Estaban tan pero tan seguros de que retendrían la gubernatura y de que volverían a ganar la mayoría en el Congreso local que los yunistas azules se confiaron y dejaron para después varios asuntos que les importaban sobremanera.
Uno de ellos es el del Fiscal Anticorrupción y el otro el del nombramiento de doce magistrados para llenar igual número de vacantes del Poder Judicial, lo que ya no podrán hacer porque la derrota del 1 de julio los dejó indefensos.
Si el primer domingo de este mes el pueblo veracruzano vapuleó a los yunistas azules y de paso a los panistas y a los mercenarios de la política que se les unieron, el jueves pasado tuvieron su Waterloo en el Congreso local.
Ese día, un bloque de diputados que los había estado apoyando para aprobar iniciativas del gobernador (hacían lo mismo que cuando Duarte) se les rebeló, se unió a la bancada de Morena y les dio palo: impidieron que impusieran a los nuevos miembros de la judicatura.
El panista presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) Sergio Hernández no se dio por derrotado y ha intentado sacar adelante el paquete del Ejecutivo estatal pero en el Congreso los que verdaderamente saben apuestan a que no lo logrará.
No, porque al líder de la bancada priista Juan Nicolás Callejas Arroyo, a quien el panista logró “convencer” (cañonazos y plazas a cambio) de que apoyara al gobernador dándole votos para que alcanzara la mayoría calificada necesaria, los diputados tricolores ya lo dejaron casi solo pues decidieron alinearse con Morena.
De hecho, en el Congreso se está dando un pulso entre el yunismo-panismo saliente y el morenismo entrante y triunfante y todo indica que también el dinosaurio azul vive los últimos estertores de su efímero poder. Parafraseando el dicho, los diputados priistas (y de otros partidos) son borrachos pero no comen lumbre. Saben muy bien de qué lado está el poder ahora y han decidido brincarse al nuevo buque insignia de color marrón, además de que desde la cubierta les lanzaron un salvavidas para rescatarlos a cambio de su adhesión, porque los líderes de Morena han resultado excelentes negociadores políticos como se verá en futuros nombramientos.
Me llamó la atención la reacción del titular del Ejecutivo ante lo ocurrido el jueves.
Dijo lo que es cierto: que es su facultad plantearle al Congreso los nombramientos por lo que la usará, “previa consulta con universidades, con colegios de abogados, con grupos interesados en que la justicia en Veracruz cada día sea mejor”.
Manifestó que planteará los nombres “con cuidado, con mesura” para que el Tribunal “no sea botín de partidos políticos, que no se proponga a personas por simples componendas políticas, que no sea tampoco el refugio de amigos, de compadres, como venía siendo durante toda la vida”.
“Yo haré uso de mi facultad. Cuando yo tenga integrada una relación que satisfaga los requisitos constitucionales, pero que además responda a los intereses del pueblo de Veracruz, la presentaré al Congreso y el Congreso, entonces, determinará lo procedente”.
Creo que fue una salida para justificar el terrible fracaso de su supuesto operador político el Secretario de Gobierno Rogelio Franco Castán así como de su títere en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) Sergio Hernández, quienes nunca han servido para otra cosa más que para repartir dinero a cambio de favores.
Porque desde días antes, sin previa consulta con nadie, a la Jucopo del Congreso había llegado del Palacio de Gobierno la lista de los propuestos para ser magistrados, afines al poder, en lo que parecía ser un asunto de mero trámite para que fueran aprobados.
No contaban con que el tsunami que los barrió en las urnas había modificado ya el escenario y que varios diputados habían visto llegar con ello la hora del desquite, de ajustar cuentas y de cobrarse los agravios de que habían sido objeto por parte de los azules.
Por eso el tema de los magistrados llegó muerto a la reunión previa el día anterior a la sesión de pleno ya que los rebeldes se habían puesto de acuerdo para bloquear los nombramientos y dejar que sea el nuevo gobernador Cuitláhuac García quien los proponga.
Los inconformes se unieron con los de Morena lo que hizo perder la mayoría calificada a los panistas, por lo que ya no podrán hacer nada en lo que le resta a la LXIV Legislatura. Ahora los legisladores del PRI, de Juntos por Veracruz, uno independiente y varios “neopanistas” (a los habían comprado) se han alineado ya con Cuitláhuac García.
Dos cosas ciertas dijo el actual gobernante: que es su facultad hacer las propuestas y que será el Congreso el que determine “lo procedente”. Que se sepa, los diputados también ejercerán sus facultades y le dirán que no, porque de antemano ya determinaron que no dejarán pasar su lista.
