Cuando Noroña criticaba a Peña Nieto por su “Casa Blanca”: “¡Peña nos dice que no hay dinero para el pueblo, pero sí para su Casa Blanca! Ahora Noroña ya tiene la suya
En 2014, durante un mitin en el Zócalo, el entonces diputado Gerardo Fernández Noroña exclamó: “¡Peña Nieto nos dice que no hay dinero para el pueblo, pero sí para la Casa Blanca de su familia! Esto es el colmo de la corrupción, un presidente que vive como rey mientras México se hunde en la pobreza”. Pues resulta que, en un giro que nadie vio venir, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, ha sido exhibido como el flamante dueño de una “humilde” casa de 12 millones de pesos en Tepoztlán, Morelos. Sí, esa propiedad de 1,201 metros cuadrados de terreno y 259 de construcción, que antes rentaba y ahora está pagando a plazos con su sueldo de senador. Todo declarado en su patrimonio público, claro, porque la transparencia es lo nuestro… o al menos eso dice él. Mientras tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum no para de predicar la “austeridad republicana” desde el púlpito nacional: nada de lujos, viva la justa medianía, recursos del pueblo para el pueblo, y un “no” rotundo a los excesos de funcionarios que viajan en business o presumen camionetas Volvo (Noroña tiene un par, por cierto). En sus mañaneras y anuncios la presidenta insiste en que el poder se ejerce con humildad, sin aumentos salariales para altos mandos y con un presupuesto que prioriza el bienestar sobre las “parafernalias”. ¡Hasta rechazó los 13 mil millones que pedía el INE para la elección judicial, porque “con menos se puede”! La incongruencia es digna de un sketch: mientras Sheinbaum aprieta el cinturón gubernamental para financiar obras y becas, su aliado estrella en el Senado se muda a una mansión que grita “¡Transformación personal!” más que austeridad colectiva. ¿Es esto la Cuarta Transformación o solo la cuarta mudanza millonaria? Al final, Noroña defiende que es “producto de su trabajo legítimo”, pero uno se pregunta: ¿y el ejemplo para el pueblo pobre que tanto mencionan? Ah, la política mexicana, donde la austeridad es para todos… menos para los que la predican.
El “Mayo” Zambada resumió en pocas palabras la historia de un sistema de gobierno, priista, panista y morenista, coludido con el narco
Durante la audiencia, que duró aproximadamente 45 minutos y contó con la presencia de unos 30 periodistas y agentes de la DEA, Ismael Zambada hizo una extensa declaración de culpabilidad donde asumió responsabilidad por sus acciones durante más de cinco décadas como líder del Cártel de Sinaloa. Es decir, el “Mayo” Zambada resumió en pocas palabras la historia de un sistema de gobierno priista, panista y morenista, coludido con el narco. Reconocimiento del daño causado: “Reconozco el gran daño que las drogas ilegales han provocado a la gente en Estados Unidos, México y otros lugares. Asumo la responsabilidad y pido perdón a aquellas personas que se hayan visto afectadas por mis acciones.”
Admisión de corrupción: Admitió que su organización “promovió la corrupción de policías, militares y políticos” en México para facilitar sus operaciones.
Escala de sus actividades criminales: Confesó haber traficado al menos 1.500 toneladas de cocaína desde que comenzó en el mundo del narcotráfico en los años 80, generando cientos de millones de dólares anuales. Detalló que dirigió una red que importó cantidades letales de fentanilo, heroína, metanfetaminas y cocaína a EE.UU., causando miles de muertes por sobredosis.
Violencia y asesinatos: Reconoció que “dirigí a personas bajo mi control para matar a otros y avanzar los intereses de mi organización” durante las guerras de los cárteles en los años 80 y 90, y admitió que “muchas personas inocentes” fueron asesinadas en el proceso, incluyendo secuestros y homicidios en México y EE.UU.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra