“Cuando se teme a alguien es porque a ese alguien le hemos concedido poder sobre nosotros.” – Hermann Hesse.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha marcado un antes y un después en la forma de enfrentar la seguridad en México, adoptando un enfoque frontal y disruptivo que rompe con décadas de estrategias reactivas y fragmentadas. Su visión se sustenta en la integración de la inteligencia, la prevención y la coordinación interinstitucional, elementos que han permitido transformar la percepción ciudadana sobre la capacidad del Estado para proteger a la sociedad.
Según el estudio de opinión realizado por Question Mark en febrero de 2025, el 77.4 por ciento de los mexicanos expresa tener entre “mucho” y “algo” de respeto hacia el Ejército, asignándole una calificación promedio de 7.1 sobre 10 en su desempeño.
Este respaldo ciudadano refuerza la estrategia de Sheinbaum, quien ha sabido aprovechar la credibilidad y el prestigio de las Fuerzas Armadas para impulsar un modelo de seguridad más moderno y efectivo.
La presidenta ha apostado por una colaboración estrecha entre las instituciones del Estado, reconociendo que el respeto hacia el Ejército es un pilar fundamental para combatir la delincuencia y el narcotráfico, desafíos que requieren respuestas contundentes y coordinadas.
Sin embargo, la consolidación de esta nueva visión de seguridad se enmarca en un panorama político complejo. En el contexto de la conmemoración del Día del Ejército, se desató una crisis coyuntural cuando el senador Adán Augusto López Hernández intentó afiliar al senador Miguel Ángel Yunes Márquez a Morena, generando un conflicto interno que ha comprometido la gobernabilidad y la necesaria unidad partidista.
Esta maniobra, vista por muchos como un intento de desestabilizar a la unidad de Morena, ha tenido repercusiones directas en la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, quien se ve arrastrada a un torbellino de disputas internas y tensiones que amenazan con diluir la fuerza del proyecto político que ella encabeza.
Cosa que no sucedió, ni sucederá, porque quien mandata hoy en México y quién mandato, coinciden en que Rocío Nahle García está formada y preparada para afrontar retos más allá de las calenturas tropicales de algunos mesiánicos cacicazgos que se oponen con todo a someterse al poder de las mujeres empeñados en demostrar su visión retrógrada y machista de la política.
Este episodio evidencia el persistente choque entre las fuerzas heredadas de la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador y la actual visión renovada de la política de seguridad impulsada por Sheinbaum.
Mientras algunos sectores buscan aferrarse a estructuras y alianzas del pasado, la presidenta ha demostrado que el futuro de la seguridad nacional requiere de una estrategia libre de intereses partidistas y basada en la eficiencia operativa y la transparencia.
En un giro que trasciende las fronteras nacionales, el presidente Donald Trump reconoció en un mensaje público el trabajo de Claudia Sheinbaum en la lucha contra el fentanilo, uno de los desafíos más críticos en materia de seguridad. https://ventanaver.mx/internacional/reconoce-presidente-donald-trump-campana-contra-el-fentanilo-impulsada-por-la-presidenta-claudia-sheinbaum-en-mexico-implementara-la-idea-en-eua/
Este reconocimiento internacional refuerza la imagen de una líder decidida a combatir no solo la violencia interna, sino también las amenazas transnacionales que afectan la soberanía de México.
En definitiva, la gestión de Sheinbaum ha logrado cambiar el paradigma de la seguridad al combinar el respaldo tradicional del Ejército con una estrategia innovadora y sin concesiones, marcando el inicio de una etapa en la que la seguridad se traduce en acción y compromiso real con la ciudadanía.
Por cierto, la medida llega, en un momento en el que el presidente Donald Trump tiene muy nerviosos a muchos políticos mexicanos que por sus pasados inconfesables han sumado una cruzada por pretender combatir a la actual autoridad para continuar perpetuando sus malas prácticas y sus malsanos negocios.
Al tiempo.
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