Las autoridades correspondientes son culpables de no controlar la invasión de motos en Xalapa. Innumerables las denuncias sobre esta situación que muchos catalogan como pandemia. Provocan accidentes mortales y son víctimas de sus errores. Conducen a altas velocidades, rebasan por la derecha, se atraviesan de forma intrépida. Además son altaneros- con groserías- sobre todo con las personas de la tercera edad. Muchos no traen cascos y sus unidades están tan deterioradas como sus llantas. Se ha denunciado infinidad de veces pero nada. Los de tránsito en la modalidad de siempre: ausentes. Muertos, heridos, pérdidas económicas el resultado. Algunos las usan para cometer delitos mayores cuando van armados. Sumado a los socavones y baches profundos el pago de impuestos no se ven. Sería mejor solucionar estos severos problemas viales- estamos inundados- que llevar café veracruzano a Marte.
Las Netas
Los partidos políticos nacionales y los empresarios afines son malagradecidos. Por lo regular sus fortunas se han cimentado a través del erario. El verdadero pueblo bueno- que el gobierno desprecia- es el contribuyente. Los pequeños, medianos, grandes comerciantes que aportan para el bienestar de la nación. Son despreciables los hoy nuevos millonarios del gobierno en turno. Deterioro en Salud y Educación. La Seguridad a la que se invierte cientos de miles de millones nada más no resuelve como se necesita. Tienen el pecado pero no al pecador como el caso específico de Adán Augusto. Cubierto de impunidad será el que entierre la pobre administración de Claudia quien no deja de gastar en ocurrencias. Cuando solucionen los problemas básicos de sobrevivencia póngase a hacer trenes. El hartazgo ciudadano asoma. El desprecio a la prensa crítica tendrá un alto costo. Fox decía que los periódicos le servían para espantar a los perros y así le fue.
‘Los canallas no tienen proyectos sociales transformadores solo son figuras pasajeras dentro de un proceso histórico” sentenció el presidente Adolfo López Mateos. Esto le queda “como anillo al dedo” a MORENA compuesta por delincuentes confesos indignos y descarados. Producto de una elección de Estado su gobierno de opacidad, ineptitud, ignorancia nos lleva al abismo más grande de la historia moderna del país. Aunque se desgasten en su defensa, vociferen, pataleen están juzgados como lo peor. El Estado fallido es imposible maquillar aunque tiren millones de pesos del erario para comprar Judas. “Traen confeti en los calzones y niegan estuvieron en la fiesta”. El grado de corrupción que tienen supera al pasado. Como dijo su excelentísimo fino, educado Gerardo Fernández Noroña: la justicia tarda pero llega…como a él le llegó.
“Aquellos que señalan tienen que estar preparados para ser señalados”. No sabemos si en MORENA existe la piedad pero apliquen un poco en el gasto público. No pueden dilapidar el erario en cosas fútiles como la Mañanera donde el engaño y mentiras abundan. No insulten la inteligencia de los contribuyentes. Deben parar la publicidad en los medios de comunicación de su propaganda. Sobre todo lo que refiere a los apoyos sociales que hicieron suyos cuando es un derecho constitucional. Un 47 por ciento del presupuesto nacional se va a ellos y se les acabó el dinero. Por eso la desesperación de sacarlo hasta de las piedras. Los hacedores de inmensas fortunas propias están empobreciendo a la ciudadanía. Aunque manejen otros datos. Cómo se ve que nunca han ganado sus ingresos con un verdadero esfuerzo, verdad Trivagos? Una mayoría del híbrido lo presumen públicamente orgullosos de sus latrocinios, verdad Augusto?
“La codicia te convierte en una serpiente, una horrible bestia que no duda en devorarse su propia cola para sobrevivir”. La avaricia desmedida de los de MORENA los convierte en animales sedientos de poder y dinero. La “pudrición” brota por todas partes. Instituciones antes respetables hoy manchadas por quienes las dirigen y usan el patrimonio para negocios multimillonarios. Las fortunas de Adán Augusto, Delgado, Arturo Ávila, los Trivagos López, Monreal y muchos más hacen palidecer a un Slim de fortuna también cuestionable. Es una avalancha interminable. La ambición se apoderó hasta de la Suprema Corte- lo que tanto señalaban- donde brota el derroche no la justicia. Claudia brinda protección a todos menos a su “pueblo’ lleno de miseria, hambre, enfermedades. Risueña se enseñorea en un poder que le dan sus arrastrados, vende patrias. La ciudadanía- generadora del erario- ya la juzgó. No con el 80 por ciento que le dan sus encuestas millonarias sino con el balance de la realidad que padecemos.
