Cuanto disgusto se hubiera ahorrado Yunes Linares, si hubiera puesto a funcionar la Dirección de Comunicación Social del gobierno- como debe ser- bajo la tutela de un especialista. Gina Domínguez y Alberto Silva, saqueadores, dejaron en pésima situación esa importante área. Ninguno de los dos tenía el perfil. Ambos fueron en extremo ambiciosos y sin perfil para el puesto. Mucho le hubiera ayudado, una presencia como la de don Miguel López Azuara, como se comentaba llegaría. Olvida Miguel como han terminado, quienes dicen que los periódicos solo sirven para espantar a los perros y envolver verduras. Omisión grave, que lo debilita irremediablemente camino a la extinción. Cuantas equivocaciones básicas!