilla también iban 6 mexicanos, a quienes el gobierno de México pide puedan regresar adecuadamente a su país, pues tal como dijo la presidenta Claudia Sheinbaum, no cometieron ningún crimen.
El monarca de España también se ha pronunciado ante organismos internacionales pidiendo que se detenga el genocidio y es que cuando todo haya pasado ¿podremos decirnos humanos después de haber permitido tales horrores? Una postura diplomática por parte de más naciones es urgente, la ONU ha emitido recomendaciones y hay sanciones hacia Israel, sin embargo, resultan insuficientes ante el aún apoyo mostrado por Estados Unidos.
Si las naciones exigen el cese de acompañamiento por parte de Estados Unidos verdaderamente podríamos hablar de esperanza para las familias que aún luchan por sobrevivir entre los escombros. Tal como lo declaró el ministro de finanzas israelí Bezalel Smotrich. “Estamos rompiendo Gaza y dejándola convertida en una pila de escombros, con una destrucción completa y sin precedentes en el mundo. Y el mundo todavía no nos ha parado” ¿Hasta cuándo actuaremos en conjunto para detener los atentados?
Este lunes comenzará de nuevo una negociación entre Israel y Hamas, donde se espera pueda haber un cese real al fuego que ha acabado en su mayoría con civiles y destrozado más del 90% de Gaza. Son 20 puntos los que estarán en juego donde el más destacado ha sido la liberación de rehenes y secuestrados en ambas vías, sin embargo, hay puntos controversiales que hablan sobre el gobierno de Palestina y la propuesta de establecer un grupo internacional liderado por Trump donde también participaría el ex ministro británico Tony Blair.
Hoy más que nunca, la humanidad se pone a prueba. No basta con mirar las noticias y lamentar las imágenes que inundan las redes; el silencio y la indiferencia también son cómplices de la barbarie. Lo que ocurre en Palestina no es un conflicto lejano, es un reflejo del fracaso colectivo de nuestra empatía. Cada vida perdida nos recuerda que el dolor no tiene fronteras y que guardar neutralidad ante un genocidio es renunciar a la esencia misma de ser humanos.