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El diputado y Presidente de la JUCOPO en el H. Congreso del Estado de Veracruz Juan Javier Gómez Cazarín – en días pasados difundió a través de medios de comunicación y redes sociales – y planteando que “todos aquellos funcionarios que quieran hacer campañas rumbo al 2024 deberían presentar sus renuncias” y evitar de ese modo hacer las promociones utilizando el dinero del pueblo e incluso hablo de la existencia de “aspirantes” – yo diría que algunos quizá sólo son “suspirantes” – y que hasta recursos federales emplean para promover su imagen personal. En términos generales más menos eso ha dicho nuestro legislador sureño y veracruzano.
Lo anterior, lógicamente llevará o llevaría a que la Secretaria de la Función Pública deba actuar en consecuencia de manera inmediata y que la Contraloría General del Estado y los Órganos de Control Interno de las Dependencias y Entidades Públicas – que incluye a todos los Organismos Autónomos – en todo nivel de gobierno hagan lo propio, y sin descontar al INE y el Ople Veracruz efectuar la tarea correspondiente, pues son el árbitro de una contienda electoral y con ello, el garante de observar el cumplimiento normativo.
A partir de la legislación y normatividad vigente en materia de responsabilidades en el resorte de la administración pública, “las renuncias deben ser; libre, espontánea, inequívoca y constar por escrito, para separarse en definitiva del servicio donde se trabaje.”
Debo no omitir decir que aunque la Ley Federal del Trabajo (LFT), no menciona “la renuncia voluntaria de forma verbal,” eso no significa que no tenga carácter jurídico, sobre todo si el contexto en el que se expresa la renuncia pone en peligro la vida del trabajador. No obstante, en la mayoría de los casos es recomendable presentarla de forma escrita, como en el caso que nos ocupa y lo expuso el Diputado Gómez Cazarín.
Este tipo de Renuncia Voluntaria, es uno de los derechos que corresponde a todo trabajador, de acuerdo a la LFT. Y todo ello dado que nuestra Constitución garantiza el derecho de las personas a dedicarse libremente al trabajo o actividad económica que desee, siempre y cuando sea lícito; así como a firmar un contrato laboral en cualquier momento y dar por terminada dicha relación cuando así lo considere, ya sea por motivos personales o profesionales, aunque sabemos que pueden haber otras razones, pero que no dejan de ser susceptibles a caer en el terreno jurídico.
En la política a la mexicana el acto de renunciar o la figura de renunciamiento, suele estar lejos de suponer un sacrificio, pues está más cerca de alentar una perspectiva – entre visible y oculta – pero que resulta muy clara para quien toma la decisión y a quien se le presenta la renuncia, lo que supondría una negociación entre quien sale, pero también de quién la recibe y acepta en su condición de superior jerárquico.
En el oficio de la política y en el quehacer de las instituciones se entiende que se trabaja estando al servicio de la población y el electorado, lo que obliga a diario en cada momento ganarse lo más preciado; “la confianza ciudadana.” Y esto, lleva a tener que explicar a quienes depositan su confianza en el político con explicaciones que logrén convencer, pued de lo contrario se corre el riesgo de caer en el desencanto y la derrota, y esto duele, pero también causa temor a algunos para presentar una renuncia.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Así que, quién o quiénes decidan renunciar deberán evaluar y no dañar la confianza de los votantes y seguidores, pues la militancia y aliados como todo simpatizante esperan no ser engañados.
DE SOBREMESA
Hablando de renuncias, casi desde el inicio del régimen del Presidente de la República Don Andrés Manuel López Obrador, fueron relevados el titular de la SHCP, Director General del IMSS y entre algunos más el titular de la SICT – antes SCT – y la ex Secretaria de Economía, Cárdenas Batel, Julio Sherer, entre otros y los secretarios de Gobernación y Relaciones Exteriores – estos dos últimos están en busca de la candidatura presidencial – hasta ahora, y el resto no se sabe si reapareceran, si seguirán fuera de la arena política sucesoria o se dejarán ver en la boleta electoral del 2024.
UN CAFÉ LECHERO LIGHT DIVORCIADO
En el oficio político las renuncias no tienen un plazo, más bien están ligadas a un proyecto por empezar o relanzar, pero también a la conclusión de períodos, tiempos y circunstancias que se suelen presentar como parte de los vaivenes de la actividad pública. Y es una historia de nunca acabar, así es el juego de la política.
UN CAFÉ PARA LLEVAR
Lo más recomendable es y seria que todos sigan trabajando por Veracruz y México hasta que se les acomoden las formalidades legales y que en cada caso suelen ser dispersas y diversas.
UN CAFÉ CON CANELA Y PANELA
Y por mientras renuncian voluntariamente o forzadamente, “las campañas anticipadas y con dinero sin fiscalizar, seguirán dando de que hablar.”
UN CAFÉ NEGRO VERACRUZANO
El Carnaval de Veracruz en su versión 2024 será un escenario dónde además de la rumba, sones, música, alegría, comida, bebida y sabor jarocho también permitirá ver el humor social y “actores políticos” de la época, y que siga la fiesta con bienestar; “en el 99 Aniversario de la magia de las bastoneras y batucadas del 29 de junio al 5 de julio.”
¡ ES CUANTO !