“Cuanto más pequeño es el corazón, más odio alberga.” – Víctor Hugo.
Mientras los mexicanos observamos como comienza a tensarse el proceso electoral, resultado de una guerra sin cuartel que habrá de intensificar sus ataques conforme se aproxime el 1 de julio.
Llama fuertemente la atención, como ciertas ofertas políticas comienza a poner sumamente nerviosos a los inversionistas, a los banqueros, a los empresarios del sector gasolinero, etc.
Y no porque ellos, no sepan como lidiar con el gobierno, sino por la incertidumbre que generan ciertas supuestas certezas jurídicas ofertadas por determinados proyectos políticos, mismos que aparentan ser la solución final a todos los problemas del país, enfundados en falsos trajes de verdad.
Así pues, comienzan a circular en redes sociales cientos de mensajes construidos exprofeso para intentar abrir los ojos, de una sociedad sumida en el hartazgo, en el coraje, en la afrenta, que busca a como de lugar venganza para todo lo que signifique Gobierno o Sistema.
De esta manera un mensaje de los muchos creados que emplea, el discurso del desaparecido dictador Venezolano Hugo Chávez compara la propuesta de revocación de mandato que propone Andrés Manuel López Obrador.
Por otra parte, circula también, otro que invita a los ciudadanos a experimentar terror por los actos que pudieran resultar de dar marcha atrás a la Reforma Educativa, mostrando imágenes de los actos por demás vandálicos ejecutados por ciertas facciones de la Coordinadora Nacional de la Educación (CNTE), en donde se confronta el discurso López Obradorista al señalar que no “han quebrado ni un cristal” y se observa a estos haciendo desmanes y destrozando instalaciones de edificios públicos.
Pero esta guerra no para ahí, el más reciente de estos discursos vuelve a emplear la imagen del Papa Francisco, dando un mensaje en Paraguay en 2015.
Ahí el jesuita señala, “Las ideologías terminan mal, no sirven”, y “no sirve” hacer “una mirada ideológica” de los pobres, porque terminan siendo instrumentalizados “a favor de otros intereses políticos o personales” en perjuicio de su dignidad humana.
“Las ideologías tienen una relación, o incompleta, o enferma o mala con el pueblo. Las ideologías no asumen al pueblo”, señaló Francisco, y recordó que en el siglo pasado las ideologías siempre terminaron “en dictaduras”. Dicen que “piensan por el pueblo”, pero en realidad “no lo dejan pensar”, asegura el representante de San Pedro en la Tierra, confrontando con ello el discurso populista de López Obrador.
Confirmando que en el tema de la propuesta y el discurso habrá que analizar a fondo y con lupa cada uno de los ofrecimientos de quienes buscan ocupar un cargo de representación popular.
A nivel local, la oferta será de igual forma observada, y es aquí donde debemos en verdad poner atención, pues con tal de alcanzar el poder por el poder, se pronuncian y dicen cosas que en verdad rayan en el absurdo, en la mentira.
Un caso claro lo tuvimos con la propuesta de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” -al que por cierto ya confundieron como integrante del grupo musical del mismo nombre- al señalar en pleno debate presidencial que propondrá amputar la mano de los funcionarios o representantes populares ladrones.
La más reciente de estas locuras, surge también de una nuevoleonesa, candidata a diputada federal por la vía independiente, Valentina Treviño, la aspirante IV Distrito electoral de Nuevo León, sostiene que sí es electa le va a bajar el precio de la “cerveza”.
Si leyó bien, de la “cerveza”, la cheve, la quihua, caguama, la del six.
Una oferta que evidentemente resulta absurda, estúpida y hasta nociva desde el punto de vista de la salud pública.
Su argumento afirma la candidata, es que se paga cara porque paga mucho impuesto.
Hágame usted el favor.
Como si la inseguridad, los desparecidos, el asesinato de periodistas, el robo de combustible -huachicol-, los casos de corrupción, las Casas Blancas, Los Malinalcos, los trenes ligeros, los casos Odebrecht, y las estafas maestras no fueran asunto prioritario.
Lo que a esta señora le interesa es que usted como pueblo este estúpidamente alcoholizado para que llegado el momento, no piense, no cuestione, no critique, mucho menos resulte un problema para la elite en el poder.
Así inmersos en la campaña electoral, escucharemos muchas más ofertas sacadas de lugar, sin sentido y con un altísimo grado de desprecio por resolver problemas como la pobreza sistémica generada por el mismo Gobierno, o asuntos relacionados con la defensa de la soberanía nacional, ante los constantes ataques de Donald Trump.
Así habremos de tener de propuestas a propuestas, esperanzados en que usted, amable lector, tome plena conciencia de que muchas de las ocurrencias simplemente en su planteamiento ofenden.
Al tiempo.
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