Ya nos han demostrado como al presidente por caprichos, ocurrencia o porque se cansa gansa, tira o regala el dinero que no es suyo y que no le cuesta. Lo hizo antes de llegar a la presidencia con el Aeropuerto de Texcoco, ha impedido el desarrollo de la industria extranjera. Le importa favorecer a sus achichincles cerrándole los ojos a la legalidad y solo sus solovinos, mascotas, pueblo bueno y sabio que, como el dijo, los más ignorantes, son los que lo apoyan y lo siguen apoyando, aunque su secretaria de educación Delfina Gómez, les haya robado descaradamente a los trabajadores de su ayuntamiento, no obstante, los baños de pureza que se da al referir que los salarios de los trabajadores son sagrados, la sigue defendiendo y la tiene de secretaria de educación.
El presidente montó su teatro por la falta de invitación que se hiciera a los dictadores de Nicaragua, Cuba y Venezuela a la Cumbre de las Américas, pero anunció que posteriormente visitaría al presidente de Estados Unidos, a donde se consideraba llevaba propuestas de un estadista que representa a un país. Pero antes ya había despotricado en contra de los legisladores del vecino país, acusado de intervencionistas as unos y a otros de conservadores, violando el principio de la no intervención que tanto ha proclamado, por lo que no tenía por qué, acordar una reforma migratoria con Biden, pero con la mayor pena ajena para los ciudadanos mexicanos, sacó su acordeoncito y se puso por media hora a leerle parte de la historia de Estados Unidos al presidente Biden. ¡Qué vergüenza!
A López Obrador no lo hospedaron como a los demás presidentes. Pero sirvió para que sus acarreados le llevaran serenata y poder divulgar por todos los medios que se asomó a la ventana y que su esposa se dio buen cabezazo, mientras los acarreados les amenizaban. Por la tarde no hizo absolutamente nada, no fue como a los demás presidentes que le invitaran legisladores o funcionarios de alto rango.
Al día siguiente se reunió con empresarios de las altas cúpulas de México y de los Estados Unidos, en donde se realizaron promesas, promesas y más promesas, como lo hacen por lo regular los empresarios, aunque ya conocen que solo a los consentidos se les dará oportunidad, porque se ha demostrado que, a muchas inversiones les han cortado las alas y hasta los han hecho perder grandes capitales, al querer invertir en beneficio para nuestro país.
Es muy fácil hablar y exponer en sus mañaneras como lo hacía por lo regular en sus 18 años de campaña y, dedicar tanto tiempo como él lo ha dicho que, pocos han dedicado tanto tiempo para combatir el crimen, pero solo para demostrar la inutilidad, púes los resultados son los que mandan y han sido completamente nulos.
Se pensaba que en su ida a Washington, con bases legales reclamaría la falta de invitación a los dictadores de Nicaragua, Venezuela y Cuba a la Cumbre las Américas, y hasta se mencionó que, solicitaría a Biden la exoneración de Julián Assange, ante su amenaza de tirar la estatua de la libertad, pero lo único que hizo fue el ridículo como lo demuestran las gráficas, comprobando que, solo fue a tirar el dinero que no es suyo y que no le cuesta y que, tal vez lo siga reglando a países de Centroamérica.