LAS NETAS: Ricardo Ahued Bardahuil no necesita halagos ni mucho menos bajezas. Inició a trabajar con su padre a los 8 años. Empresario audaz que logró crear una de las empresas veracruzanas más importantes del país. Lo invitaron a la política y le interesó el aspecto social. El escritor y filósofo español José Ortega y Gasset establecía que : ” todos los hombres tienen luz y sombra”. Ricardo tiene más lo primero que con el trabajo arduo ha logrado sus metas. Ahued es el único activo que tiene MORENA en Veracruz. Tal vez por eso Nahle lo tiene a su lado.
A los políticos hay que exigirles, orientarles, recordarles sus compromisos pues son nuestros empleados.
Dejar la politiquería a los rapaces improductivos. El estado necesita muchas cosas y la preocupación de todos es salir adelante. Pepe Yunes , Ricardo Ahued, Valentín Herrera son políticos prestigiados por su educación y trato humano. Quisiéramos de esa clase muchos más por nuestro bien. La mezquindad es propia de los resentidos viscerales.
Me contaba una amiga que recién vacaciono en Miami, que el conductor del Uber era venezolano y le dijo: ” ojalá que ustedes los mexicanos tengan los huevos que nosotros no tuvimos. Así empezamos en Venezuela con Chávez y miren como estamos. Terminaron con todos los poderes que nos protegían”. Si Claudia es ‘la mujer más poderosa del mundo ” como sus panegiristas narran, urge un cambio en su vestir y actuar. Las prendas indígenas no la hacen del pueblo y su manera déspota, prepotente, soberbia se aleja de una estadista. Incluya al otro pueblo que desprecia, ataca, amenaza porque no comulga con su híbrido. Somos 130 millones de mexicanos. Gritar con estridencia “viva la libertad y soberanía” cuando no tenemos ni lo uno ni lo otro es engaño. “No hay grandeza donde falta sencillez, bondad, verdad”.
Así como reducen el presupuesto a la salud se exige que lo hagan con el gasto del acarreo que es inmisericorde. Millones de pesos dilapidados en un acto animal- la borregada- que debe ser turnado a instancias internacionales de Derechos Humanos. Los acarreados se componen no solo de los burócratas amenazados y esquilmados- piden que cubran sus propios gastos- sino vagabundos e indigentes que recogen de la calle. Los beneficiados son los líderes de sindicatos y agrupaciones. Poco importan inclemencias del tiempo y accidentes carreteros con muertes. El dinero se tira a manos llenas. El espectáculo es denigrante. La mayoría tienen que gritar y aplaudir sin saber ni a lo que van. Cansancio, hambre y hastío. Usos y costumbres de los partidos nacionales corruptos y avariciosos. El pueblo que acude son los de menos recursos económicos. No interesa sacarlos de la miseria pues se quedarían sin votos para llegar al poder.
Suma a la tragedia que vive la ciudadanía a diario el horror de la explosión de una pipa en Iztapalapa. Personas inocentes muertas , heridas, desfiguradas por las llamas. Cubrí la explosión en San Juanico – estado de México- en 1984. Fueron miles de muertos y heridos con quemaduras de segundo y tercer grado. Exhibiendo lo trágico de la extinción de familias inocentes. Desastres difíciles de digerir. La causa: negligencia. Aquí es donde preocupa mucho la falta de servicios hospitalarios, médicos y medicinas óptimos. Hemos alertado sobre este tipo de desastres- como los naturales- en donde no hay los elementos necesarios para paliar y resolver el sufrimiento físico y moral. Doloroso el trauma de los sobrevivientes. El infierno que desapareció todo un pueblo: San Juan Ixhuatepec. Dejó marcas indelebles en la mayoría de su población.