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Estamos en tiempo de la revisión para la autorización del Proyecto de Egresos de la Federación (Paquete Económico del 2023) y también, a unas semanas de la conmemoración y el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama (19 de Octubre).
La fecha es un atento recordatorio al H. Congreso de la Unión, así como a las H. Legislaturas Locales para que en los términos presupuestales y con la mayor sensibilidad consideren recursos para la atención a la población que padece el cáncer de mama.
Esta fecha es promovida mundialmente como el mes para crear conciencia en la sociedad, es decir, hombres y mujeres de distintas edades sobre lo que es la enfermedad del cáncer de mama y así fomentar la autoexploración, revisiones periódicas y chequeos para poder llegar a detectarlo a tiempo.
Debe legislarse en nuestro país que desde el primer diagnóstico por cáncer de mama, se inicie el tratamiento con cargo directo del sector salud.
A través de políticas públicas concretas no hay que bajar la guardia dado que es esta enfermedad uno de los problemas prioritarios para que se les asegure el tratamiento a los pacientes. Es de las principales afecciones de la salud en México. La OMS y los especialistas coinciden en que se trata del tipo de tumor maligno más frecuente sobre todo en mujeres
INEGI acaba de publicar que este año se estima habrá al rededor de 16,500 casos nuevos y lo segmenta entre la población femenina de entre 35 y 54 años de edad. Y tan sólo en las mujeres de 20 años y más, el cáncer de mama ocupa el segundo lugar de defunciones entre los tumores malignos.
En los recientes diez años reportan un incremento en la incidencia de esta enfermedad que también incluye a los hombres. Al año en el mundo se tienen reportes de poco más de 450 mil defunciones y en el país tan sólo ocupa el primer lugar en la clasificación de defunciones femeninas debido a tumores malignos.
Por edad al morir, son pocas las mujeres jóvenes de 15 a 29 años que mueren por cáncer de mama (1%), 13% tienen entre 30 a 44 años, y más de la tercera parte (38%), cuentan con una edad de entre 45 a 59 años; la mayoría fallece después de los 59 años (48%). Estadística que hace necesario se legisle y presupueste para su atención inmediata.
Sin olvidar el respeto a las diferentes creencias religiosas, se pueden recordar palabras de la biblia que hablan de la importancia que el estado de ánimo tiene para luchar contra cualquier enfermedad: “La esperanza frustrada aflige al corazón; el deseo
cumplido es un árbol de vida”.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
El Presidente de México Don Andrés Manuel López Obrador, sabe -ya lo vivió – que una oposición unida es veneno puro, de ahí que su operación seguirá sumando fuerzas de las corrientes posibles, que eviten la vulnerabilidad al régimen y el devenir electoral.
¡ ES CUANTO !