Ante la severa crisis financiera que vive Veracruz, como consecuencia de una irresponsable e indebida administración de los recursos por parte del Gobierno del Estado, el alcalde Américo Zúñiga Martínez pidió desde el Senado de la Repú- blica la intervención del Presidente Enrique Peña Nieto. Acompañado de alcaldes veracruzanos y luego de sostener un encuentro con el Senador José Francisco Yunes Zorrilla, Presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República, dijo en conferencia de prensa que “ante el desorden financiero e incumplimiento del Gobierno de Veracruz de entregar los recursos adeudados, nos vemos en la imperiosa necesidad de solicitar respetuosamente su intervención”. Al jefe de las instituciones del país le pidieron se conmine al Gobierno de Veracruz a hacer frente a estos adeudos y se nombre un interventor por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público “que garantice la entrega en tiempo y forma de los recursos adeudados, así como los subsecuentes”. Además, con base en el artículo 6º de la Ley de Coordinación Fiscal y derivado del reiterado incumplimiento de las autoridades estatales, se realice la entrega directa por parte de la SHCP a los municipios de los referidos recursos no ministrados, así como las participaciones y aportaciones futuras. Zúñiga Martínez pidió al Presidente que exhorte a la Procuraduría General de la República a agilizar las investigaciones iniciadas con motivo de las denuncias presentadas por las autoridades municipales, y en su caso se sancione a los responsables del quebranto. “Los municipios veracruzanos nos encontramos ante una grave crisis económica y en la antesala de una crisis de gobernabilidad que pone en riesgo la paz social de toda la entidad veracruzana”, aseveró. Acompañado de los alcaldes Manuel Álvarez Sánchez, de Coscomatepec; María de Lourdes Lara López, de Jilotepec; Adanery Medina Guerrero, de Tezonapa; Joel Javier Vázquez, de La Perla; Gerson Morales, de Yanga, y Magno Roberto Álvarez, de Atzacan, quienes representan a más de 80 munícipes veracruzanos, dijo que las autoridades municipales carecen ya de los recursos necesarios para la prestación de los más elementales y vitales servicios públicos en perjuicio de toda la población veracruzana, además de la imposibilidad para cumplir con sus obligaciones laborales con miles de trabajadores municipales.
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Por : Hilario Barcelata Chávez
El daño patrimonial al Instituto de Pensiones del Estado según el Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz (ORFIS) es de 2 mil 994 mdp derivado de la comisión de tres grupos de actos de ilegalidad cometidos por funcionarios del IPE y de la Secretaría de Finanzas (SEFIPLAN). Sin embargo, el daño real es superior a los 10 mil mdp. Veamos: 1.- Recursos no transferidos a la Reserva Técnica El primer componente del daño patrimonial reconocido por el ORFIS por un monto de 2 mil 709 mdp que el Instituto (se entiende que sus directivos) no cumplió con la obligación legal de transferir al Fideicomiso Fondo de la Reserva. Se trata de recursos que el IPE recibió por diversos conceptos y que debió depositarlos en la Reserva Técnica, pero eso no lo hizo. Este monto se compone de mil 810 mdp de préstamos a corto plazo que hizo a sus derecho-habientes y que estos pagaron al IPE, pero la directiva no depositó en la Reserva Técnica; otros 744 mdp de recursos que el IPE utilizó en contratos de Comisión Mercantil y que cuando le fueron devueltos tampoco los integró a la Reserva; otros 86 mdp recibidos por pagos de préstamos a corto plazo y 69 mdp por interés en préstamos de corto y mediano plazo y por inversiones en valores. 2.- Contrato de Comisión mercantil incumplido El segundo componente del daño patrimonial es resultado de la decisión del Consejo Directivo de entregarle a SEFIPLAN 180 mdp para que, mediante un “contrato de Comisión mercantil” actuara como “comisionista” del IPE, realizando inversiones financieras con ese dinero y garantizándole el pago de rendimientos a una tasa neta del 5 por ciento anual, y en con la promesa de pago de interés moratorios del 6 por ciento en caso de no cumplir
con el pago. Por desgracia, ni el capital ni los intereses han sido entregados al IPE, lo cual suma un adeudo de 185 millones de pesos. Adicionalmente SEFIPLAN se comprometió a garantizar el cumplimiento del pago con bienes patrimonio del Estado, pero nunca cumplió con entregar la relación de los bienes sujetos a garantía. 3.-Recursos entregados al Gobierno del Estado no devueltos El tercer componente del daño patrimonial tiene un valor de 100 millones de pesos y se derivan de una trasferencia de recursos que en noviembre de 2014 hizo el IPE a la SEFIPLAN (al parecer en calidad de préstamo) la cual se comprometió a devolver esos recursos durante 2015, sin embargo transcurrió todo el año y ese dinero no fue devuelto. 4.