Enmoladas
Continuamos en los distractores políticos y no ponemos atención, a lo que realmente nos afecta. Si bien es cierto que la economía debe activarse, también lo es que eso no significa libertad absoluta en los protocolos del Covid. Los otros datos del gobierno son alentadores, pero la realidad es lo contrario. Infórmese con el registro mismo del gobierno y dupliquelos y sobre eso esta la realidad. En Veracruz donde los fracasos en salud, como en otros rubros, son visibles la gente está muy cómoda y despreocupada. El tráfico en la capital se ha intensificado y las plazas comerciales están a reventar. Algunos usan cubre bocas, pero muchos no. Hay negocios que no tienen los elementos precautorios, como el aparato para medir la temperatura, el gel y ni siquiera ven lo de la limpieza. La relajación es casi total. El gobierno federal con gran irresponsabilidad, está más preocupado en congregar a miles al tercer informe presidencial, que en la nueva cepa que ya se presenta en varios países. Están haciendo lo mismo de cuando inició el Covid y traen el mismo discurso triunfalista y desdeñoso, con la estulticia de Gatell a quien habría que hacer juicio político. Solo nosotros tenemos la responsabilidad de cuidarnos. Por el bien de todos vacúnense y sigan el protocolo. A ellos no les importa porque están blindados con el erario, que les proporciona los mejores médicos y carísimas medicinas, mientras al pueblo apenas le alcanza para la canasta básica.
Considerado el peor gobernador del país, por varios medios importantes de comunicación a nivel nacional, la nave de Cuitláhuac García hace agua. En tres años de su fallida administración, la obra pública importante no existe. Admira los millones de pesos que ha regresado a la Federación, cuando el estado se hunde con una problemática básica. Seguridad, salud, economía son un fracaso, pues se confirma la falta de oficio en el arte de gobernar. Los feminicidios, secuestros, desapariciones son un martirio a la alza. Los carteles de la droga, en discusión abierta en la lucha por el territorio. Nada a cambiado del Duartismo. El Cui es más fiestero que Javier y las orgias más escandalosas que el del hoy en prisión. Perdieron la oportunidad, que la suerte les dio. Al igual que el alcalde de Xalapa, que deja un verdadero caos en una ciudad antes considerada de las Flores. Dos académicos, que avergüenzan a la UV. Esta el tema de la corrupción, la cual es visible en muchos de los funcionarios públicos del gobierno. El cambio no llegó y MORENA en Veracruz, no ha dado buenos resultados. Se suma a Puebla y Morelos, que registran organismos civiles de prestigio, como los peores gobiernos. Quienes transitan por el estado y la capital, atestiguan las lamentables situaciones que se padecen. No se puede ocultar y nadie en el centro tiene un interés particular por desprestigiar. Son los hechos. La pobreza y miseria, en cada esquina y rincón de todos los municipios.
Para quienes trabajamos es difícil comprender, porque la clase gobernante no lo hace. Cuando eres empleado y recibes un sueldo, estás obligado a cumplir con lo establecido en tu contrato. Aunque es en la mayoría del pais, según reportes, en Veracruz con poca obra pública, mucho desempleo, violencia, desorganizacion los del poder están en la grilla. Armando grupos afines y tratando de liquidar a los contras del mismo partido. Las divisiones internas, son públicas. Un inepto gobernador, que todo el tiempo está sonriente y se pone alzar el brazo al dedazo del Tlatoani. Tres años y no se ubica, en lo que es una administración. Copia exacta de su presidente, olvida que aquel es eso y todos le festejan sus gracejadas, para complacerlo y no despertar su ira a flor de piel. Cui hace el ridículo. En el estado de lo que más se habla es de la sucesión y el gobernador anda cuidando a su sucesor. De verdad, pónganse a trabajar. No pagamos para que nos peguen, decía López Portillo. Millones de pesos del erario tirados a la basura… de sus cuentas bancarias. Los veracruzanos abatidos, en todos sentidos.
Alguna autoridad no cómplice, debiera auditar a prensa del gobierno del estado. No se le puede llamar de comunicación social, porque ni el titular tiene el perfil y no hay nada que comunicar en esta gris administración. Iván Luna es un mediocre trabajador-ignoramos de donde lo sacaron- que ni periodista es, no lo parece. Lo que resalta de su actuar es su ignorancia y fortuna, que ha ido amazando. Ahí la que mueve el pandero es Fanny Yépez, quien tampoco es periodista de formación. Lo delicado es que esa área recibe cientos de millones de pesos del erario, que se manejan en opacidad. Favorecen a los medios de comunicación y columnistas a modo, exactamente como los conservadores. Hemos insistido en el tema, ya que es dinero público y exigimos saber cómo se aplica. Este sujeto emula a Gina Domínguez, El Pato Silva, Alfredo Gándara en eso del enriquecimiento inexplicable. Estos dos últimos hasta alcaldías lograron. Gina la periodista veracruzana, con más propiedades que ningún otro. Hasta 50 millones de pesos le robaron de su mansión. Los periodistas más favorecidos del régimen, son los Yépez – Mendiola que salieron buenos para los negocios. Felipe tiene historia en la SEDECOP y hoy con descaro es panegirista de MORENA. También hay cuestiones de trato inhumano en contra de los empleados de esa área, antes vital para los gobernantes. Se les vienen demandas serias y la Comisión de Derechos Humanos del Estado, debiera intervenir para investigar los casos denunciados. No, no son iguales… Son peores!
Los veracruzanos hemos tenido muchas afrentas, en el ayer y el hoy. En el uno la corrupción galopante y en el segundo la ignorancia supina. No exento también de voracidad. A tres años de la administración actual, no hay beneficios palpables para la ciudadanía. En la ignorancia de cómo gobernar, nos arrastran al caos. Gobierno, Salud, Seguridad y otras más que reciben cientos de millones de pesos, que al parecer no aplican. Es un desorden total y continuamos-aunque ellos tengan otros datos-con primeros lugares nacionales en feminicidios, secuestros, desaparecidos y violencia extrema. No pueden engañarnos, porque las redes sociales y la prensa documentada lo registra diariamente. La corrupción permea en los altos mandos del gobierno y se extiende hasta los cargos de menor importancia. Están en el año de Hidalgo. La falta de paridad legislativa, llega al congreso. Es un caos que escandaliza y sin embargo las máximas autoridades federales, son ciegas y sordas al reclamo. Tenemos que regresar al civismo, que honra a la Patria. Inconformarnos con estos abusivos de retórica con el pasado, que inculpan y no asumen su responsabilidad. Veracruz no merece gobiernos, que sólo se dedican a saquear y no muestran los beneficios para los que se les paga. Hasta cuando?
Ricardo Ahued tiene el pulso. Estos meses, después de campaña y su triunfo como próximo alcalde de Xalapa, han sido de arduo trabajo. Como lo hacía cuando senador, su oficina está abierta para escuchar las necesidades ciudadanas. Con gentileza y verdadera atención, ha escuchado cientos de puntos de vista y reclamos de una ciudadanía en el hartazgo. Recibe una ciudad con un desorden total. La capital de uno de los estados más importantes, en condiciones de bombardeo por los baches y grandes agujeros de calles y avenidas. Con graves problemas de inseguridad, basura, tráfico vehicular, corrupción en áreas del ayuntamiento y un rosario más de calamidades. Todo producto de la negligencia, omisión, ineptitud del alcalde saliente. Considerado lo peor, que ha pasado por ahí. Hasta canción tiene, en una parodia de la interpretación de Lupita D Alessio: Mentiras. La canta una joven universitaria. Queda grabada la triste figura de un Hipólito, con 90% de lealtad y 10% de capacidad. Ni aconsejar regrese a las aulas. Cómo para qué? La esperanza queda, se pueda estar mejor.