Ante el fracaso del jueves, los panistas se dividieron en grupos e intentan que se incluya en una lista modificada a afines suyos, como Sergio Hernández que busca colocar al Secretario General del Congreso Juan José Rivera Castellanos, quien ya se había ido a poner a las órdenes de la bancada de Morena pero lo batearon. De todos modos no podrán alcanzar la mayoría calificada.
Ayer el Gobernador Electo Cuitláhuac García, en su primer mensaje en la Plaza Lerdo, reiteró el llamado a los diputados a no aprobar la designación del Fiscal y magistrados pero creo que fue de mero trámite.
El pasado15 de junio recordé en “Prosa aprisa” una parte de la letra de la canción “La que se fue” de José Alfredo Jiménez.
Algunos fragmentos para que los conozcan las nuevas generaciones porque es diferente a “La que se fue” de Elefante: “Tengo dinero en el mundo / dinero maldito que nada vale / Yo pa’ que quiero riqueza / si voy con el alma perdida y sin fe / De que me sirve el dinero / Si sufro una pena si estoy tan solo / Puedo comprar mil mujeres / Y darme una vida de gran placer / Pero el cariño comprado / NI sabe querernos ni puede ser fiel…”.
El yunismo azul tenía todo el dinero y, como dicen algunos operadores políticos, “compró conciencias”, compró “cariños” como diría el filósofo de Guanajuato, aunque no lealtades. Varios diputados opositores se pasaron entonces con ellos con lo que los panistas tuvieron asegurada la mayoría calificada para poder hacer y deshacer a su antojo.
Antes se habían apoderado por medio de chicanadas políticas del control de la Jucopo y habían faltado a su palabra y roto un acuerdo de que se la rotarían con Morena y con el PRI, además de que habían despojado de la presidencia de una comisión al diputado perredista Sergio Rodríguez Cortés porque había pedido que el gobernador rindiera cuentas, y congelado y hostigado a la propia diputada panista Cinthya Lobato Calderón porque demandaba que hubiera transparencia en el manejo de los recursos del Congreso y que se eliminara el fuero.
Al yunismo, pues, y al PAN ya sólo les queda administrar el tiempo que les queda para entregar, porque tampoco podrán poner a su Fiscal Anticorrupción. De hecho, tanto el Ejecutivo como el Legislativo llegaron a un punto muerto.
Al interior de Morena exista la versión de que varios de los nuevos diputados pedirán licencia poco después de que rindan protesta para integrarse al nuevo Gobierno del Estado y para dejar espacio a sus suplentes, eso sí morenos morenos, los que forjaron su partido desde abajo.
Con ello tendrán una bancada radical, que será mayoría y que llegará no sólo para someter a juicio político al fiscal Jorge Winckler sino también para revisar con lupa el manejo de recursos que se hizo tanto en el Gobierno del Estado como en la propia Legislatura.
Hubo que pasar el tsunami político del 1 de julio para que, al menos al final de la actual Legislatura, se diera el contrapeso al Ejecutivo, lo que debió haber sido la normalidad.
Queda bailando la jueza Sosa Jiménez
Una de las que iba incluida en la lista para ser magistrada era la jueza de control del penal de Pacho Viejo, Alma Leida Sosa Jiménez, la misma que ejecutó a los duartistas que están detenidos en ese centro penitenciario.
El comentario es que ella había recibido la promesa de que sería incluida en una promoción que se hizo anteriormente, pero finalmente se le dejó para el paquete que ya no salió.
Abogados serios aseguran que se ha excedido en algunos casos como en el de Gina Domínguez, quien a reserva de que se le comprueben las acusaciones en su contra, su caso permitía que siguiera su proceso en libertad condicional, esto es, bajo fianza, pero a ella se lo ha denegado.
Nuevos titulados
Lector, permíteme que abuse de este espacio para un tema personal: ayer uno de mis hijos, Oliver Reyes García, presentó su examen profesional y obtuvo su título de Licenciado en Mercadotecnia por la Universidad de Xalapa. Me llena de alegría y de orgullo así como a toda mi familia. Le deseo todo el éxito en su vida profesional, que ya inició desde hace un año.
Ahí también pude darle un abrazo a Gabriel Deantes Ramos, quien presentó su examen profesional para alcanzar su título como Maestro en Derecho Electoral, igualmente por la UX. Le deseé éxito igualmente. Estuvo acompañado por su familia.