- Las omisiones del ORFIS ¿descuido o dolo? En el Informe de la Cuenta Pública 2015, el ORFIS omitió señalar un conjunto de actos de ilegalidad en el manejo de los recursos del Instituto de Pensiones del Estado (IPE) que son responsabilidad de funcionarios que deberían ser señalados en este documento particularmente porque se reconoce la existencia de irregularidades, que sin embargo no son identificadas como presuntivas de daño patrimonial. En primer lugar, el Informe de la Cuenta Pública señala en su Observación Número: FP- 033/2015/004 ADM que el gobierno del estado no ha entregado al IPE un total de 5 mil 309.9 mdp correspondientes al “subsidio extraordinario” para cubrir el déficit institucional del período 2007 a 2014 y que sumados al faltante de 2015 por mil 376.9 mdp suman un total de 6 mil 685 mdp. Sin embargo el Informe no identifica este incumplimiento como daño patrimonial, a pesar de que la entrega de esos recursos es obligatoria de acuerdo con el artículo 98 de la Ley de Pensiones de Veracruz, que establece la responsabilidad solidaria del gobierno del Estado para el cumplimiento del pago de las pensiones cuando exista déficit y el IPE no puede cubrirlas en su totalidad. Asimismo, en el Informe el ORFIS se indica que el IPE tiene cuentas por cobrar por 674.5 mdp que son resultado
de adeudos por cuotas y aportaciones no pagadas por Organismos y Dependencias cotizantes. Se trata de una irregularidad resultado del incumplimiento de un deber legal, sin embargo el Informe no lo señala como una infracción a la ley de parte de la dependencia que dejó de realizar esos pagos. Y debería de hacerlo porque la omisión del pago implica la comisión de un delito, ya que una parte de ese adeudo está constituido por retenciones que el patrón hace a sus trabajadores y que no entregó al IPE, a más de no entregarle las aportaciones patronales que corresponden, y que necesariamente estaban previstas en el presupuesto de estas dependencias, lo que implica un desvío de recursos. El hecho que el gobierno del Estado no cumpla con el pago del subsidio extraordinario junto con el incumplimiento del pago de cuotas y aportaciones, daña el patrimonio el IPE y le conduce a una situación de incumplimiento en el pago de las pensiones, según se puede ver en la Observación Número: FP-033/2015/013 ADM que indica que tan sólo en 2015 el IPE dejó pendientes de pago pensiones por un total de 193 mdp. Si se consideraran estos dos montos de adeudos como parte del daño patrimonial, entonces éste ascendería a 10 mil 353 mdp. Por desgracia los diputados aprobaron el Informe de la Cuenta Pública con estas escandalosas omisiones, lo importante, sin embargo, es que esos adeudos no prescriben y el IPE podrá reclamarlos en cualquier momento. (hbarcel@hotmail.com)
Por: Carlos Bravo
Los veracruzanos chupándonos el dedo con las noticias cotidianas sobre la rapiña de Duarte y sus secuaces. No dudamos que la huida estuvo más que concertada; desde antes de iniciar campa- ñas para gobernador, el hoy gobernador electo denunció el brutal atraco que Javier estaba haciendo en el estado y lo tiraron de a loco, sin hacer ninguna acción el poder legislativo y el judicial, tanto estatal como federal. Después, ya en campaña, volvía a denunciar el saqueo desenfrenado y la bancada priista y verde bloquearon el juicio político al gobernador, mientras que el fiscal se hacía de la vista gorda y, al contrario, se ocupaba de ver cómo golpear al gobernador electo para que no llegara a tomar posesión. Día a día iban saliendo más desfalcos hasta que ya era imposible tapar la ratería en todos ámbitos, secretarías, servicios y obligaciones de pago, en donde están implicados no sólo prestanombres y empresas fantasma, sino secretarios del gobierno, subsecretarios y hasta mandos medios. Se robaron lo destinado a los Juegos Centroamericanos, el dinero de la universidad, de los jubilados, del seguro popular y todo lo imaginable de las aportaciones federales, los impuestos estatales y hasta los fondos de jubilación. Muchos de los implicados, como ratas han ido huyendo del barco, el primero, el secretario de seguridad, renunció y huyó antes de que le sacaran sus tranzas y responsabilidad en los muertitos por encargo y de ahí para el real ya que otros se han ido a refugiar bajo el fuero legislativo para que no les llegue la justicia. Pensar que el ex gobernador empezó siendo un don nadie en su natal Córdoba, andando de mandadero de Fidel, quien lo fue preparando hasta hacerlo llegar a Finanzas donde empezaron sus robos, luego y aprendiendo mañas de su maestro, siguió robando y tapando tranzas, lo que le valió para que Fidel lo impusiera a la gubernatura a Veracruz, dejando de lado al Yunes que en teoría le tocaba el turno. Y lo impone para que se encargue de tapar todas las tranzas y robo a las arcas estatales, pensando que el gordo había aprendido como hacer tranzas sin que se notara, pero como dicen, el que no ha tenido y llega a tener, loco se quiere volver y se volvió loco, pues no robó con mesura ni disimuladamente, este jijo e.. se fue con la cuchara grande, desfalco y robó todo lo que se atravesó a su paso ante la mirada y complicidad de los legisladores estatales y federales, de sus compañeros de partido y hasta del