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Bastó que López Obrador le soltara la rienda para que Manuel Huerta Ladrón de Guevara, hoy senador de la república, equivocadamente se convirtiera en el principal fagocitador de Morena y consuetudinario crítico de ´Rocío Nahle quien, según él, no debió ser la candidata al gobierno ya “que yo encabezaba las encuestas”.
“¡Yo era el bueno!”, se quejó amargamente cuando Palacio Nacional se decidió por la hoy gobernadora en la víspera de las fiestas patrias del año pasado.
Ya desde el periodo del atarantado Cuitláhuac García, los enfrentamientos con el poder se sucedían uno tras otro a grado tal que cuando se recibieron denuncias de mujeres abusadas sexualmente por el entonces Superdelegado del Bienestar, sería el propio gobernador y el Congreso del estado quienes exigieran a la Fiscalía procediera.
No se fue a más ya que Huerta se fue a la ciudad de México a lloriquear al jefe de Palacio quien dispuso archivar la carpeta.
Desde entonces este robusto político nada atildado para el buen vestir, porro universitario en la época de los ochenta patrocinado por Manolo Fernández y creador para beneficio personal de la Unión de Colonos, Inquilinos y Solicitantes de viviendas de Veracruz (UCISV-VER) no dejara la ubre gubernamental.
Y estamos hablando de 40 años para acá.
Tras su paso por el PRD, Huerta se sumó al proyecto de AMLO en favor de la creación de Morena y todo lo demás fue coser y cantar.
Convencido de que iba a ser el candidato en 1988 se preparó y perdió.
El premio de consolación sería la Delegación del Bienestar donde incrementaría su fortuna personal y construiría las bases para en 2024 ser el candidato al gobierno.
De nuevo perdería.
Hoy el Fernández Noroña veracruzano va por la candidatura para el 2030 convencido de que la mejor defensa es el ataque, la denostación y la calumnia.
La indisciplina y la protesta contra el gobierno establecido so pretexto de que “nos estamos entregando a nuestros adversarios” son sus mejores armas de ataque contra Morena y el gobierno de Rocío Nahle desde el confort del Senado de la República.
Desde ahí enfoca todas sus baterías vía crítica destructiva.
Nada le gusta del nuevo gobierno. Vomita a Ramírez Zepeta. Todo le parece mal. Se manifiesta en contra de las nuevas políticas y acciones de gobierno y sobre todo se cree dueño de Morena en Veracruz.
Su último lance fue hace unos días con motivo de la inminente nominación de Daniela Griego como candidata a la municipalidad de Xalapa.
Sostiene que hay dados cargados a favor de esta mujer
“Hasta parece que están trabajando para nuestros adversarios algunos dirigentes y eso es lo que me preocupa”, dice el preocupado.
Denuncia además que en MORENA si hay “cargadas” por parte de la dirigencia estatal de Morena hacia determinados aspirantes a las presidencias municipales, elecciones por realizarse en junio.
En ese sentido, dijo que se dan violaciones estatutarias a favor de la actual directora del Instituto de Pensiones del estado (IPE), Daniela Griego, aspirante a la alcaldía de Xalapa.
“Se dan violaciones estatutarias y por más que quieran cargar los dados hacia algún lado, lo que hace es que es la candidata de su ex patrón, el que fue gobernador, fue el que la puso. Era su empleada”, señaló.
Se refiere obviamente al atarantado de Cuitláhuac a quien lo ha señalado de las desgracias y corruptelas sucedidas en Veracruz en los últimos seis años lo cual es cierto, pero lo que llama la atención es el afán de Morena cuyas características han sido la simulación, la complicidad y el encontrar pretextos para esconder sus raterías.
El punto es que el superhéroe dice estar preocupado ¡pobre! porque no se fomenta la unidad “porque la unidad se construye a base de respetar el estatuto y la filosofía del partido y sobre todo respetar al pueblo”.
El senador morenista, acusó que no se puede estar convocando a una consulta popular “y luego grupúsculo quererse apoderar de las candidaturas y eso me parece una burla al pueblo”.
Olvida que el más importante traidor del “pueblo” ha sido él.
El fundador de Morena que, a base de trampas, trepar, engañar, utilizar los recursos públicos, hablar mal de su propio Movimiento y denostar a Rocío Nahle busca el posicionamiento y ser el próximo gobernador.
¡Ja!
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
