El Diccionario de Diccionario breve de mexicanismos de Guido Gómez de Silva define las palabras “marca patito” como: marca patito. loc. adj. De marca poco conocida o mala.
Las presiones en el mundo académico por lograr mayor productividad de su personal docente y de investigación, se ha incrementado a un nivel en el que el personal de esta instituciones educativas se han visto obligados a cumplir con tablas de puntajes establecidos para evaluar la productividad individual, entre lo que les piden la participación en congresos académicos, por lo que muchos se abocan a participar en ellos sin importar si tienen calidad o son “patito”, con el fin de lograr estar dentro de los requisitos que permitan mejorar la calidad de la “chuleta” en la mesa de este personal y sin entender que con esto demeritan a su institución. Además muchas instituciones crean congresos que solo tienen de nombre “Internacional”, ya que en general ni siquiera tienen rango nacional solo estatal, y peor aún se dan casos en que los alumnos de un grupo, son organizadores, árbitros, ponentes y asistentes de su propio congreso y existen casos que invitan frecuentemente a dar la ponencia magistral a un político de dudosa calidad profesional´, por lo que podemos decir que se vive un mundo de simulación
Un ejemplo son los famosos congresos tutti-frutti, como son los congresos Internacionales de Ciencias y Sustentabilidad.
En los cuales los académicos e investigadores preocupados por conseguir puntos para la supuesta “productividad” participan en estos eventos patito en las que se mezclan las investigaciones con otras áreas temáticas como son: Ingeniería, Humanidades y Ciencias Sociales, Salud, Matemáticas, Educación, Leyes, Administración, Bellas Artes, por no decir que hasta de ciencias ocultas. Y donde el día del evento puede llegarse el caso de que en la misma sesión de media hora, a los 5 ponentes se les de 10 minutos a cada quien, y ya sea se hable de arqueología y después de odontología, biología, literatura y derecho, al finalizar cada uno terminen aplaudiéndose entre ellos y al mismo tiempo sin entender lo que se dijo, pero eso sí, recibirán su USB con las famosas ponencias “patito” del congreso y una constancia de haber dado una ponencia que no vale nada.
Un ejemplo muy conocido es el de la empresa que organiza los “Academia Journals en Ciencias y Sustentabilidad (CICS)” que presume de ser mexicana y sin embargo su sede está en TEXAS, E.U. Y que organiza en el país más de una docena de estos eventos cada año en diversas plazas de la República Mexicana, ya que encontró un nicho de oportunidades en la necesidad de los académicos mexicanos por obtener puntos para su productividad, y con esto lograr mejorar la calidad de su “chuleta”.
Al final de cada periodo de evaluación, en cada institución académica, se dan los puntos asignados, pero una buena parte es de la supuesta producción académica realizada y presentada en estos congresos del “oportunismo” que no vale nada, ya que no se presentó en verdaderos congresos internacionales de especialistas, donde existe la oportunidad de compartir experiencias, ser evaluados por tus pares, y ser conocidos como especialistas en campos del conocimiento respectivos. En términos de su valor, estos últimos tipos de eventos va más allá, de una exposición y documentación. Ya que es la vivencia de exponer ante pares similares, nuestras investigaciones y tener la posibilidad de encontrar gente que tiene los mismos intereses y poder compartir con ellos nuestras ideas y generar nuevas propuestas de actividades, para que se beneficien los grupos académicos y por supuesto la sociedad en general. Nos da la posibilidad de crear una red con colegas que generarán ideas y hacerlas más factibles, y lo mejor de todo apoyarnos en la confianza de participación de los colegas interesados en nuestra ponencia, para seguir creciendo en la búsqueda permanente del conocimiento y la luz de la verdad.
Sin embargo, gran parte de las ponencias de muchos académicos, carecen de contenido y calidad y eso explica buena parte de la poca aportación de la academia a la sociedad.
La reflexión es suya, hasta la próxima.
