Como siempre, Anilú Íngram se quiere vender cara. Para apoyar a Rosa María pide 2 regidurías, varias direcciones y obra pública. ¡Y tu nieve!
Anilú Íngram se salió del PRI después de que en la campaña presidencial anduvo despotricando en contra de la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum. Pero como a los morenos esas cosas se les resbalan, la aceptaron. Íngram Ballines se salió del PRI creyendo que le iban a rogar, creyendo que su salida de ese partido significaría un gran cisma, pero nada ocurrió. Anilú quiso ser la candidata de Morena para el puerto de Veracruz, sin embargo, la candidatura se la dieron a la maestra Rosa María Hernández Espejo, quien tiene mucha más militancia morenista que ella. Pues ya que no quedó como candidata, la señora Anilú amaga al equipo de campaña de Rosa María Hernández Espejo, si no le dan lo que pide, no hay apoyo de su parte y de lo que llama “su grupo político”. ¡Sácate las babuchas! ¡¿Y tu nieve, de qué la quieres?! Ahora resulta que Anilú, la neoperiodista, tiene equipo político, ahora resulta que sin su apoyo Morena no tiene oportunidad de ganar en el puerto de Veracruz. La verdad es que la señora no tiene llenadera. Anilú Íngram está acostumbrada a venderse cara. ¡Allá aquellos que la compren!
Cuauhtémoc Blanco, el gran perdedor. Pregunta Ciro Gómez Leyva: ¿Qué ganó? ¿Libertad, paz? ¿Quién va a querer sumarlo a un proyecto político, social, deportivo?
El exgobernador de Morelos, acusado de abuso sexual por parte de su hermana, debió pedir licencia como diputado para presentarse ante las autoridades y demostrar su inocencia, si es que inocente es. Sin embargo, el señor prefirió que se armara un show en el que él se arrogó el papel de víctima, cuando la supuesta víctima fue su hermana. Luego las defensa de las mujeres de Morena, quienes se batieron en una orgía de lodo con el diputado. ¿Quién salió triunfante en este espectáculo bizarro? El periodista Ciro Gómez Leyva se lo pregunta a Cuauhtémoc Blanco: “¿Qué ganó? ¿Libertad, paz? ¿Quién va a querer sumarlo a un proyecto político, social, deportivo? ¿Será invitado especial en los informes de la gobernadora Margarita González? ¿Inaugurará una cancha de fútbol con la presidenta Sheinbaum, con las secretarias Rosa Icela y Citlalli? ¿La ministra Batres le obsequiará el discurso de apertura en uno de los cercanos actos de campaña? ¿Su cara será la imagen de Morena en los comicios federales de 2027? ¿El Vasco Aguirre y Rafa Márquez lo sumarán como motivador de la selección rumbo al Mundial? ¿Será el analista jodón en los partidos de la liguilla?”. Después de todo, inocente o culpable de abuso sexual, el gran perdedor es Cuauhtémoc Blanco. Mejor hubiera pedido licencia y enfrentado como hombre las acusaciones.
La visita de Cuauhtémoc Blanco a la Fiscalía de Morelos es como darle “atole con el dedo” a las mexicanas. Teniendo fuero no hay consecuencias
Dicen los juristas, los constitucionalistas, que si Cuauhtémoc Blanco se hubiera entregado como culpable de haber abusado sexualmente de su hermana, la Fiscalía de Morelos no hubiera podido detenerlo, porque el señor goza de fuero. Francisco Burgoa, experto constitucionalista lo comenta de esta manera: “El hecho de que Cuauhtémoc Blanco vaya, tiene más un impacto mediático y político, con el propósito de mandar el mensaje, en apariencia, de que él se está presentando, pero que realmente no va a tener ninguna consecuencia jurídica, porque él sigue gozando de la inmunidad procesal. Dicho muy coloquialmente, es darle atole con el dedo a la opinión pública, de que él está enfrentando la justicia”. Por ello, porque tiene fuero, el exgobernador de Morelos llegó con la cara levantada, asumiendo una valentía y entereza que sólo el cinismo le puede brindar. Ya lo quisiéramos ver si se presenta con esa misma entereza sin fuero. Si es inocente no debería importarle el fuero, debería enfrentar a la justicia como cualquier ciudadano de a pie. Pero Cuauhtémoc Blanco no rechaza el fuero porque en el fondo se siente culpable.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra