“No es vergonzoso cambiar de opinión: es vergonzoso cambiar de opinión por interés.” – Víctor Hugo.
En medio de la crisis de salud que enfrenta el país por la pandemia del Covid-19, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez aplica la máxima del refrán popular “a río revuelto, ganancia de pescadores”.
En conferencia de prensa desde Palacio de Gobierno el Ejecutivo deslizó un tema de vital importancia para el futuro del proyecto morenista en la entidad.
La posibilidad de presentar una reforma constitucional que obligue a ejecutar una reforma electoral que busque reducir el recurso destinado a los partidos políticos y a los procesos electorales en puerta.
Llamó fuerte la atención que el mensaje lo hiciera ante la presencia de los cuatro personajes más cercanos a la posible consumación del proyecto político.
Presentes estaban el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, el secretario de Educación, Zenyazen Escobar García y el presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín.
Y es que el 2021, se avizora como una pesada lapida que no podrá cargar el actual gobierno del Estado, ante el hartazgo ciudadano, resultado de la inoperancia, incapacidad y el saqueo descomunal al que los funcionarios de la 4T someten a Veracruz.
El argumento de afirmar que con ese recurso se podrá hacer frente a crisis en materia de salud, resulta ser el alcaloide con el que pretenden obnubilar la conciencia social.
Esa misma que ya engatusaron en el pasado proceso electoral del 2018 y que hoy despierta cual resaca tras la tremenda bacanal electoral y que comprueba que tras 15 meses de gobierno, la formula simplemente no da para más.
Sabedor de que la ausencia directa del presidente López Obrador en la boleta, no le favorecerá como en antaño, que su impopularidad producto de su desempeño lo mantienen contra las cuerdas como en un enfrentamiento pugilístico, lo obligan a tomar la medida.
El aparente llamado a los consejeros del Organismo Público Local Electoral (OPLE) y partidos políticos, para lograr sacar una propuesta que permitiría disminuir gastos en los procesos electorales locales, la intentona por coartar la posibilidad de victoria de la oposición.
Esa a la que llaman “moralmente derrotada” y la cual no los deja descansar.
El argumento de cambiar el Código Electoral del Estado, para terminar con el dispendio previsto para 2021, cuando se renovarán ayuntamientos y Congreso, que alcanzaría los mil 230 millones de pesos, afirmando que con la reforma se lograría ahorrar 532 millones de pesos dejando el presupuesto para partidos y OPLE en 698 millones de pesos, es la trampa en sí misma.
Al reducir el ingreso a los partidos de oposición, Morena contará con el presupuesto estatal y federal para ganar y convencer conciencias, que a manera de beneficio recibirían de los programas gubernamentales.
El supuesto intento por mejorar las finanzas del Estado, bajo el argumento falaz de atender emergencias en salud, resulta tan ramplón, que ni gracia tiene.
La pregunta en su caso será ¿por qué la Secretaría de Finanzas y Planeación continúa valorando la contratación de más créditos para pagar adeudos del pasado reciente?, ¿Por qué atentar contra los partidos y el OPLE que han demostrado ser garantes del equilibrio democrático?, ¿A caso no sería mejor fortalecer la democracia?
Para que la propuesta tenga efecto en el siguiente periodo de elecciones es necesaria una modificación a la Constitución, lo que requiere no sólo el visto bueno de la Legislatura, sino de los 212 cabildos de la entidad y de los consejeros del OPLE.
La nueva injerencia del Ejecutivo en asuntos de orden parlamentario quedó de manifiesto al señalar que turnará el tema a la Junta de Coordinación Política del Congreso local, a fin de que inicie los trabajos pertinentes con la Comisión de Hacienda del Estado.
Pues en una de esas ¡A río revuelto ganancia para Cuitláhuac!
Sextante
De vergüenza ajena la exhibida que le dio el presidente del Salvador, Nayib Bukele al aun secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón al referir que no permitiría le remitieran pasajeros con casos de Covid-19.
La negación del Gobierno Mexicano, se cae por tierra al ver los mensajes de la misma empresa Avianca agradeciéndole al mandatario salvadoreño por alertarlos del tema.
Parece que el mentir compulsivamente es una condicionante de los gobiernos facinerosos de la 4T.
Al tiempo.
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