presidente, a quien no le convenía que salieran a la luz los apoyos de campaña como el que llevara el maletero detenido en Toluca. Así se la fueron llevando, mientras la familia Duarte y su familia política, -otros ladrones de alcurnia conocidos- seguían haciendo tranzas y tratando de encubrir los botines mientras el gordo decía que muchas propiedades se las habían heredado. Qué curioso, cuando ya la situación es insostenible y la cúpula priista ya no lo puede proteger, cuando Beltrones muchas veces dijo que Duarte estaba haciendo un buen papel como gobernante, se les cae el telón ya insostenible, lo citan en Gobernación a la vez que se va a dar la orden de aprensión por la PGR, renuncia en la tele en un noticiero pagado y antes de que se logre ejecutar la detención, se pela en un helicóptero que alguien del gobierno prestó y saliendo unos dicen que a Puebla, desde donde tomó un avión junto con su familia, en tanto que el Secretario de Gobierno, colaboradores, legisladores y Gobernación, ponen cara de tontos y se conforman en decir que no saben dónde está. Como si fuera tan difí- cil saber bitácoras de vuelo, entradas por aduanas a otros países, seguimiento con tarjetas de crédito aunque la de Karime sea de Manzur, en fin, dónde está y quien lo encubre, seguramente en las altas esferas se sabe pero mientras a los veracruzanos pretenden darnos atole con el dedo. Que es posible estuviera ya todo armado, no es difícil pues con un mínimo de legisladores verdes aprueban al Secretario de Gobierno como gobernador, cuando había otro candidato al menos más honorable o bien por la diferencia de días, se pudo haber propuesto que el gobernador electo ya entrara en funciones. Los días que faltan de este denigrante sexenio serán difí- ciles, pues muchos a los que les adeudan, se van a quedar colgados de la brocha sin esperanzas de cobrar al menos a corto plazo, pues con tanto robo, dejaron al estado totalmente quebrado. Ahora lo que todos deseamos, más que meter a la cárcel a toda esa banda de maleantes, es que les incauten lo que se han robado y lo devuelvan al estado para que se le dé el uso que de origen estaba destinado. Pero quizá sean sueños guajiros, pues esas ratas que están huyendo, se están cobijando en el fuero y, los que no, se están perdiendo en diversos destinos donde gozarán de su rapiña.
Decisiones que ni los más escépticos analistas habrían considerado en su momento y que sin embargo se dan en un contexto en el que, sin duda, las fuerzas políticas tendrán que irse acomodando sin saber bien a bien cómo irán a quedar. Lo que también llama la atención es que, en los tres casos, las victorias de los conservadores se dieron por un estrecho margen. Incluso, de haberse efectuado de acuerdo con el número absoluto de los votantes, Hillary Clinton habría ganado la elección ya que contó con un mayor número de sufragios directos pero, como es bien sabido, el sistema en ese país es diferente y privilegia el nú- mero de distritos electorales ganados antes que el voto directo. Como sea, se esperan tiempos difíciles para México. No es sólo la construcción del anunciado muro y la deportación en masa de millones de compatriotas, sino el mensaje que le está dando a los sectores más retrógradas y que mayor odio destilan hacia la población latina y afrodescendiente. Se sabe que el Ku Kux Klan –que desde hacía años estaba en el mayor olvido- ha vuelto a aparecer y no hay duda que una vez que Trump asuma la presidencia se redoblarán las agresiones de la autoridad en contra de la población afroamericana. Si con Obama en la Casa Blanca fueron reiterados semejantes abusos, no hace falta mucha imaginación para prever la oleada de agresiones que los policías blancos emprenderán en contra de a gente de color y, de paso, en contra de las y los hispanos. Y mientras eso pasa más allá de nuestras fronteras, en el estado de Veracruz la situación es de total ingobernabilidad, con un gobernador constitucional que pidió licencia y huyó con el botín; un gobernador interino que le facilitó la fuga y que pretende tapar sus trapacerías; y un gobernador electo al que se le cuecen las habas por llegar a Palacio de Gobierno para intentar poner orden. La buena noticia –casi a punto de cerrar la presente edición- es que hubo un relevo en la Secretaría de Finanzas. Se fue Antonio Gómez Pelegrín y llegó Clementina Guerrero García quien, se afirma, forma parte del equipo de Yunes Linares. Así, quince días antes de asumir el gobierno del estado, Miguel Ángel empieza a mover sus piezas en sitios estratégicos. Se dice que el nombramiento fue una negociación con respaldo del gobierno federal para que empiece a soltar recursos pero sin que lleguen a las arcas del viejo equipo duartista. Cabe decir que Clementina procede de la Universidad Veracruzana y es una administradora que ha probado sobradamente su honestidad. Es lo que necesitamos en Veracruz, gente honrada que maneje los recursos de manera transparente y que empiece a generar la confianza que tanto necesitamos. Sólo así podremos terminar el año con un poco –al menos un poco- de esperanzas.